Soares acusa a Balsem¨¢o de jugar con los intereses de Portugal

Los socialistas portugueses han acogido con las mayores reservas la soluci¨®n de la crisis gubernamental. Las reacciones m¨¢s negativas al regreso de Francisco Pinto Balsem¨¢o a la Presidencia del Gobierno portugu¨¦s han sido formuladas por los socialistas lusos, y m¨¢s concretamente por su l¨ªder, Mario Soares.

La cr¨ªtica a Balsem¨¢o se ejerce a todos los niveles. Mario Soares afirma que el nuevo Gobierno ser¨¢ a¨²n m¨¢s d¨¦bil que el anterior y m¨¢s incapaz para resolver los problemas nacionales: inflaci¨®n, paro, negociaciones con la CEE y el FMI. Acusa al presidente del PSD de haber jugado con los intereses nacionales, precipitando al pa¨ªs en una crisis ¨²nicamente para resolver sus problemas personales y partidistas.

Siguiendo la l¨ªnea marcada por la direcci¨®n del partido, la Prensa socialista profetiza el refuerzo de la hegemon¨ªa de los democristianos sobre Alianza Democr¨¢tica y el Gobierno con una nueva y decisiva ofensiva contra Balsem¨¢o dentro de algunos meses.

Los comunistas, que hab¨ªan adoptado desde el inicio una actitud radical en relaci¨®n a la crisis (formaci¨®n de un Gobierno neutral y convocatoria de elecciones anticipadas), han puesto, al contrario, mucha moderaci¨®n en sus comentarios sobre el futuro primer ministro y concentran todos sus ataques contra el jefe de los democristianos, presentado como el gran derrotado.

Batalla por el mismo electorado

Una lectura diametralmente opuesta al desenlace de la crisis por parte de los dos grandes partidos de la oposici¨®n que se explica con relativa facilidad: no hay rivalidad electoral posible entre socialdem¨®cratas (con o sin Alianza Democr¨¢tica) y comunistas, que se sit¨²an claramente en dos campos opuestos. Al contrario, el PSD y el PS se disputan entre s¨ª el electorado moderado y, a nivel program¨¢tico, sus diferencias son muy escasas.Mario Soares necesita el argumento de la derechizaci¨®n del PSD para robarle un sector significativo del electorado. Con el regreso de un Balsem¨¢o reforzado, este argumento pierde credibilidad. M¨¢s grave a¨²n: Balsem¨¢o est¨¢ mejor colocado que Soares ante el electorado que vot¨® a favor de Eanes en las elecciones presidenciales. Finalmente, la presencia en el futuro Gobierno de personalidades como Ernani Lopes o Rogerio Martins puede llevar a Soares a temer que Balsem¨¢o encuentre junto al SPD alem¨¢n y la Internacional Socialista los apoyos exteriores que siempre faltaron a Sa Carneiro.

Una gesti¨®n m¨ªnimamente inteligente de la crisis econ¨®mica y social por parte del nuevo Gabinete complicar¨ªa seriamente para los socialistas la batalla de las elecciones municipales de 1982, con las que cuentan para un regreso como alternativa de poder.