Calvo Sotelo promete m¨¢s ayuda estatal a la ¨®pera

Leopoldo Calvo Sotelo, presidente del Gobierno, qued¨® en la noche del s¨¢bado tan favorablemente impresionado de la representaci¨®n de la ¨®pera Rigoletto, en el teatro Campoamor, de Oviedo, en la que Alfredo Kraus, Mateo Manuguerra y Mariella Devia, los tres divos principales, tuvieron una actuaci¨®n que recibi¨® los calificativos de irrepetible, sensacional e inconmensurable, que en un momento de emoci¨®n dif¨ªcilmente controlada reconoci¨®, en uno de los entreactos, el poco apoyo que el Gobierno presta a este tipo de actos culturales, y se mostr¨® decididamente partidario de incrementarlo. ?Yo sab¨ªa?, afirm¨®, ?que venir a la ¨®pera de Oviedo iba a costar dinero al Estado, pero ser¨¢ un dinero bien empleado?.Al final del segundo acto, Calvo Sotelo baj¨® al escenario a felicitar efusivamente a los artistas. Al maestro le dijo: ?Todo va muy bien?. Cuando termin¨® la ¨®pera coment¨® entusiasmado: ?La obra estuvo magn¨ªfica, y la afici¨®n, extraordinaria?.

Cuando Calvo Sotelo recibi¨® la invitaci¨®n del Gobierno Civil y de la alcald¨ªa de Oviedo para asistir a la ¨®pera examin¨® detenidamente el contenido de la temporada, y pronto se le desvanecieron las dudas. ?Iremos a ver Rigoletto?, le dijo a su mujer, Pilar Ib¨¢?ez. El papel de Rigoletto en manos de Manuguerra, con Kraus, sin duda el mejor duque de Mantua de todos los tiempos, y Mariella Devia, que el a?o pasado tuvo un ¨¦xito enorme en Oviedo, como Gilda, eran datos suficientes para convencer de que la representaci¨®n constituir¨ªa un ¨¦xito. Pues bien, hasta las previsiones m¨¢s optimistas quedaron superadas. Al final se ca¨ªa el teatro con los aplausos de un p¨²blico que hac¨ªa justicia a los artistas.

"Asturias, patria querida"

Calvo Sotelo y su esposa cenaron a continuaci¨®n en el hotel de la Reconquista y pasaron luego a tomar el caf¨¦ a la capilla, convertida en sala de conciertos, donde permanecieron hasta altas horas de la madrugada, junto con unas cien personas, en su mayor parte autoridades y miembros de la Asociaci¨®n de Amigos de la Opera, organizadora de la temporada de Oviedo desde hace varios a?os.

En el concierto del hotel de la Reconquista cantaron Nino Carta y Manganoti, figuras de segundo orden que tambi¨¦n actuaron en la ¨®pera. Calvo Sotelo estuvo durante toda la noche distendido y satisfecho, hasta el extremo de que Teodoro L¨®pez Cuesta, rector de la universidad, agudo observador, se percat¨® de que en varias ocasiones hab¨ªa sonre¨ªdo y re¨ªdo con naturalidad.

La velada finaliz¨® con el Asturias, patria querida, coreado por el presidente, Alfredo Kraus, Manuguerra, Mariella Devia y todos los presentes. Coment¨® en voz baja al cr¨ªtico Antonio Fern¨¢ndez Cid: ?No se le ocurrir¨¢ hacer cr¨ªtica de este concierto tan desafinado?. Fue la nota disonante de una noche musical rubricada por el ¨¦xito.