La identidad perdida

( ... ) No acertamos a justificar la oportunidad y la forma en que se ha presentado la dimisi¨®n, aunque haya antecedentes en la biograf¨ªa pol¨ªtica del se?or Fern¨¢ndez Ord¨®?ez que pod¨ªan haber dado pie a lo inesperado y sucedido. Los cronistas recuerdan la habilidad con que el ex ministro de Justicia abandon¨® la presidencia del INI en noviembre de 1974.El delicado momento que atraviesan Gobierno y partido; los conocidos esfuerzos del presidente Calvo Sotelo por mantener la cohesi¨®n de un equipo que no quer¨ªa, al parecer, remodelar hasta despu¨¦s de las elecciones gallegas; la ausencia de Madrid del Rey; el tono mismo del planteamiento, sin ultim¨¢tum, pero con una presi¨®n evidente; la forma epistolar -que es una manera de conectar sin dialogar-, todo ello hace de la dimisi¨®n de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez una peripecia desagradable cuyas consecuencias no pueden ser consideradas nimias. (.. .)

Un hombre que ha desempe?ado cometidos importantes en los ¨²ltimos Gobiernos de Su¨¢rez y en el actual de Calvo Sotelo, que ha sacado adelante, contra importantes sectores de su propio partido, leyes tan discutibles como la del Divorcio y la reforma fiscal -al men¨®s t¨¦cnicamente-, que ha sido causa de permanente crisis en su partido y en el Gobierno, no puede dar un portazo como el que ha dado dejando boquiabierto a medio pa¨ªs.

2 de septiembre