Israel vendi¨® a Ir¨¢n material b¨¦lico norteamericano
La opini¨®n p¨²blica de Estados Unidos dio ayer rienda suelta a su indignaci¨®n al enterarse de que Israel vendi¨® armas norteamericanas a Ir¨¢n durante el cautiverio de los rehenes en Teher¨¢n.La mayor¨ªa de los peri¨®dicos, sorprendidos e irritados, recogen las revelaciones del ex presidente iran¨ª Abolhassan Banisadr sobre un tr¨¢fico de armas repudiado por inmoral.
Banisadr confirm¨® las investigaciones period¨ªsticas de Pierre Salinger, ¨¢ntiguo jefe de Prensa durante la presidencia de Kennedy y actual corresponsal de la cadena de televisi¨®n ABC.
Las tenebrosas implicaciones de la acusaci¨®n no escapan a la opini¨®n p¨²blica: Israel, calificado como aliado natural de Washinton, entreg¨® armas norteamericanas a Ir¨¢n en momentos en que el regimen de Jomeini era considerado enemigo mortal de Estados Unidos.
Prisioneros durante 444 d¨ªas en Ir¨¢n, los 52 rehenes norteamericanos vivieron una odisea que desat¨® una oleada de nacionalismo emocional en la primera potencia del mundo.
Durante ese cautiverio, seg¨²n las investigaciones de Salinger, confirmadas en parte por Banisadr y el antiguo portavoz del presidente Carter en la Casa Blanca, Jody Powell, el Gobierno de Tel Aviv embarc¨® rifles autom¨¢ticos y otro material militar con destino a Ir¨¢n.
Aunque los cargamentos estaban destinados a reforzar la defensa iran¨ª en su guerra con Irak, Israel viol¨® un embargo ordenado por Carter y puso a disposici¨®n de Jorneini armas que potencialmente pod¨ªan haberse utilizado contra los propios norteamericanos.
La cadena ABC dedic¨® anoche todo un programa al esc¨¢ndalo, con entrevistas a algunos de los protagonistas en Par¨ªs, Londres y Washington.
El punto central de la acusaci¨®n de Salinger descubri¨® que, en el mes de septiembre de 1980, dos hombres de negocios entraron en contacto con el Gobierno israel¨ª, por un lado, y con el de Ir¨¢n, por otro.
Estos mediadores, uno franc¨¦s y otro portugu¨¦s, actuaron como traficantes de armas en unos tratos perfectamente conocidos y aprobados por Tel Aviv y Teher¨¢n.
Banisadr dijo en el programa que las compras de armas bajo su presidencia se realizaron y que los cargamentos llegaron a su destino, pero que ¨¦l estaba personalmente en contra de la operaci¨®n.
Pierre Salinger inform¨® tambi¨¦n de que el avi¨®n argentino recientemente ca¨ªdo sobre la Uni¨®n Sovi¨¦tica formaba parte de la misma colaboraci¨®n comercial militar entre Israel e Ir¨¢n.
Interrogado un portavoz israel¨ª porel corresponsal de ABC en esa capital, emiti¨® un corto comunicado en el que manifest¨® que "nuestra pol¨ªtica es de no informar sobre ning¨²n asunto relativo a armas o a la defensa nacional", sin comprometerse a nada m¨¢s.
Pero otro funcionario israel¨ª en Par¨ªs neg¨® terminantemente que se hubiera violado "el embargo de armas durante la retenci¨®n de los rehenes norteamericartos".
Una reciente encuesta demostr¨® que, cansados de un conflicto interminable, los norteamericanos desean la paz en Oriente Pr¨®ximo, y para ello prefieren por amplia mayor¨ªa que Washington reconozca a la OLP.
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