Reconocido el derecho de todo trabajador a no sindicarse

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictamin¨® ayer en Estrasburgo en contra de British Rail, la compa?¨ªa brit¨¢nica de ferrocarriles, por haber despedido en 1976 a tres de sus empleados que no estaban sindicados. El debate sobre la sindicaci¨®n obligatoria en el Reino Unido cobra as¨ª un nuevo vigor, con el Gobierno presionado para que introduzca una nueva legislaci¨®n.Noel James, Ian Young y Roger Webster fueron despedidos tras un acuerdo entre los sindicatos y la direcci¨®n de British Rail, aplicando la ley de Sindicatos y Relaciones Laborales, introducida un a?o antes por el entonces ministro de Trabajo, Michael Foot. La ley entr¨® en vigor despu¨¦s de que los tres empleados fueran contratados, pesando este hecho en la sentencia dictada en Estrasburgo.

La asociaci¨®n para la libertad cogi¨® el caso en sus manos, y tras cinco a?os de lucha contra la burocracia brit¨¢nica consigui¨® que el Tribunal Europeo lo examinara. El dictamen de ayer -de veintiocho p¨¢ginas-, apoyado por dieciocho de los veinti¨²n jueces que componen el tribunal, se?ala que el despido de estos empleados hab¨ªa trabado su libertad de conciencia, al intentar forzarles a entrar en un sindicato cuya l¨ªnea pol¨ªtica no apoyaban. La cuesti¨®n de la compensaci¨®n econ¨®mica pasar¨¢ ahora a la Comisi¨®n Europea de Derechos Humanos.

En el Reino Unido existe el sisterna de sindicatos ¨²nicos por ramas, en teor¨ªa no pol¨ªticos. El Gobierno conservador se encuentra ahora bajo presi¨®n para legislar, eliminando las posibilidades de una sindicaci¨®n forzosa. As¨ª lo desear¨ªa una parte del partido conservador y de la industria, pero el ministro de Trabajo, Jim Prior, del que se habla como posible secretario para Irlanda del Norte, no es partidario de un paso tan dr¨¢stico, que, en su opini¨®n, no funcionar¨ªa en la pr¨¢ctica. En noviembre habr¨¢ otro paquete de medidas para recortar a¨²n m¨¢s el poder de los sindicatos.

Por otra parte, los trabajadores de British Rail han decidido ir a una huelga indefinida a partir del 31 de agosto, que paralizar¨ªa los servicios ferroviarios del Reino Unido. Piden un 11 % de aumento salarial, pero la direcci¨®n de la empresa, alegando sus problemas financieros, no est¨¢ dispuesta a ofrecer m¨¢s de un 8%. Aunque las esperanzas de un acuerdo son reducidas, a¨²n no se puede eliminar una soluci¨®n.