Familiares de cien reclusos denuncian malos tratos en la prision de jovenes de Carabanchel
El trato que reciben los internos del Centro de Detenci¨®n de J¨®venes de Carabanchel es "en frecuentes ocasiones, inhumano por parte de algunos funcionarios, sin respeto a los derechos fundamentales de la persona, tanto en lo que se refiere a los reclusos como a sus familias", seg¨²n denuncia un comunicado hecho p¨²blico por Carlos Jim¨¦nez de Parga, portavoz de un colectivo de defensa del preso joven. La misma denuncia fue hecha por representantes legales de familiares de cien de los internos del centro. Enrique Galav¨ªs, director general de Instituciones Penitenciarias, manifest¨® no tener constancia de tales hechos, "aunque el r¨¦gimen de vida del centro adolece, como el resto de las prisiones espa?olas, de una importante falta de medios".
El mot¨ªn del pasado viernes supuso, al entender de Carlos Jim¨¦nez de Parga y de los abogados representantes de unos cien familiares de presos, Gerardo Mart¨ªn y Luis Miguel G¨®mez, la imposici¨®n de un r¨¦gimen de vida muy duro en el recinto carcelario, que redujo incluso a una hora la salida de los internos al patio. Asimismo el comunicado denuncia que "los funcionarios utilizan porras para reducir a los reclusos y se les amenaza e intimida con frecuencia. Hay un abuso en la aplicaci¨®n de la ley penitenciaria en sus art¨ªculos 42 y 10, sobre celdas de castigo y al r¨¦gimen de vida". El colectivo, formado por cerca de cuarenta personas, entre ellas psic¨®logos, soci¨®logos, crimin¨®logos, sacerdotes, asistentes sociales, etc¨¦tera, entiende que la situaci¨®n en dicho centro, seg¨²n se?ala la referida nota, es "realmente deplorable, ya que las condiciones de sanidad e higiene del establecimiento son lamentables: muchos reclusos comen diariamente en las celdas, ya que el comedor no tiene capacidad para tantas personas, muchos de los servicios higi¨¦nicos no funcionan, los lavabos carecen de grifos ¨²tiles, los cristales de muchas celdas est¨¢n rotos, las mantas son insuficientes y la situaci¨®n de los reclusos, llamados indigentes, es m¨¢s grave, puesto que carecen de la ropa m¨¢s indispensable".
Ante estas denunci¨¢s, Enrique Galav¨ªs se?al¨® que "lo que ocurre desgraciadamente es que un centro para 250 personas no puede albergar perfectamente a quinientos; no existen las condiciones adecuadas que nosotros quisi¨¦ramos mantener porque existe una falta de medios general en todos los recintos penitenciarios de Espa?a, pero de eso a que los reclusos sean maltratados hay una gran diferencia". "Por nuestra parte", agreg¨®, "no tenemos constancia de malos tratos, pero, si es cierto esto, lo ¨²nico que espero es que se den los nombres y apellidos de reclusos y funcionarios implicados y se denuncien los hechos ante el juez".
Por lo que se refiere a la masificaci¨®n de presos j¨®venes en las c¨¢rceles, Instituciones Penitenciarias ha puesto en marcha un plan a corto plazo por el que ser¨¢n inauguradas pr¨®ximammente nuevos centros para j¨®venes en C¨¢ceres, Lugo y Alcal¨¢ de Henares, ¨¦ste ¨²ltimo con una capacidad para instalar a cuatrocientos reclusos.
Un "cementerio" de j¨®venes
El Centro de Detenci¨®n de J¨®venes de Carabanchel ha sido denominado por Carlos Jim¨¦nez de Parga, actual p¨¢rroco de Palomeras Altas y ex miembro de la Comisi¨®n de Reforma Penitenciaria durante la ¨¦poca en que estaba al frente de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias el asesinado Jes¨²s Hadad, como "un cementerio de j¨®venes donde la provocaci¨®n es continua a los reclusos, que son machacados diariamente". Por su parte, el director del centro, Emilio Ferrer, manifest¨® a EL PAIS que en el recinto penitenciario de j¨®venes de Madrid "no consiento malos tratos, adem¨¢s no creo que ocho funcionarios sean capaces de maltratar a quinientos reclusos". "Nosotros", prosigui¨®, estamos sufriendo las* consecuencias de un juego pol¨ªtico, de una falta de coordinaci¨®n entre el Ministerio del Interior y el de Justicia y, por supuesto, esto no es un colegio mayor, pero dentro de nuestras posibilidades los internos reciben un trato adecuado".
Emilio Ferrer, que lleva trabajando cerca de veinticinco a?os en Instituciones Penitenciarias, se?al¨®, adem¨¢s, con respecto a las de m¨¢s acusaciones del colectivo, que el centro mantiene las condiciones higi¨¦nicas y sanitarias adecuadas como corresponde a un recinto penitenciario y las instalaciones funcionan perfectamente.
Sobre las causas que provoca ron el mot¨ªn del pasado viernes en el Centro de Detenci¨®n de J¨®venes, Carlos Jim¨¦nez de Parga manifest¨®, tras haber mantenido contacto con varios funcionarios y personas allegadas al centro, que los reclusos llevaban largo tiempo sufriendo un r¨¦gimen de vida "dur¨ªsimo, que ven¨ªa provocando el descontento general entre los reclusos". El lunes 24 de agosto, cinco d¨ªas antes del amotinamiento, los presos fueron cacheados y se realiz¨® una inspecci¨®n de todos los departamentos del recinto, puesto que se ten¨ªa la sospecha de que hab¨ªa sido introducida un arma en el centro. La inspecci¨®n, seg¨²n las mismas fuentes, vino acompa?ada de malos tratos a algunos reclusos, por lo que parece que la cuesti¨®n de la reducci¨®n de la entrada de paquetes de comida fue la gota de agua que desbord¨® el vaso.
Por otra parte, los abogados Gerardo Mart¨ªn Morales y Luis Miguel G¨®mez, portavoces de cerca de un centenar de familiares de los j¨®venes ingresados en el citado centro, manifestaron que "en los d¨ªas anteriores al mot¨ªn hubo provocaciones a los reclusos que podr¨ªan haber estado encaminadas a crear un determinado ambiente carcelario", y a?adieron que "los malos tratos han existido siempre y ahora las sanciones que se aplican al menor son cada vez m¨¢s indiscriminadas y duras".
Asimismo, Carlos Jim¨¦nez se?al¨® que la reducci¨®n de los presos amotinados el pasado viernes fue dur¨ªsima. Algunos de ellos, principalmente los cabecillas del mot¨ªn, fueron "golpeados por la polic¨ªa y algunos funcionarios, quienes ese d¨ªa estaban provistos de porras". Asimismo, el citado colectivo se?ala que algunos internos fueron objeto de "venganzas particulares". Como ya se inform¨® (EL PAIS del 29 de agosto) en la revuelta resultaron heridos m¨¢s de veinte reclusos y cuatro funcionarios.
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