Cantabria, sede del 'Parlamento de est¨ªo"

Un dirigente regional de UCD, Federico Ysart, se lamentaba hace algunos d¨ªas de que la operaci¨®n gran derecha era m¨¢s visible en Cantabria porque Santander se hab¨ªa convertido en ?la capital cultural del reino?, con lo que ello significa en cuanto a trasiego de pol¨ªticos que vienen a esta tierra a ?hacer su declaraci¨®n?. La llamada Atenas del Norte, calificativo tan antiguo como gratuito cuando llega septiembre, se ha convertido, seg¨²n la estad¨ªstica de visitantes clase pol¨ªtica, en el ?Parlamento de est¨ªo?.El pasado lunes, el diputado de Coalici¨®n Democr¨¢tica Antonio de Senillosa organiz¨® en su palacete de Lamadrid, cerca de San Vicente de la Barquera, una fiesta que resume la situaci¨®n si repasamos la lista de los asistentes. All¨ª estaba Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza, haci¨¦ndose, por cierto, preguntas inteligentes sobre por qu¨¦ el Gobierno de UCD ha tenido tanta prisa en meternos en la OTAN y por qu¨¦ el PSOE muestra tanto empe?o en oponerse. Estaba Nicol¨¢s Sartorius, que veranea en Comillas, donde dicen que una gasolinera se ha negado a reponerle el carburante. Estaba el general D¨ªaz-Alegr¨ªa, que hab¨ªa venido desde su retiro asturiano, arropado en la reuni¨®n por algunos otros altos mandos militares. Estaban los diplom¨¢ticos Enrique Su¨¢rez de Puga, embajador en Cuba, que veranea en Cobreces, y Nu?o Aguirre de C¨¢rcer, embajador en B¨¦lgica. Hab¨ªa varios Mart¨ªn Artajo, alg¨²n Oriol, el duque de Carrero Blanco, Alejandro Rojas Marcos, que veranea en Liendo, cerca de Laredo, en su casa materna, y algunos pol¨ªticos locales cr¨ªticos, en cabeza, el alcalde de Santander, Juan Hormaechea.

Pero el recuento pol¨ªtico de la Cantabria veraniega es m¨¢s que una fiesta y tiene, eso s¨ª, altas connotaciones (o quiz¨¢, disculpas, culturales). Este verano ha sido el relanzamiento de Santillana del Mar, donde el presidente de la nov¨ªsima Fundaci¨®n Santillana, Jes¨²s de Polanco, ha recibido a la clase pol¨ªtica, peregrina a la villa del marqu¨¦s de los proverbios, tanto por la belleza arquitect¨®nica del lugar y por las ofertas culturales que ofrece, como por la presencia del editor de EL PA?S en la famosa Casa Rosa de la plaza Mayor,-magistralmente reconstruida junto con la Torre de don Boria. Por all¨ª han pasado, entre julio y agosto, el honorable Tarradellas, los ministros I?igo Cavero, P¨¦rez Llorca, Juan Antonio Ortega y Mart¨ªn Villa, el secretario de Estado Robles Piques, el subsecretario Eugenio Nasarre, los directores generales Javier Tusell y Mat¨ªas Vall¨¦s e innumerables pol¨ªticos de derechas, del centro y de la izquierda. .

La periferia pol¨ªtico-cultural no tendr¨ªa l¨ªmite si la reducimos a la cultura, pero tiene m¨¢s movimiento en el campo de lo estrictamente pol¨ªtico, en el que Alfonso Osorio, que es santanderino, ha desarrollado una actividad tan intensa como demoledora les puede parecer a los l¨ªderes de la UCD local. Dicen que la intenci¨®n de Alfonso Osorio es romper el centro; pero el diputado de CD suele advertir que, seg¨²n comprueba en las cenas y com idas que le organizan de la ceca a la meca provincial, ?la UCD ya est¨¢ rota?.

Volviendo a la capital, ¨¦sta es una ciudad en la que, en verano, las mujeres de los banqueros (y en Cantabria s¨®lo hay un apellido banquero) coinciden en los palcos de la plaza porticada, codo con codo, con Alfonso Guerra, o donde Antonio Mar¨ªa de Oriol pasea por los mismos bulevares que Fuentes Quintana, y Fraga Iribarne, que adem¨¢s de malhumorado, este a?o vino cojo de un resbal¨®n playero, puede dictar una conferencia a la misma hora y en el mismo lugar que el vasco Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, el navarro V¨ªctor Manuel Arbeloa o la ex l¨ªder de la Joven Guardia Roja Pina L¨®pez Gay.

Ante esta avalancha de pol¨ªticos, citados sin ¨¢nimo de agotar una m¨ªnima parte de la lista, ?qu¨¦ hace la clase dirigente local? Sufre, ansia, espera, da codazos por mantenerse bien instalada y hasta pone vetos cuando un l¨ªder determinado acepta la invitaci¨®n de un sector del partido que no se habla con otro sector del mismo partido. Pasado agosto, esos pol¨ªticos toman sus vacaciones apresuradas maldiciendo, quiz¨¢, la hora en que la Atenas del Norte se politiz¨® porque... ?antes s¨ª que se pod¨ªa ir uno a Ibiza o a Par¨ªs en agosto?.