Nuevos datos sumariales revelan las contradicciones entre las declaraciones de Armada y otros importantes procesados

El intento golpista del 23 de febrero, seg¨²n el relato del juez instructor que consta en el sumario y que ayer difundi¨® Europa Press, expone nuevos datos sobre las contradicciones entre las declaraciones de Armada y otros de los principales implicados. El relato sumarial incluye a los procesados en cuatro grupos distintos, de acuerdo con el grado de implicaci¨®n en los hechos apreciados. En el primer grupo, el de los que parecen haber participado en la preparaci¨®n de los hechos del 23 y 24 de febrero y, salvo alguna excepci¨®n, en su realizaci¨®n, el juez instructor incluye al teniente general Jaime Milans del Bosch, los generales de divisi¨®n Alfonso Armada y Luis Torres, los coroneles Diego Ib¨¢?ez Ingl¨¦s y Jos¨¦ San Mart¨ªn, los tenientes coroneles Pedro Mas y Antonio Tejero, los comandantes Jos¨¦ Luis Cortina y Ricardo Pardo Zancada, el capit¨¢n Vicente G¨®mez Iglesias, y el paisano Juan Garc¨ªa Carr¨¦s; en total, once de los 33 procesados. Del resumen facilitado por Europa Press sobre los casi sesenta folios del relato del juez instructor respecto a los hechos imputados a los once procesados citados, destacamos lo siguiente:

Garc¨ªa Carr¨¦s niega que estuviese dispuesto a servir de enlace entre Milans y Tejero en caso de que se cortasen las comunicaciones. Sin embargo, Tejero declara que le utiliz¨® como enlace. Pedro Mas admite que habl¨® con Garc¨ªa Carr¨¦s, quien le dio a conocer un escrito que pudiera ser el manifiesto destinado a ser publicado en El Alc¨¢zar.Seg¨²n San Mart¨ªn, la raz¨®n real de la presencia de Torres Rojas en el cuartel general de la Divisi¨®n Acorazada era ratificar con su nivel jer¨¢rquico y su ascendiente al general Juste. En las ¨®rdenes impartidas por San Mart¨ªn a las unidades de la Divisi¨®n Acorazada destaca la de que ?no deben tolerar la formaci¨®n de grupos de paisano cerca de las tropas y, si son atacados, la orden es disparar primero al aire, despu¨¦s al suelo y, por ¨²ltimo, al cuerpo?, invocando siempre el servicio de Espa?a y del Rey.

Cuando Tejero manifiesta telef¨®nicamente a Mas, desde el Congreso, una vez ocupado ¨¦ste, que el coronel de la Polic¨ªa Nacional Alcal¨¢ Galiano est¨¢ incordiando, Mas replica: ??M¨¢ndalo a hacer pu?etas!?. El capit¨¢n Ramos declara que dijo a Tejero que les hab¨ªa enga?ado y que deb¨ªa dejar en libertad a los diputados, a lo que Tejero contest¨® que antes que eso har¨ªa del Congreso un santuario.

Pardo Zancada colabor¨® en la redacci¨®n del manifiesto justificativo de la ocupaci¨®n del Congreso y env¨ªa al capit¨¢n Dusmets a ocupar La Voz de Madrid. San Mart¨ªn le transmite la orden del Rey de retirada. Pardo pide que se la escriba y llama a Milans para que apruebe su retirada del Congreso. Como no le da orden de retirarse, comunica que continuar¨¢ all¨ª.

G¨®mez Iglesias convers¨® con Armada el 10 de enero de 1981 sobre la posibilidad de una acci¨®n violenta que deber¨ªa reconducirse o retrasarse y acordaron reunirse de nuevo en Madrid el 18 de enero. Armada admite que s¨®lo se habl¨® de temas pol¨ªticos y niega lo dem¨¢s.

