El presidente mexicano, contra la corrupci¨®n administrativa

El presidente mexicano, Jos¨¦ L¨®pez Portillo, ha pedido a los legisladores mexicanos que regulen el tema de los obsequios a funcionarios p¨²blicos, muy especialmente a los presidentes. "Una iniciativa de ley en este sentido", dijo, "la ver¨¦ con especial agrado y con total disciplina".Esta cuesti¨®n de los regalos a los presidentes hab¨ªa sido destapada d¨ªas atr¨¢s por el diario Unomasuno, al revelar que un grupo de empresarios hab¨ªa ofrecido a L¨®pez Portillo un rancho de sesenta hect¨¢reas en el Estado de M¨¦xico para retirarse al t¨¦rmino de su mandato presidencial. En una carta posterior, remitida a ese mismo peri¨®dico, el presidente anunciaba que hab¨ªa decidido no aceptar la oferta, a pesar de que no hubiera sido un acto ilegal.

Estos obsequios a los presidentes forman parte de una tradici¨®n mexicana que se remonta a los virreyes de la colonia. El diario Excelsior enumeraba d¨ªas atr¨¢s las fincas regaladas y aceptadas por los ¨²ltimos presidentes, con un saldo muy ventajoso para Luis Echevarr¨ªa, propietario de fincas y casas en varios Estados.

Dentro de la lucha contra la corrupci¨®n administrativa, este es, con todo un tema menor en un pa¨ªs como M¨¦xico, en el que una cuarta parte del presupuesto estatal termina en cuentas particulares, seg¨²n estimaci¨®n de un diputado de la oposici¨®n. Esto significar¨ªa una desviaci¨®n de m¨¢s de dos billones de pesetas.