EE UU descarta la nacionalizaci¨®n de sus compa?¨ªas petroleras en Libia
Representantes de las compa?¨ªas petroleras norteamericanas que operan en Libia han recibido garant¨ªas de los dirigentes libios asegur¨¢ndoles que no se tomar¨¢n represalias contra los intereses petroleros estadounidenses como consecuencia del derribo de dos aviones libios por cazas de la Marina de EE UU.Los directivos norteamericanos han descartado la posibilidad de que Tr¨ªpoll nacionalice compa?¨ªas estadounidenses o embargue la venta de productos petroleros a Norteam¨¦rica. Lo que m¨¢s preocupa a los responsables de las varias empresas del ramo instaladas en el pa¨ªs ¨¢rabe es la seguridad de sus empleados, contra los que podr¨ªan adoptarse medidas de represalia por el Gobierno de Gadafi.
La realidad es que Tr¨ªpoli no est¨¢ en condiciones de utilizar el arma del petr¨®leo contra Washinton. La insistencia libia en mantener altos los precios durante los meses recientes, en que se ha producido una oferta masiva de crudo en los mercados internacionales, ha dejado casi aislado al r¨¦gimen de Gadafi entre los pa¨ªses productores.
La producci¨®n libia ha descendido desde los dos millones de barriles diarios del a?o pasado a los escasos 700.000 de este momento. Sus clientes, muchos de ellos ya antiguos, est¨¢n intentando zafarse de los contratos a largo plazo, que ahora les resultan onerosos.
Libia, de otra parte, suministra entre el 10% y el 12% del petr¨®leo que consume Estados Unidos, por el que este pa¨ªs paga a Gadafi una factura aproximada de 9.000 millones de d¨®lares. Las importaciones norteamericanas han descendido en un 18% en el primer trimestre del a?o en curso y proporcionalmente se han rebajado las exportaciones libias a EE UU.
La debilidad libia
Las consecuencias son entonces bastantes claras. Libia obtiene cerca del 40% de sus ingresos de sus exportaciones de crudo a Norteam¨¦rica y, las ventas totales de petr¨®leo suponen el 99% de los ingresos del coronel Gadafi. En esta situaci¨®n, Tr¨ªpoli necesita mucho m¨¢s a Washington que a la rec¨ªproca. Y eso obliga a la moderaci¨®n al por otra parte pragm¨¢tico l¨ªder libio.En Libia operan las principales compa?¨ªas estadounidenses. Las dos gigantes multinacionales, Exxon y Mobil, y adem¨¢s el consorcio Oasis -que agrupa a Marathon y, Conoco- y, Amerada Hess. Trabajan tambi¨¦n firmas italianas, alemanas y francesas que extraen petr¨®leo por medio de acuerdos con la compa?¨ªa estatal libia o lo compran para su exportaci¨®n. Sus inversiones copan alrededor de un 10% del total de la producci¨®n libia.
Las firmas estadounidenses han llegado a emplear hasta 2.000 hombres en sus operaciones, pero el continuo distanciamiento entre los reg¨ªmenes de Washington y Tr¨ªpoli y la impredecible actitud del r¨¦gimen de Gadafi hacia los residentes extranjeros han reducido aquel n¨²mero a Unas 1.500 personas.
En cualquier caso, los directivos norteamericanos no han ocultado su malestar por el incidente armado en el golfo mediterr¨¢neo de Sidra. "Ha sido una reacci¨®n excesiva por parte de Estados Unidos", dijo ayer un ejecutivo norteamericano hablando por telefono desde Tr¨ªpoli.
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