"La Espa?a que vomita"

Tras una lectura detenida de la informaci¨®n facilitada por su peri¨®dico sobre el triste affaire de los mejillones culpables de la intoxicaci¨®n de media Espa?a, he llegado a la penosa conclusi¨®n de que se trata de un nuevo caso sin culpables. En efecto:- El se?or Mart¨ªnez Genique, secretario de Estado para el Consumo, opina que la culpa la tiene la Xunta de Galicia por no haber insuflado "el debido celo en sus inspectores", dentro de las competencias que le fueron transferidas, y apunta como causa principal de la intoxicaci¨®n "la depuraci¨®n insuficiente del molusco".

- La Xunta de Galicia asegura que los laboratorios dependientes de su consejer¨ªa de Sanidad realizan "todas las t¨¦cnicas de control de moluscos que aconseja la Organizaci¨®n Mundial de la Salud" y hace recaer todas las culpas sobre una cierta "toxina biol¨®gica, enter¨®tropa, de origen natural, debida a cambios ecol¨®gicos, como consecuencia de las condiciones climatol¨®gicas".

- El veterinario responsable de los an¨¢lisis de las depuradoras del Grove, de donde sali¨® "la partida que ha afectado a un elevado n¨²mero de murcianos", es, seg¨²n la opini¨®n autorizada e imparcial de los propietarios de la depuradora Margrosa, "un hombre eficiente, exigente y trabajador".

- Por ¨²ltimo, este se?or, due?o de la factor¨ªa de donde salieron gran parte de los mejillones, manifest¨® a EL PAIS "que est¨¢ hundido y desolado, pero que no_ se siente culpable de nada".

Ante la dificultad de establecer responsabilidades por falta evidente de pruebas, y con ¨¢nlmo de evitar injusticias, propongo sencillamente que se lleve a los tribunales al verdadero y ¨²nico culpable: el mejill¨®n. Est¨¢ archidemostrado que el mejill¨®n es un molusco nutritivo, aunque particularmente avieso y malintenc¨ªonado. En efecto, "posee un gran poder de filtrado, ya que, junto a las sustancias nutritivas, puede recoger con igual facilidad toxinas que a ¨¦l no le perjudican, pero que pueden intoxicar al hombre".

Duerman, pues, en paz nuestros responsables y ¨¢brase en nuestras ciudades la caza del abyecto mejill¨®n, si queremos evitar nuevas intoxicac¨ªones.

... Despu¨¦s de la Espa?a que bosteza, denunciada por nuestro admirado don Antonio, empezamos a entrar en la era de la Espa?a que vomita (en sentido propio y en sentido figurado). /