Millares de personas recibieron en Murcia a la comitiva que trasladaba los cad¨¢veres del accidente de Quintanar
Varios miles de personas, en silencio, recibieron ayer en Murcia a la comitiva f¨²nebre que tra¨ªa los cuerpos de los veintitr¨¦s militantes y simpatizantes del PCE fallecidos el pasado lunes en un accidente de tr¨¢fico en Quintanar de la Orden (Toledo). De todos los pueblos de la provincia que atravesaba la carretera salieron grupos de personas a despedir a los fallecidos. En los cruces de cualquier camino, los murcianos contemplaban en silencio una larga marcha de cerca de setenta veh¨ªculos que acompa?aban a los coches f¨²nebres.
A las 18.30 de la tarde lleg¨® la comitiva a los l¨ªmites de la provincia murciana, donde era esperada por las primeras autoridades de la regi¨®n y familiares de algunos fallecidos. All¨ª mismo decidieron los vecinos de Caravaca de la Cruz transportar a su pueblo los cinco cuerpos de las personas fallecidas que son naturales del mismo, donde qued¨® instalada la capilla ardiente en la iglesia de San Franciso.Fue a esa hora cuando Mar¨ªa Olmos, hermana de Santos Olmos, secretario local del PCE de Caravaca, tuvo constancia material de la muerte de su hermano, saliendo, carretera adelante, al encuentro de los furgones f¨²nebres. Tambi¨¦n all¨ª el dolor venci¨® a Federico, hijo menor del secretario regional del partido, Agust¨ªn S¨¢nchez Trigueros, que no pudo contener el llanto, ya constante, hasta su llegada a Murcia capital.
Llegada a la capilla ardiente
A primeras horas de la noche qued¨® instalada la capilla ardiente en las dependencias de la facultad de Medicina, a espaldas del hospital provincial. La entrada de cada uno de los dieciocho f¨¦retros provoc¨® escenas dram¨¢ticas entre los familiares.Esperanza Mar¨ªn, la viuda del secretario regional del PCE, protagoniz¨® uno de los momentos m¨¢s sobrecogedores de los primeros minutos, ya que sufri¨® varios desmayos, y algunas monjas del hospital provincial le dieron a beber varios vasos de tila. La Polic¨ªa Nacional tuvo que ayudar al servicio de orden del PCE a convencer a un hombre para que se apartara del f¨¦retro en que se encontraban los restos de su mujer. Hubo que sacar a algunos de los familiares de los fallecidos en camilla y desalojar la sala, que amenazaba no resistir el peso de cientos de personas.
Defensores de la democracia
A la puerta de la facultad, las personas se api?aban al intentar entrar en la capilla ardiente, mientras que unas doscientas coronas de flores colgaban de los lugares m¨¢s diversos, hasta de los ¨¢rboles del jard¨ªn.?El pueblo de Murcia guardar¨¢ en su memoria a quienes hab¨¦is perdido la vida por el fortalecimiento del partido, la paz y la democracia?. Este era el texto de una gran pancarta roja que presid¨ªa la capilla junto a un crucifijo. Sim¨®n S¨¢nchez Montero, Santiago Alvarez, Antonio Palomares, Leopoldo Alcal¨¢, Emilio Ram¨®n y Jos¨¦ Gal¨¢n, entre otros miembros del comit¨¦ ejecutivo comunista, estaban presentes en la sala. A su lado, las autoridades regionales, junto con Federico Gallo, director general de Protecci¨®n Civil.
?Para m¨ª, en estos momentos, el dolor es triple?, coment¨® a EL PAIS Gallo, ?porque conoc¨ªa personalmente al secretario regional del PCE, Agust¨ªn S¨¢nchez Trigueros, porque son murcianos y porque se trata de uno de los accidentes m¨¢s espantosos que jam¨¢s hayan ocurrido?. Gallo dijo que la p¨¦rdida de S¨¢nchez Trigueros es irreparable para los pol¨ªticos de Murcia.
Tanto S¨¢nchez Montero como Gallo elogiaron la buena voluntad de las autoridades de las provincias de Toledo y Madrid por haber conseguido solucionar dificultades de ¨²ltima hora, que pod¨ªan haber retrasado el entierro de las v¨ªctimas. ?A ninguno se le ha practicado la autopsia, en contra de lo dicho?, declar¨® a este peri¨®dico S¨¢nchez Montero, quien hizo gestiones personales con el ministro del Interior, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, para acelerar el traslado de los cad¨¢veres.
Algunas familias murcianas han quedado literalmente diezmadas como consecuencia de la muerte colectiva de los militantes del PCE. As¨ª ha ocurrido en el pueblo de Espinardo -donde quedan tres mujeres viudas-, con la muerte de Antonio Vicente Herm¨¢ndez y su hijo, Domingo Vicente Albarrac¨ªn, que dejan dos viudas. Tambi¨¦n han muerto dos matrimonios, Andr¨¦s Remi?¨¢n y Concha, por un lado, y Sebasti¨¢n Albarca y Manuela, por otro, quienes no ten¨ªan hijos ni parientes conocidos en Murcia.
?Todas ellas son familias sin posibilidades econ¨®micas, que se quedan en muy mala situaci¨®n?, dijo a EL PAIS Jes¨²s Rentero, del comit¨¦ ejecutivo del PCE de la regi¨®n. Rentero coment¨® tambi¨¦n que la situaci¨®n de la ramilla de S¨¢nchez Trigueros, el secretario regional fallecido, que era liberado del partido, no es mejor, ?ya que carece hasta de Seguridad Social?.
El entierro ser¨¢ hoy
A las 10.30 horas est¨¢ previsto que se realice una despedida civil de los militantes fallecidos, en la que, con toda probabilidad, Santiago Carrillo despedir¨¢ el cortejo con unas palabras, para seguidamente, entonarse la Internacional. A continuaci¨®n, se oficiar¨¢ en la catedral un funeral que celebrar¨¢ el obispo de la di¨®cesis, Javier Azagra.
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