Fran?ois Truffaut se retirar¨¢ cuando el video se imponga al celuloide
La femme d'a c?te (La mujer de al lado) es, seg¨²n Fran?ois Truffaut, una historia de amor absoluto, como la que reflej¨® en Jules et Jim. El filme fue estrenado ayer en Francia, pero antes hab¨ªa sido presentado en la sesi¨®n de clausura del festival de San Sebasti¨¢n, donde Truffaut proclam¨® su amor por la vida y por el cine en su estado actual, y anunci¨® su retirada para el momento en que las nuevas t¨¦cnicas de video logren imponerse al celuloide.
"No creo que mis temas preferentes sean el amor o la muerte", dijo el director franc¨¦s. "Mis historias hablan de las relaciones entre los hombres, bien sea como padres e hijos o como hombres y mujeres. En mis pel¨ªculas hablo de la vida, porque yo amo la vida, y hablo del amor o de la muerte sin ninguna intenci¨®n morbosa".Respecto a La mujer de al lado, la historia del reencuentro entre dos antiguos amantes, al que la protagonista femenina impone un fin tr¨¢gico, insinuado desde las primeras im¨¢genes, Truffaut ha explicado que el desenlace formaba parte de la trama desde que comenz¨® a trabajar en el gui¨®n. "Las cosas no han cambiado desde que hice Jules et Jim, hace veinte a?os. Siguen siendo las mujeres quienes toman la iniciativa".
Sobre la evoluci¨®n de su tem¨¢tica, manifest¨® que no es consciente de haber modificado su inter¨¦s por un cierto n¨²mero de problemas, presentes en sus primeras pel¨ªculas, ni de derivar hacia argumentos intimistas. "En todo caso, no se trata de una decisi¨®n consciente. Creo que abordo los mismos temas, pero de forma diferente. Una pel¨ªcula como Jules et Jim la filmar¨ªa hoy de una manera m¨¢s cruel. A partir de Las dos inglesas y el amor ha cambiado mi forma de tratar las relaciones entre el hombre y la mujer".
Truffaut se extendi¨® sobre su idea del cine y la literatura, a prop¨®sito de la utilizaci¨®n de voces en off en muchos de sus filmes. "Este es un procedimiento que me gusta mucho. Deriva de mi afici¨®n a la lectura, y no creo que sea anticinematogr¨¢fico. Tampoco estoy de acuerdo en que deban establecerse diferencias importantes entre las cosas vistas y las le¨ªdas. En el futuro acabaremos leyendo por televisi¨®n, como suced¨ªa ya en Estados Unidos a medida que se iba desvelando el caso Watergate. La cadena de televisi¨®n de mayor ¨¦xito era una que presentaba en pantalla directamente los textos de teletipo que enviaban las agencias".
En La mujer de al lado existe un personaje que explica el punto inicial de la pel¨ªcula, dirigi¨¦ndose a la c¨¢mara, e indica a ¨¦sta d¨®nde debe fijar luego su atenci¨®n. "Es un recurso equivalente al que emplea el novelista que se dirige al lector, nombr¨¢ndole de modo expreso, fuera del tiempo de la narraci¨®n. Las pel¨ªculas en las que no hay m¨¢s que di¨¢logo podr¨ªa pensarse que son obras de teatro. Si se adapta para el cine un libro importante por la forma en que est¨¢ escrito, existe la obligaci¨®n de reflejar este factor y no s¨®lo el contenido de la acci¨®n. Por eso nunca se ha adaptado a Proust, y creo que este es uno de los cr¨ªmenes que el cine se ha guardado de cometer".
Truffaut se confes¨® burgu¨¦s, "al igual que los cr¨ªticos que me acusan de serlo"; eludi¨® juzgar a los nuevos cineastas franceses, argumentando que no conoce bien la producci¨®n reciente de su pa¨ªs, y dijo que reserva sus preferencia para los compa?eros de generaci¨®n, en especial Eric Rohmer.
Sobre los avances t¨¦cnicos en el sector del video y su progreso respecto a otros procedimientos de creaci¨®n de im¨¢genes, el director de Los cuatrocientos golpes se confes¨® horrorizado. "Nunca he sido tan moderno. Cuando hago fotos de los ni?os, en excursiones familiares, no uso la Polaroid, sino una c¨¢mara convencional. Me gusta entregar el rollo y esperar ocho d¨ªas para ver el resultado. Cuando se imponga el video ser¨¢ un buen momento para retirarse".
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