Austria-Espa?a, revancha del Mundial-78
Austria fue el verdugo de Espa?a en el Mundial de Argentina. Espa?a desea tomarse hoy la revancha de aquel inesperado traspi¨¦. El partido de esta tarde en el Prater es, para los austriacos, un paso m¨¢s en su preparaci¨®n para afrontar el pr¨®ximo mes el partido decisivo de la liguilla de clasificaci¨®n del Mundial espa?ol. Los anfitriones tienen casi asegurado su pasaporte para Espa?a, porque, en el peor de los casos, una derrota ante Alemania Occidental no les pondria fuera de combate, a no ser que los b¨²lgaros vencieran a la propia Alemania por cuatro goles de diferencia. Los rivales, pues, en esta ocasi¨®n, son pr¨¢cticamente dos participantes del pr¨®ximo evento mundialista.
El grupo espa?ol seguir¨¢ sin probar la eficacia de L¨®pez Ufarte, porque una lesi¨®n le ha dejado en casa. La selecci¨®n de Santamar¨ªa, por tanto, continuar¨¢ siendo la misma que la de la gira por Am¨¦rica, con la excepci¨®n de Esteban, que debutar¨¢ en el primer equipo tras haber sido alineado tres veces en el segundo conjunto nacional. La diferencia entre Esteban y L¨®pez Ufarte, desde un punto de vista t¨¢ctico, es sustantiva, porque las caracter¨ªsticas de ambos son muy opuestas. Con L¨®pez Ufarte, Santamar¨ªa tendr¨ªa que ensayar una nueva f¨®rmula basada en el tri¨¢ngulo realista, cuyos otros dos v¨¦rtices son Zamora y Satr¨²stegui. Con Esteban la funci¨®n es otra, porque el barcelonista, aunque es capaz de ayudar a la labor de medio campo, su gran virtud reside en la rapidez para el contragolpe.Santamar¨ªa sigue empe?ado en sus cl¨¢sicos, lo que en principio es una virtud, porque ello demuestra que no es veleidoso. Pero, por contra, puede aducirse que todav¨ªa es tiempo de introducir variaciones que puedan afirmar m¨¢s el conjunto. Por esta vez, y dado que Gerardo est¨¢ lesionado, no hay m¨¢s remedio que aceptar la alineaci¨®n de Camacho en la derecha de la zaga, circunstancia que parece pejudicial incluso para el proplojugador, porque no es ese lado en el que se mueve con mayor soltura. Entre Celayeta y Camacho, Santamar¨ªa sigue inclin¨¢ndose por el oficio, la dureza y la experiencia del madridista, que efectivamente son valores a considerar. En esta ocasi¨®n, adem¨¢s de los once titulares, parece probable que en el segundo tiempo entren en el equipo Santillana y Saura. S¨®lo quedar¨ªan sin jugar Sempere y Maceda.
Los locales, con tres bajas
Austria ha montado este encuentro con todos sus valores posibles, ya que incluso ha recuperado gran parte de su legi¨®n extranjera. En ella, no obstante, se han producido tres bajas importantes. Jara no ha sido cedido por el Grasshoppers, porque el encuentro es amistoso y el convenio con la Federaci¨®n Austriaca ¨²nicamente le obliga a la cesi¨®n para los encuentros oficiales. De otro lado, est¨¢ la baja de Schachner, el extremo que en el estadio del V¨¦lez Sarfield llev¨® por la calle de la amargura a De la Cruz, porque padece una lesi¨®n inguinal. El hombre clave, junto a Jara, en la conducci¨®n del juego, Prohaska, tampoco ha podido venir a Viena, porque al parecer ha contra¨ªdo unas tifoideas en un coche cama italiano en el desplazamiento de su equipo, el Inter de Mil¨¢n, a Catanzaro.Stotz, seleccionador austriaco, ha modificado el equipo y lo ha formado con la base del Rapid de Viena. La sorpresa de los aficionados austriacos est¨¢ en el dato de los tres delanteros que van a actuar. De los tres hombres punta destaca, naturalmente, Hansi Krankl, que desea ante Espa?a tener esa actuaci¨®n feliz que haga pensar al Barcelona en el error de su traspaso, y Welzl, el nuevo delantero valencianista, cuyo cr¨¦dito aqu¨ª es muy superior incluso al que le concede Pasieguito.
El encuentro entre austr¨ªacos y espa?oles es el s¨¦ptimo, y, por el momento, el historial registra un empate a victorias, e incluso a goles. Espa?a jug¨® frente a Austria por primera vez en 1924, en Barcelona, y venci¨® por 2-1. En 1925, en Viena, hubo nuevo triunfo hispano por 1-0, y la ¨²ltima victoria se produjo en Valencia, por 6-3, en 1959. Los ¨¦xitos austriacos se produjeron en Madrid, en 1936, 5-4; en Viena, en 1960, 3-0, y en Buenos Aires, 1978,2-1.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.