Contradicci¨®n Milans-Armada

Milans del-Bosch declara que el 21 de febrero por la ma?ana se le comunica (?seg¨²n cree, por Tejero?) que se hab¨ªa fijado la operaci¨®n para el 23, y a?ade que intent¨® detenerla, y que para ello. habl¨® con Armada desde un despacho particular perteneciente a Ib¨¢?ez. Armada lo niega. Milans manifiesta haber conocido la intervenci¨®n de Cortina como enlace para una entrevista entre Tejero y Armada en la noche del d¨ªa 21, en la que, seg¨²n Tejero, Armada le dio ¨®rdenes finales para ocupar el Congreso. Milans declara que el 22 por la ma?ana habla con Armada y ¨¦ste le dice que la operaci¨®n se hace y que le llamar¨¢ por la tarde. Sobre las 16.45 horas del d¨ªa 22, en presencia de Ib¨¢?ez, Mas y Pardo Zancada, Milans manifiesta que Armada le ha comunicado por tel¨¦fono que no se puede contener a Tejero y que la operaci¨®n se hace. Armada niega que celebrase tales conversaciones.

Milans, Torres Rojas, Tejero y Mas coinciden en que se contaba con la asistencia de Armada a la reuni¨®n del 18 de enero, en la calle del General Cabrera, n¨²mero 15, de Madrid. Armada niega que se le invitara a la reuni¨®n. Ib¨¢?ez, por encargo de Milans, hizo tres visitas a Armada, dos en L¨¦rida y una en Madrid. Ib¨¢?ez sostiene que fueron visitas de car¨¢cter privado e informativo. Armada, que inicialmente omiti¨® toda referencia a las dos entrevistas de febrero, admite despu¨¦s la del d¨ªa 16, aunque negando que la conviniese previamente con Milans y que en ella se hablase del golpe.

Cr¨ªticas de Armada al Rey

El teniente general Guti¨¦rrez Mellado declara que, en una entrevista que tuvo con Armada el 13 de febrero Armada critic¨® duramente el comportamiento del Rey en el Parlamento vasco y sus declaraciones a la televisi¨®n. Tejero afirma que se reuni¨® con Armada el mismo d¨ªa de la entrevista con Cortina, pocos d¨ªas antes del 23 de febrero, en un piso de la calle de Juan Gris, en donde Armada le dio instrucciones. Armada niega que asistiera a tal entrevista.

Seg¨²n el teniente general Gabeiras, a las 19. 10 horas del d¨ªa 23 Milans pregunt¨® por Armada. Gabeiras contest¨® que estaba junto a ¨¦l en su despacho. Seg¨²n declara Pedro Mas, Milans coment¨® que no entend¨ªa nada de lo que estaba pasando. Diez minutos despu¨¦s, Armada propone a Gabeiras trasladarse a su despacho, para m¨¢s facilidades de comunicaci¨®n, a lo que Gabeiras se niega, seg¨²n dice, por intuici¨®n y pr¨¢ctica de mando. Armada lo niega.

A las siete de la tarde, el Rey habla con Gabeiras y despu¨¦s con Armada. Seg¨²n el general Sabino Fern¨¢ndez Campo, Armada se ofreci¨® a explicar al Rey, en la Zarzuela, lo que ocurr¨ªa. El Rey le dice que permanezca en su puesto, como consecuencia de las dudas que, seg¨²n le dice su secretario general (Sabino Fern¨¢ndez Campo), ha provocado en ¨¦ste la conversaci¨®n con el general Juste. Armada niega que se ofreciera a ir a la Zarzuela para explicar nada y dice que simplemente se le pregunt¨® si se hab¨ªa movido del cuartel general, y si hab¨ªa autorizado para que se invocara el nombre del Rey para algo, a lo que contest¨® negativamente.

Seg¨²n Milans, la propuesta de resolver la situaci¨®n en el Congreso mediante la formaci¨®n de un Gobierno presidido por Armada, fue de Armada. Seg¨²n Armada, la sugerencia fue de Milans. Varios de los generales presentes en el Cuartel General del Ej¨¦rcito, en donde, al parecer, surgi¨® esta propuesta, coinciden en que, durante la conversaci¨®n telef¨®nica Armada-Milans, el primero pronunci¨® frases como ?yo no sirvo?, ?eso no puede ser? y palabras como ?disparate? y ?barbaridad?, aunque aceptando sacrificarse.

