Radiactividad natural elevada en los materiales de construcci¨®n
Los materiales de construcci¨®n de las viviendas producen una elevada dosis radiactiva natural que da?a seriamente diversos tejidos del tracto respiratorio del hombre la ventilaci¨®n podr¨ªa tener un importante efecto corrector, aunque presenta el inconveniente de reducir el poder calor¨ªfico de la calefacci¨®n. Esta tesis fue expuesta por Le¨®n Garz¨®n, catedr¨¢tico de Energ¨ªa Nuclear de la Escuela Superior de Minas de Asturias, en el curso de las I Jornadas sobre Contaminaci¨®n Atmosf¨¦rica organizadas en Avil¨¦s por este Ayuntamiento. Garz¨®n, que lleva trabajando varios a?os en este tema, sobre el que fue uno de los primeros en llamar la atenci¨®n, present¨® dos trabajos al respecto en un simposio celebrado en Bombay, donde sus conclusiones despertaron una fuerte preocupaci¨®n. En algunos casos, la contaminaci¨®n radiactiva natural puede tener efectos mortales. El uranio y el torio s e encuentran repartidos pr¨¢cticamente por toda la corteza terrestre. Por desintegraciones sucesivas de uno y otro se originan diversos gases radiactivos, como el rad¨®n, que se difunden a trav¨¦s del terreno, alcanzando la atm¨®sfera, en cuyo seno, al desintegrarse, originan unos descendientes s¨®lidos, muchos de los cuales se fijan f¨ªsicamente en las part¨ªculas que constituyen el aerosol atmosf¨¦rico, lo que depende del tama?o de la part¨ªcula. Con la inhalaci¨®n del rad¨®n, sus descendientes se fijan a los diversos tramos del tracto respiratorio, deteriorando, por la emisi¨®n de part¨ªculas alfa, sus tejidos.
En el interior de las cavidades y en los edificios, la ventilaci¨®n natural se halla restringida y el gas radiactivo y sus descendientes alcanzan concentraciones muy superiores a las del aire exterior. El gas radiactivo procede, en parte, del suelo, y el resto, la mayor parte, de los diversos materiales de construcci¨®n.
Una determinaci¨®n de las concentraciones de radionucleidos radiactivos en estos materiales revela que muchos se encuentran enriquecidos en ellos con respecto a los valores promedios de la corteza terrestre.
La mayor contribuci¨®n a la contaminaci¨®n radiactiva se debe a los descendientes del rad¨®n. Un factor corrector decisivo ser¨ªa la ventilaci¨®n natural, pero un menor aislamiento de los edificios tropezar¨ªa con la creciente tendencia al ahorro energ¨¦tico. La ventilaci¨®n disminuir¨ªa las concentraciones de descendientes de los gases radiactivos, pero impedir¨ªa el ahorro de energ¨ªa por calefacci¨®n.
Todos los investigadores coinciden en que los valores de las dosis internas absorbidas por los pulmones son muy elevados, y superan a la radiaci¨®n gamma de fondo (radiactividad natural).
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