La muerte del dirigente radical Ricardo Balb¨ªn, un nuevo factor de incertidumbre para el futuro pol¨ªtico de Argentina
Ricardo Balb¨ªn, de 77 a?os, m¨¢ximo l¨ªder de la Uni¨®n C¨ªvica Radical, la segunda fuerza pol¨ªtica argentina, muri¨® ayer en la ciudad de La Plata aquejado de una dolencia renal. Balb¨ªn hab¨ªa sido interna do en una cl¨ªnica de esta ciudad el pasado 22 de agosto. Su cad¨¢ver ser¨¢ enterrado en Buenos Aires. Esta muerte a?ade incertidumbre al futuro pol¨ªtico de Argentina, que se encuentra en una de las peores crisis de su historia. El dirigente radical desaparecido era una de las personalidades con mayor peso espec¨ªfico en la vida partidista de Argentina.
Al comienzo de la semana pasada, Ricardo BaIb¨ªn hab¨ªa sido ingresado en una unidad de cuidados intensivos, y desde entonces su muerte se daba como segura por las complicaciones que su afecci¨®n renal iba produciendo inexorablemente. Sus restos mortales fueron expuestos ayer en la sede bonaerense de su partido, por la que han desfilado las principales personalidades civiles argentinas. Adolfo Su¨¢rez, ex presidente del Gobierno espa?ol, que realiza una visita a Argentina, expres¨® su condolencia a los deudos y seguidores de Ricardo BaIb¨ªn. La Uni¨®n C¨ªvica Radical, que ha desempe?ado un papel prioritario en la vida pol¨ªtica argentina a o largo de noventa a?os, posee hoy tres corrientes pol¨ªticas diferenciadas por el grado de aproximaci¨®n o distanciamiento al r¨¦gimen militar que encabeza el general Roberto Viola. Una corriente, dirigida por Fernando de la R¨²a y C¨¦sar Garc¨ªa, preconiza la colaboraci¨®n con los militares. La segunda tendencia, encabezada por el ex ministro Carlos Pugliese, mantiene una posici¨®n de aceptaci¨®n distanciada en la colaboraci¨®n castrense, y una tercera corriente, al frente de la cual figura Ra¨²l Alfons¨ªn, rechaza esta f¨®rmula.
El sector intermedio era actualmente el m¨¢s pr¨®ximo a los postulados de Ricardo BaIb¨ªn. Su objetivo consist¨ªa en apoyar al general Viola para conseguir la primac¨ªa de ¨¦ste sobre la junta militar, y forzar as¨ª la apertura pol¨ªtica preconizada por la oposici¨®n. En la actualidad, Ricardo BaIb¨ªn hab¨ªa incorporado a los radicales a la plataforma multipartidista creada por las principales formaciones pol¨ªticas argentinas para encontrar salida a la crisis global de Argentina
Una crisis imparable
El deterioro de la situaci¨®n econ¨®tiilca y social, la resistencia de poderosos sectores del Ej¨¦rcito a admitir una salida pol¨ªtica mixta con los civiles, as¨ª como la negativa de la Junta Militar argentina a aceptar una cierta autonom¨ªa en la gesti¨®n pol¨ªtica del general Roberto Viola, que podr¨ªa preceder a la democratizaci¨®n del pa¨ªs, configuran un panorama preocupante para el futuro inmediato argentino. Del mismo modo, la oposici¨®n sindical ha aumentado considerablemente en los ¨²ltimos meses en virtud del paro real y encubierto, que registra tasas del 30%, mientras gran parte del aparato productivo argentino ha quedado desmantelado tras la gesti¨®n de Jos¨¦ Alfredo Mart¨ªnez de Hoz, ministro de Econom¨ªa durante el mandato del general Videla.
La especulaci¨®n con los fluctuantes intereses bancarios y la ca¨ªda en picado de la calidad de vida, con una tasa de inflaci¨®n del 1% diario en agosto de este a?o, determinan tambi¨¦n los principales rasgos de esta crisis, que parece hoy imparable.
Ricardo Balb¨ªn supervis¨® este proceso civil de salida de la crisis con ciertas ambig¨¹edades, avances y repliegues constantes, caracter¨ªsticas que constitu¨ªan parte integrante de su personalidad pol¨ªtica a lo largo de una extensa trayectoria, que comenz¨® a mediados de los a?os veinte en la ciudad de La Plata, donde en 1926 se licenci¨® en Derecho.
Llamado por sus partidarios "el ¨²ltimo caudillo de la pol¨ªtica argentina", la ejecutoria del fallecido l¨ªder radical se orient¨® siempre hacia la b¨²squeda de un espacio pol¨ªtico diferencial, casi siempre cr¨ªtico, respecto al peronismo, la principal fuerza pol¨ªtica civil argentina desde mediados los a?os cuarentas.
La Uni¨®n C¨ªvica Radical nunca consigui¨® vencer en las urnas al peronismo y sufri¨® contundentes derrotas en las elecciones presidenciales de 1952 y de 1973. Cuando el justicialismo peronista fue derrocado en 1955 por un golpe castrense, un dirigente radical pr¨®ximo a Balb¨ªn, Alconada Aramburu, fue nombrado ministro del Interior. Balb¨ªn, en distintas ocasiones, se ali¨® a reg¨ªmenes militares abiertamente opuestos al partido del general Juan Domingo Per¨®n.
Con una tenacidad reconocida incluso por sus adversarios, el presidente del Comit¨¦ Nacional de la Uni¨®n C¨ªvica Radical concurri¨® sin ¨¦xito a la mayor parte de las elecciones presidentes celebradas en Argentina desde 1952. Logr¨® situar a hombre de su entorno, como Arturo lllia, en la presidencia de la Rep¨²blica argentina, meta que ¨¦l mismo nunca consigui¨®.
Personalidades inicialmente afines a Balb¨ªn, como el ex presidente Arturo Frondizi, mostraron luego actitudes distanciadas y cr¨ªticas respecto a su antiguo maestro. En cuanto al peronismo, el regreso de Juan Domingo Per¨®n al poder en Argentina, a trav¨¦s de la renuncia del presidente H¨¦ctor C¨¢mpora, supuso en 1974 la primera reconciliaci¨®n entre el maduro dirigente radical y el general. Las vidas de ambos y sus personalidades pol¨ªticas, han marcado los ¨²ltimosa cuarenta a?os de la historia argentina.
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