Esquivias informa que Armada pidi¨® un ejemplar de la Constituci¨®n para estudiar el posible encaje legal de la f¨®rmula, que Armada consideraba factible, seg¨²n declaraci¨®n de S¨¢enz de Larumbe. Rodr¨ªguez Ventosa testimonia que advert¨ªa el peligro de que se considerase anticonstitucional la f¨®rmula y Armada como rebelde.

Fern¨¢ndez Campo confirma que el Rey habl¨® con Gabeiras y' con Armada y que despu¨¦s te pas¨® el tel¨¦fono y Armada le dijo que otras regiones militares podr¨ªan seguir el ejemplo de la III (Valencia). Que hab¨ªa que evitar la divisi¨®n del Ej¨¦rcito, para lo que ¨¦l (Armada) consent¨ªa en sacrificarse ofreci¨¦ndose para presidir un Gobierno. Fern¨¢ndez Campo, en nombre del Rey, precis¨® que cualquier propuesta tendr¨ªa que hacerla Armada, a t¨ªtulo personal y de acuerdo con su conciencia, y le invit¨® a reflexionar. Tras ser autorizado por Gabeiras para que hable con Tejero, Armada se dirige al puesto de mando en el hotel Palace, en donde todos los all¨ª reunidos coinciden en que Armada expone la oferta que va a hacer a Tejero a t¨ªtulo personal. Armada dice que no recuerda haber hablado del tema en el hotel Palace.

Tejero declara que impide a Armada proponerse como presidente y que aunque Milans se lo pidi¨®, no tuvo ¨¦xito tampoco. Armada manifiesta que su prop¨®sito era plantear a los diputados que propusiesen una soluci¨®n o f¨®rmula que permitiera su liberaci¨®n.

El relato del juez instructor incluye a un total de doce capitanes, ocho tenientes y un coronel en el apartado de los participantes en los sucesos del 23 de febrero, pero sin que conste que los conocieran hasta el momento de producirse, o bien fueron advertidos de los preparativos con escasa antelaci¨®n.

Desconoc¨ªan los preparativos

Los encausados en base a estos criterios son el coronel Manchado; los capitanes Abad, Acera, Bobis, Ignacio, L¨¢zaro, Mu?ecas y P¨¦rez de Latras; los tenientes Alonso, Alvarez, Bozas, Carricondo, Izquierdo, N¨²?ez Ruano, Ramos y Vecino. Tambi¨¦n figuran en este apartado los capitanes de la Divisi¨®n Acorazada, Alvarez-Arenas, Batista, Cid, Dusmet y Pascual G¨¢lvez.

Respecto al coronel Manchado, Tejero declara que no le comunic¨® sus proyectos hasta las once de la ma?ana del d¨ªa 23 de febrero. Pocas horas despu¨¦s, el coronel se dirige al personal de la compa?¨ªa del parque m¨®vil de la Guardia Civil y pidi¨® voluntarios para un servicio a Espa?a, la Corona, la democracia y el orden, agreg¨® que ser¨ªa la forma de que sus muertos se sintieran tranquilos en sus tumbas.

Al producirse la ocupaci¨®n del Congreso, el director general de la Guardia Civil, general Aramburu, le ordena que retire la fuerza dependiente de ¨¦l. Manchado no cumplimenta dicha orden.

En cuanto a la participaci¨®n de los oficiales rese?ados anteriormente, el juez instructor, siempre seg¨²n el resumen que ha filtrado Europa Press, se?ala que el capit¨¢n Abad se mostr¨® atento en el hemiciclo con Fraga, y el encausado afirma que despu¨¦s de o¨ªr el manifiesto del Rey inici¨® juntamente con otros compa?eros la preparaci¨®n psicol¨®gica de Tejero para lleclar a una soluci¨®n del problema.

