La lecci¨®n de Anto?ete

Ya en el primer toro se vio torear con torer¨ªa. Fueron dos naturales rematados con el pecho, en los que la sencillez y la hondura fueron la lecci¨®n, mal aprovechada por los dem¨¢s, de Anto?ete.Sali¨® el cuarto y encampanado esper¨® a Anto?ete, que lo cit¨® a cinco metros con el capote. No dejo que nadie tocase al toro Cogi¨® su m uleta y en los medio pis¨® los terrenos exactos, embarc¨® al toro con la mano baja, mand¨® en el toro. Pero el p¨²blico pitaba, los que no tienen derecho a llamarse aficionados, esa palabra tan pomposa que todo el mundo usa, la mayor¨ªa mal, pitaban al viejo. Se llev¨® el toro al tercio protegi¨¦ndose del viento y, mirando a la parte del p¨²blico que pitaba, dijo: ??Qu¨¦ quer¨¦is??. Se fue hacia el toro y, en la distancia justa, adelantando la muleta, bord¨® cinco naturales que quedaron como el gran broche de una feria de baratijas que sigui¨® sin gustar.

El sitio, la dif¨ªcil facilidad, el dominio sobre el toro encastado.... la tauromaquia de Anto?ete, la torer¨ªa de un maestro. Si lo hubiese echado un poco m¨¢s de valor, a estas horas todo Bilbao andar¨ªa toreando por las esquinas. ?Qu¨¦ majestuosidad, qu¨¦ forma de entender el toreo, qu¨¦ torer¨ªa en el gesto, en el recorte ... !

Ruiz Miguel supo entender la embestida corta y noble del segundo toro, y se fue a por ¨¦l. Incluso templ¨® antes de utilizar el repertorio encimista, al final de la faena. Estaba con, tanta hambre de toro, que se le olvid¨® pedir permiso al presidente antes de empezar la faena, por lo que fue sancionado. Tampoco pudo redondear faena en el quinto, top¨®n y distra¨ªdo. Su faena no tuvo el reposo de la primera, pero estuvo ah¨ª, queri¨¦ndolo hacer todo, entreg¨¢ndose siempre a tope.

Julio Robles no estuvo a la altura de la embestida noble y encastada del tercer toro. Tore¨® con elegancia, pero sin ritmo, sin emoci¨®n, a pesar de que el Pablorromero ten¨ªa un cortijo en el pit¨®n derecho. Le falt¨® entrega, le falto rabia. Poco pudo hacer en el sexto, corto y bronco. Abrevi¨® mientras ca¨ªan almohadillas.

Premios taurinos

El trofeo Cocheritc al mejor toro qued¨® desierto. El de la Junta Administrativa a la meJor corrida fue para la de Joaqu¨ªn Buend¨ªa, lidiada el d¨ªa 20. El trofeo del Club Taurino al mejor par de banderillas fue para Orteguita. Premio al mejor quite de la pe?a Tentadero para Rafael de Paula. Premio a la mejor estocada de la pe?a Santurce, para Ruiz Miguel, y premio del diario Hierro al gesto m¨¢s relevan te y elegante, al subalterno Garc¨ªa Cervantes.