EE UU reanuda el suministro de combustible at¨®mico a Brasil
Estados Unidos ha decidido liberalizar la exportaci¨®n de tecnolog¨ªa y combustible nuclear a pa¨ªses con quienes ten¨ªa suscritos contratos, restringidos por la anterior Administraci¨®n de Jimmy Carter, lo que permitir¨¢ el env¨ªo a un reactor experimental brasile?o de 5,3 kilos de uranio enriquecido.
Esta pol¨ªtica liberalizadora de Ronald Regan en materia nuclear coincide con el anuncio de una gira por la Rep¨²blica Dominicana, Colombia y el propio Brasil del vicepresidente norteamericano, George Bush, entre los d¨ªas 11 y 16 del pr¨®ximo mes de octubre. Una gira que responde al objetivo de "demostrar la importancia que concedemos a nuestras relaciones con Latinoamerica", explic¨® el portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes. La semana pasada la Nuclear Regulatory Comission, de Estados Unidos, autoriz¨® la provisi¨®n de uranio, enriquecido al 20% para abastecer un reactor del Instituto de Investigaciones Energ¨¦ticas de S¨¢o Paulo, tras cinco a?os de dif¨ªciles negociaciones.
La pol¨ªtica nuclear del ex presiderite norteamericano Jimmy Carter, plasmada en la ley de no proliferaci¨®n at¨®mica, caus¨® pr¨¢cticamente la exclusi¨®n de Estados Unidos del mercado internacional de tecnolog¨ªa, equipos, materiales y servicios nucleares. Esa ley oblig¨® a un replanteamiento de los contratos suscritos anterioremente por Estados Unidos con otros pa¨ªses.
La pol¨ªtica de Carter obligaba a suscribir un acuerdo tripartito entre Estados Unidos, el pa¨ªs destinatario de la tecnolog¨ªa y la Agencia de Energ¨ªa At¨®mica (AIEA), mediante el cual los inspectores de esta ¨²ltima tendr¨ªan libre acceso a las instalaciones nucleares para verificar sus trabajos, lo que rechazaron la mayoria de los clientes de EE UU.
Reagan comprendi¨® que esta pol¨ªtica restrictiva da?aba los intereses comerciales de su pa¨ªs y le hac¨ªa perder el control de la industria y la tecnolog¨ªa at¨®mica en sus mercados habituales, ante lo cual solicit¨®, el pasado 17 de julio, a los organismos norteamericanos encargados de la pol¨ªtica nuclear que hiciesen todo lo posible para restabler la confianza de sus clientes tradicionales en Norteam¨¦rica, aunque se les exigiera la necesidad de firmar el acuerdo tripartito.
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