El capit¨¢n Mu?ecas fue encarelado por Tejero de infundir tranquilidad a los diputados. Fue quien anunci¨® la llegada de la autoridad competente, ?por supuesto militar... ? Tambi¨¦n fue quien dio la orden de montar un servicio de viailancia para Felipe Gonz¨¢lez, Alfonso Guerra, Guti¨¦rrez Mellado, Rodr¨ªguez Sahag¨²n y Santiago Carrillo.

Agredi¨® a Guti¨¦rrez Mellado

El teniente Ramos fue identificado por Guti¨¦rrez Mellado como uno de sus agresores. El procesado declara que intervino para intentar apaciguar al entonces vicepresidente del Gobierno y conseguir que se sentase para evitar una desgracia.

El capit¨¢n Batista, del Estado Mayor de la Divisi¨®n Acorazada, se present¨®, acompa?ado de soldados, en dos ocasiones durante el d¨ªa 23 en la emisora La Voz de Madrid para ocuparla. Batista alega que acudi¨® a la emisora simplemente para obtener informaci¨®n.

El informe del juez instructor contiene asimismo un apartado dedicado a las personas que mostraron ostensiblemente su adhesi¨®n a los protagonistas de la ocupaci¨®n del Congreso. En ¨¦l figura el capit¨¢n de nav¨ªo Camilo Men¨¦ndez, quien manifest¨® p¨²blicamente su deseo de acudir al Congreso a dar un abrazo a Tejero al conocer que hab¨ªa ocupado la C¨¢mara baja. En su declaraci¨®n, Men¨¦ndez sostiene que no intervino en la negociaci¨®n de las condiciones de rendici¨®n.

El cuarto grupo establecido por el juez instructor en su informe alude a los militares que fueron corregidos mediante sanciones gubernativas por su comportamiento en relaci¨®n con los sucesos del 23 de febrero, es decir, el general Le¨®n Pizarro y el coronel Castillejo.

Eximentes para la tropa

Por lo que respecta a los guardias civiles con graduaci¨®n inferior a la de oficial o pertenecientes a la clase de tropa, el juez instructor ha tenido en cuenta algunos de los siguientes hechos:

1. Dicho personal actu¨® a las ¨®rdenes de sus jefes naturalesycon un conocimiento insuficiente de los motivos de las ¨®rdenes recibidas.

2. Las condiciones para abandonar el Congreso, que fueron aceptadas por Su Majestad, por la Junta de Jefes de Estado Mayor y por las m¨¢ximas autoridades del Estado y del Gobierno en funciones. El juez entiende que ha de tenerse tambi¨¦n en cuenta la circunstancia de que dichas condiciones establecieran la exenci¨®n plena de responsabilidad para el personal de la Guardia Civil a partir de los suboficiales, mientras que el art¨ªculo 249 del C¨®digo de Justicia Militar establece para los que ejercen mando inferior al de compa?¨ªa la alternativa de exenci¨®n total o rebaja de la pena.

Asimismo, el juez instructor no ha apreciado indicios racionales de criminalidad en los dos tenientes, suboficiales y tropa de la compa?¨ªa, perteneciente a la Acorazada Brunete, que penetr¨® en el Congreso. Considera que actuaron en cumplimiento de las ¨®rdenes que recibieron de su capit¨¢n.

El juez se?ala que de las declaraciones del personal de tropa y suboficiales de la Guardia Civil no ha resultado m¨¢s cargo que a cuatro de los agresores del teniente general Guti¨¦rrez Mellado, a quienes el ex vicepresidente del Gobierno reconoci¨®. Por su parte, la Direcci¨®n General de la Guardia Civil ha destacado para consideraci¨®n especial la conducta de once miembros de dicho cuerpo que participaron en los sucesos del 23-F. Entre ellos figura el cabo Francisco de Burgos N¨²?ez, que pertenec¨ªa a la compa?¨ªa de Seguridad de la Guardia Real y acudi¨® al Congreso vestido de paisano, por encontrarse de permiso, tras ser convocado por el capit¨¢n Mu?ecas.