La designaci¨®n de Miguel de Lamadrid abre la campa?a para las presidenciales mexicanas de 1982

La campa?a electoral mexicana para los comicios presidenciales de julio de 1982 comenz¨® en la pr¨¢ctica el viernes, cuando el Partido Revolucionario Institucional, en el Gobierno desde hace 51 a?os, anunci¨® la designaci¨®n del secretario de Estado de Planificaci¨®n y Presupuesto, Miguel de Lamadrid, de 46 a?os, como candidato a la presidencia.

Por primera vez el PRI concurrir¨¢ a las urnas frente a los partidos reci¨¦n legalizados, entre ellos el Partido Comunista de M¨¦xico. Sin embargo, es casi seguro que De Lamadrid, amigo personal y disc¨ªpulo del presidente L¨®pez Portillo, dado el enorme peso pol¨ªtico del partido en el poder, sea el futuro presidente de M¨¦xico.El presidente L¨®pez Portillo, en un mitin celebrado el viernes en Cozumel, al sur del pa¨ªs, dijo que De Lamadrid "es el mejor hombre para el mejor partido". Su designaci¨®n como candidato del partido en el poder, pendiente a¨²n de ratificaci¨®n por parte de la Convenci¨®n Nacional, caus¨® sorpresa en la vida pol¨ªtica mexicana, que se hallaba envuelta en un mar de especulaciones sobre la identidad del tapado, nombre que se da en M¨¦xico al candidato presidencial del PRI.

El anuncio del nombramiento de De Lamadrid, doctor en Derecho y master en Estudios Administrativos por la Universidad norteamericana de Harvard, se produce pocas semanas antes de que M¨¦xico sea el anfitri¨®n de la cumbre del di¨¢logo Norte-Sur, que reunir¨¢ en la ciudad de Canc¨²n a veintid¨®s jefes de Estado de pa¨ªses desarrollados y en v¨ªas de desarrollo de los dos hemisferios. Asimismo, median todav¨ªa catorce meses hasta que, en diciembre de 1982, De Lamadrid asuma durante seis a?os la presidencia mexicana, tras las elecciones de julio del a?o pr¨®ximo.

Art¨ªfice del plan econ¨®mico

Pese a la sorpresa causada por el destape del candidato del PRI, algunos analistas hab¨ªan observado anteriormente varios indicadores que se?alaban que De Lamadrid era el hombre del PRI para suceder a L¨®pez Portillo. Fue el art¨ªfice del plan econ¨®mico aplicado por el actual presidente mexicano y fue tambi¨¦n ¨¦l quien acompa?¨® a L¨®pez Portillo en sus entrevistas recientes con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, en Washington y en Rapid City.Adem¨¢s, el candidato re¨²ne una amplia experiencia econ¨®mica, tras haber desempe?ado puestos de importancia en el Banco Nacional de M¨¦xico, en la poderosa entidad estatal petrolera Pemex y en la direcci¨®n general de Cr¨¦dito P¨²blico del Ministerio de Finanzas, hasta su designaci¨®n como secretario de Estado de Planificaci¨®n y Presupuesto en 1979. Partidario de un crecimiento econ¨®mico "sin desempleo", De Lamadrid no ha mostrado una personalidad ideo l¨®gicamente muy definida, si bien la inauguraci¨®n de unas elecciones presidenciales a las que por primera vez en 1982 concurrir¨¢n formaciones de derecha e izquierda, claramente identificadas ideol¨®gicamente, le obligue a explicitar sus planteamientos en este aspecto.

Desde el punto de vista internacional, la Prensa norteamericana le define como un hombre partidario de mantener buenas relaciones con Washington, y destaca su cualificaci¨®n universitaria en la Escuela de Administraci¨®n P¨²blica de Harvard, verdadero vivero de la clase pol¨ªtica americana. Con todo, De Laniadrid es considerado como un fiel continuador de la l¨ªnea pol¨ªtica interior e intemacional de L¨®pez Portillo, con el que compartir¨ªa sus preocupaciones sobre Centroam¨¦rica y sobre el papel mexicano en el continente aniericano, en la OPEP y entre los no alineados.