El caso de los cuentos quemados sigue siendo motivo de controversia en el Ayuntarmento de Bilbao

Pese a las advertencias de que la decisi¨®n de ordenar la quema de los libros era ?nula de pleno derecho?, por lo que no pod¨ªa ser ratificada, la minor¨ªa mayoritaria del Ayuntamiento de Bilbao, el PNV, con el apoyo de los concejales de UCD, ratific¨® ayer, en el curso de un pleno extraordinario, la actitud pir¨®mana del alcalde Jon Casta?ares, quien, por otra parte, sigui¨® manteniendo un obstinado silencio frente a las peticiones de explicaci¨®n de la oposici¨®n sobre las causas que le impulsaron a recurrir a la hoguera.

As¨ª, el concejal de UCD Jos¨¦ Mar¨ªa de Domingo, que defendi¨® la actitud de fondo del alcalde con tal ardor que bien podr¨ªa calific¨¢rsele de ?m¨¢s papista que el Papa?, sorprendi¨® a los asistentes al pleno iniciando su discurso con un sincero reconocimiento de que ?hemos cometido errores graves en este asunto?. La sorpresa desaparecer¨ªa, sin embargo, al escuchar a Domingo precisar que el principal error hab¨ªa consistido en ?la elecci¨®n de un jurado con el que ni ¨¦tica, ni moral, ni est¨¦ticamente podemos estar de acuerdo?.La divergencia est¨¦tica ser¨ªa aclarada por el concejal centrista al calificar de ?mediocres? los cuentos premiados, y de ?procaz y semipornogr¨¢fico? el lenguaje empleado en los mismos. Pero por si sus gustos literarios no hab¨ªan quedado suficientemente claros, Domingo pondr¨ªa poco despu¨¦s el siguiente ejemplo: ?Nosotros no tendr¨ªamos nada que oponer a que una editorial privada editase, por ejemplo, La celestina, pero, evidentemente, lo que una entidad p¨²blica, como el Ayuntamiento, no har¨ªa es premiar o responsabilizarse de la edici¨®n de una obra as¨ª?.

Previamente, el concejal socialista Jos¨¦ Luis Ib¨¢?ez hab¨ªa desarollado una apabullante argumentaci¨®n jur¨ªdica destinada a demostrar la ilegalidad, por al menos cinco razones diferentes, de la propuesta que se somet¨ªa a ratificaci¨®n. Ni el alcalde ni ninguno de los co ncejales de su partido se molest¨® en contestar tales argumentos. Tambi¨¦n quedar¨ªan en el aire las preguntas de los concejales de la ¨®posici¨®n sobre la persona o personas que tuvieron la idea de enviar algunos ejemplares de los libros a las escuelas como si se tratase de cuentos infantiles. Tal cuesti¨®n hab¨ªa sido suscitada por un comentario marginal del alcalde, asegurando que la directora de una escuela le hab¨ªa llamado para protestar por que ?se den a leer tales cosas a los ni?os?.

La concejala socialista Ana Ariz avanz¨® una posible interpretaci¨®n de la actitud del PNV ?al comprender, por la reacci¨®n de la Prensa y de la opini¨®n p¨²blica, que hablan cometido un error?, Dicha actitud habr¨ªa consistido ?en intentar sacar partido de ese error tocando la fibra sensible de padres y educadores a base de enviar el libro a algunas escuelas y difundir la idea de que la izquierda pretend¨ªa cometer la barbaridad de dar a leer a los ni?os esos cuentos?.

Por su parte, el concejal de LAIA, Xabier Mart¨ªn,dio a la pol¨¦mica un giro inesperado al leer unas recientes declaraciones del lendakari Garaikoetxea, en las que ¨¦ste atribu¨ªa la quema de los libros al ?exceso de celo de un funcionario. O bien Garaikoetxea tiene raz¨®n?, argument¨® Xabier Mart¨ªn, ?y en ese caso procede abrir una urgente investigaci¨®n para descubrir qui¨¦n es ese funcionario, o bien se trata de una calumnia contra los funcionarios, en cuyo caso hay que enviar r¨¢pidamente una rectificaci¨®n a la revista para salvaguardar el buen nombre de los 2.500 empleados del Ayuntamiento?. Tras un lapsus del alcalde -que luego intent¨® rectificar parcialmente-, en el que involuntariamente reconoci¨® que ?lo que hemos quemado no son los originales de los cuentos, sino los libros, que siempre podr¨ªan volver a editarse si as¨ª lo decidiera el pieno?, Xabier Mart¨ªn pudo concluir que, ?dado que el alcalde parece reconocer que ¨¦l es el pir¨®mano, lo que procede es enviar la rectificaci¨®n de inmediato?. Esta propuesta fue rechazada por diecis¨¦is votos contra nueve.

Por el contrario, la propuesta, que mantuvieron contra viento y marea el alcalde y su grupo, de ratificar la decisi¨®n de ?impedir la difusi¨®n de los libros? -eufemismo empleado en el texto para referirse a la quema- fue aprobada con los votos conjuntos del PNV y UCD y la oposici¨®n del resto.