Ambig¨¹edades, ausencias y contradicciones en la lista de implicados en el aceite t¨®xico

La publicaci¨®n de la lista de aceites t¨®xicos y adulterados en general, ambos diferenciados, y el desglose de empresas y marcas implicadas en la intoxicaci¨®n masiva, as¨ª como en el fraude, del aceite, suponen un paso concreto y clarificador por parte de la Administraci¨®n.Esta lista facilita una aceptable ayuda al consumidor. bastante inmerso en un viscoso mar de confusiones, pero no despeja la inc¨®gnita de si es ya una lista cerrada o si est¨¢ a¨²n abierta a nuevas inclusiones de erri presas y ni arcas.

A pesar de este intento clarificador. persisten las contradicciones. Las autoridades de San Sebasti¨¢n daban cuenta el viernes de la intervenci¨®n de 2.500 litros de aceite t¨®xico de la marca Procusa, la cual no Figura corno tal en la lista de la comisi¨®n interministerial.

60.000 litros de colza desnaturalizada de Aceites Valencia

Tampoco se ha aclarado suficientemente el papel jugado por la empresa Aceites Valencia. Sus tres inarcas. Fantastic. La Pista y Serran¨ªa. han sido dadas por aptas para el consumo humano por las autoridades sanitarias de la Administraci¨®n central. Pero el nombre de la empresa queda reflejado en la citada lista conio comercializadora de aceite t¨®xico. lo cual parece coherente con la detenci¨®n de que fueron objeto algunos de sus directivos. Sin embargo, la comerciafizaci¨®n efectuada por esta empresa levantina no est¨¢ desvelada por la Administraci¨®n.

Fuentes oficiosas se?alan que la polic¨ªa valenciana intervino tres cisternas, con 20.000 litros cada una, de aceite que conten¨ªa grasa de colza desnaturalizada. El aceite se hall¨® en la refiner¨ªa T¨¢rrega, de Valencia, adonde fue remitido por Aceites Valencia, y, por tanto, no lleg¨® a ser puesto a la venta. Estas fuentes informativas tampoco han precisado a qui¨¦n adquiri¨® este aceite la empresa levantina.

Aparte esas contradicciones, dignas de ser aclaradas de una vez, resaltan ambig¨¹edades como se?alar ?empresas con irregularidades comerciales? sin que se precisen cu¨¢les son estas irregularidades (los casos de Jorpi y L¨ªpidos Ib¨¦ricos), cuando el desconcierto sobre el aceite t¨®xico que resta en circulaci¨®n en la red alimentaria es a¨²n grande. Jorpi, precisamente, es una importadora de aceite de colza desnaturalizado cuyo destino est¨¢ por explicar.

Destaca de forma singular la ausencia en dicha lista del nombre de la empresa catalana Productos Qu¨ªmicos Salom¨®, que compr¨® unas cuatrocientas toneladas de aceite de colza desnaturalizado a la importadora RAPSA, de San Sebasti¨¢n, y cuyo propietario fue detenido el pasado d¨ªa 31 de julio. Tampoco se ha explicado qu¨¦ fue de este aceite, parte del cual pudo arder en un incendio sufrido recientemente por esta empresa. .

Aunque la lista no lo explica, ya es sabido que todos los aceites comercializados por Raelca conten¨ªan, entre otras mezclas, el aceite de colza t¨®xico. Y es sabido que esta empresa lo adquiri¨® a RAPSA. Sin embargo, la lista habla de otras comercializadoras de aceite t¨®xico: JAP, Pochi, Eureka, Prosol, Beamonte, Aguado el Prado, El Olivo y Benisol. La escueta nota de la comisi¨®n interministerial no dice cu¨¢l es el origen de estos aceites, si de RAPSA, de Jorpi, de Salom¨® o de otros que a¨²n no hayan sido ident, ficados.

Parca en estas explicaciones, la lista, sin embargo, alude a empresas ?de las que existen indicios de haber comercializado aceite t¨®xico y sujetas actualmente a investigaci¨®n?. Empresas con las que quiz¨¢ se produzca una nueva guerra de s¨ªes y nocs, como la mantenida en torno a Aceites Valencia entre las autoridades sanitarias de la Generalidad y otras autoridades sanitarias (centrales y del Pa¨ªs Valenciano y varias delegaciones provinciales).

De la lectura de la lista parece obligado sacar una conclusi¨®n: la ¨²nica ?empresa distribuidora de aceite industrial desviado il¨ªcitamente para el consumo humano? es RAPSA, pues ¨¦sta es la ¨²nica empresa citada como tal.

La Administraci¨®n, as¨ª, induce a pensar lo que no ha explicado expresamente: que el ¨²nico aceite t¨®xico, el que han comercializado todas las empresas que cita, procede de las 110 toneladas vendidas por RAPSA a Raelca o, quiz¨¢ tambi¨¦n, de las cuatrocientas vendidas a Salom¨®. En resumen: el ciudadano sigue sin saber si en el mercado alimentario se pusieron 110 o m¨¢s de medio mill¨®n de toneladas de aceite t¨®xico. Ni c¨®mo fue intoxicado el aceite de coiza con la ingente cantidad de sustancias venenosas detectadas.

En este sentido, un portavoz de RAPSA inform¨® a EL PAIS que uno de los propietarios de Raelca pregunt¨® si el aceite estaba desnaturalizado con aceite de ricino, a lo que una secretaria de RAPSA le. respondi¨® que estaba desnaturalizado con anilinas. ?Pero ni las anilinas ni el ricino que se usan para la desnaturalizaci¨®n matan en el porcentaje que se utilizan?, ha explicado el director general de Importaciones, Jos¨¦ Ram¨®n Bustelo.

En RAPSA no se explican para qu¨¦ quer¨ªan saber en Raelca con qu¨¦ se desnaturalizaba el aceite de colza, ?pero est¨¢ claro que sab¨ªan que llevaba anilinas?. Dos meses y medio despu¨¦s de saberse la implicaci¨®n del aceite en la neumon¨ªa, a¨²n no se ha explicado qui¨¦n y c¨®mo intoxic¨® el aceite.