Neutralidad o alineamiento, una dif¨ªcil disyuntiva para Escandinavia
?Hasta qu¨¦ punto las modificaciones operadas en los ¨²ltimos a?os y las que puedan producirse en adelante en el mapa pol¨ªtico de los pa¨ªses escandinavos influir¨¢n en la pol¨ªtica exterior de cada uno? ?Podr¨¢ ser preservada en la eventualidad de una confrontaci¨®n entre las grandes potencias la neutralidad que pa¨ªses como Suecia y Finlandia han logrado mantener, aun en circunstancias y condiciones muy dif¨ªciles? Estos son algunos de los interrogantes que se plantean.
Las decisiones sobre pol¨ªtica exterior, defensa, bases extranjeras suscitan siempre arduos debates en todos los pa¨ªses escandinavos. El ejemplo noruego es uno de los m¨¢s ilustrativos. La aprobaci¨®n, a comienzos de este a?o, del convenio con Estados Unidos, por el cual este pa¨ªs y los de la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) almacenar¨¢n armas pesadas en territorio noruego y se permitir¨¢ el ingreso de tropas en caso de necesidad, origin¨® fisuras en el Partido de los Trabajadores (socialdem¨®crata), entonces en el Gobierno.Esas fricciones desbordaron el ¨¢mbito nacional, afectando tambi¨¦n a las relaciones con Finlandia. Obviamente, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, verdadero blanco de las armas emplazadas, consider¨® la decisi¨®n del Gobierno noruego como un factor "que socava las relaciones con los pa¨ªses vecinos y una amenaza para la paz".Kare Willoch tiene buena parte del camino recorrido para la aplicaci¨®n de una pol¨ªtica de alineamiento junto a Estados Unidos. Willoch no ha ocultado su simpat¨ªa por las tesis del secretario de Estado, Alexander Haig, y del Pent¨¢gono, seg¨²n las cuales no se puede confiar en acuerdos con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y la ¨²nica pol¨ªtica realista es armarse hasta los dientes para negociar a partir de posiciones de fuerza,Suecia y Finlandia son, entre los pa¨ªses n¨®rdicos, los que tienen una m¨¢s definida posici¨®n por la neutralidad. En esto, hasta ahora al menos, han coincidido "burgueses" y "socialistas" suecos, como qued¨® puesto en evidencia en un reciente debate parlamentario sobre pol¨ªtica exterior. Ambos entienden que la neutralidad sirve mejor los intereses nacionales.Pol¨¦mica en SueciaCuando se hizo p¨²blico que altos oficiales suecos recib¨ªan adiestramiento en pa¨ªses de la OTAN, particularmente en Estados Unidos y el Reino Unido, el ministro de Defensa de Suecia, Torsten Gustafsson, sali¨® al paso de algunas cr¨ªticas con declaraciones que el l¨ªder de la socialdemocracia, Olof Palme, rechaz¨® por considerar que compromet¨ªan la neutralidad del pa¨ªs. Tambi¨¦n considera la oposici¨®n, aunque en comentarios de su Prensa, que Asuntos Exteriores se ha mostrado vacilanteen el tema de la zona n¨®rdica libre de armas nucleares.A trav¨¦s de un acercamiento al tercer Mundo, y ¨²ltimamente a la problem¨¢tica de Centroam¨¦rica, la socialdemocracia sueca, al menos sus dirigentes m¨¢s calificados, ha visto sobre el terreno que detr¨¢s de la fachada de la defensa de la democracia pueden ocultarse prop¨®sitos menos plausibles. En varias intervenciones de Olof Palme en estos d¨ªas en Suecia y en el exterior se le ha o¨ªdo reafirmar su postura contra la carrera armament¨ªstica por la paz y la creaci¨®n de una zona desnuclearizada en el congreso que celebr¨® la Confederaci¨®n de Trabajadores (LO).Finlandia est¨¢ abocada en estos momentos a un gran vac¨ªo pol¨ªtico con la enfermedad y alejamiento del presidente Urho Kekkonen. Antes de su retiro definitivo se ha desatado la lucha por la sucesi¨®n, y es probable que haya elecciones anticipadas.Dinamarca, el m¨¢s castigado por la crisis entre los pa¨ªses n¨®rdicos, con un Gobierno socialdem¨®crata en minor¨ªa, miembro de la OTAN y con bases norteamericanas en diversos puntos de su territorio, parece haber optado por resignarse, y los conservadores, cuya popularidad aumenta, son atlantistas convencidos.La filosof¨ªa y las decisiones adoptadas en el congreso anual de la socialdemocracia hace quince d¨ªas pueden resumirse as¨ª: la OTAN no es ninguna soluci¨®n, pero es la menos mala. Dinamarca es un peque?o pa¨ªs que riada puede influir dentro de la OTAN; por tanto, qued¨¦monos en ella. Esta fue la tesis que triunf¨®, y pronto se ver¨¢ qu¨¦ precio pagar¨¢ el partido por ella.
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