El heredero de la Corona pronunci¨® el primer discurso de su vida en la entrega de los premios Pr¨ªncipe de Asturias

Sin ning¨²n titubeo, el heredero de la Corona espa?ola, don Felipe de Borb¨®n, pr¨ªncipe de Asturias, pronunci¨® ayer su primer discurso p¨²blico en Oviedo, durante el acto de entrega de los Premios Pr¨ªncipe de Asturias, que llevan el nombre de su t¨ªtulo y que otorga desde este a?o la Fundaci¨®n Principado de Asturias. Los reyes de Espa?a, Juan Carlos y Sof¨ªa, acompa?aron al pr¨ªncipe en la presidencia del acto. El Rey cedi¨® a su hijo la presidencia de la ceremonia, que don Felipe de Borb¨®n desempe?¨® con sobriedad desde el principio hasta el final, cuando pronunci¨® el indicado discurso.

Antes de que el pr¨ªncipe dijera sus palabras, el poeta Jos¨¦ Hierro, en nombre de los galardonados con los premios de la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Asturias, destac¨® la actuaci¨®n del Rey en favor de la democracia, la libertad y la cultura. Los habitantes de Oviedo mostraron en la calle igual solidaridad con la Corona.El Pr¨ªncipe dijo en su primer discurso desde que es heredero de la Corona: ?He querido que las primeras palabras en p¨²blico que pronuncio en mi vida tengan, precisamente, como marco este Principado de Asturias, cuyo t¨ªtulo con tanto honor ostento?.

?Unas palabras para expresar la satisfacci¨®n que siento por encontrarme de nuevo en esta tierra, a la que estoy estrechamente vinculado, y presidiendo, tambi¨¦n por vez primera, al obedecer la indicaci¨®n de mi padre, un acto tan significativo como el que estamos celebrando?.

?Mi enhorabuena a quienes han recibido los premios que llevan mi nombre y a los miembros de los jurados que han tenido el acierto de elegirlos. Gracias a todos los que hab¨¦is acudido hoy aqu¨ª para realzar esta ceremonia, que contiene una gran esperanza de futuro. Y, por ¨²ltimo, mi felicitaci¨®n m¨¢s sincera tambi¨¦n a la fundaci¨®n que inicia ahora una labor importante, y que ha de tener una significaci¨®n destacada Y eficaz, en beneficio de esta Asturias querida, que llevo y llevar¨¦ siempre en lo m¨¢s profundo de mi coraz¨®n ?.

El acto acad¨¦mico, celebrado en el teatro Campoamor de Oviedo, ante la presencia de numerosas personalidades de la cultura y la pol¨ªtica espa?olas, entre las que se encontraban el presidente Calvo Sotelo y los ministros de Cultura y de la Presidencia, I?igo Cavero y Mat¨ªas Rodr¨ªguez Inciarte, as¨ª como Pedro Masaveu, presidente de la Fundaci¨®n Principado de Asturias, termin¨® con la interpretaci¨®n, por los coros de la capilla polif¨®nica Ciudad de Oviedo y de la Universidad de Oviedo, del Asturias, patria querida, himno de los asturianos que el Rey sigui¨®, cantando, en su integridad, y que el Pr¨ªncipe acompa?¨®.

Para Camilo Jos¨¦ Cela, acad¨¦mico que asisti¨® al acto, entre otros muchos escritores e intelectuales, el acompa?amiento regio de esta melod¨ªa popular significaba la entronizaci¨®n de una m¨²sica sentimental que ha servido en este pa¨ªs para mostrar mucha alegr¨ªa.

Los premios de la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Asturias, que este a?o se concedieron por primera vez, fueron recogidos por Alberto Sons, iniciador de la bioqu¨ªmica en Espa?a, en el ¨¢rea de la investigaci¨®n cient¨ªfica. Jos¨¦ Ortega Spottorno, presidente de la sociedad editora de EL PAIS, en nombre de la pensadora y poetisa Mar¨ªa Zambrano, recogi¨® el galard¨®n destinado a comunicaci¨®n y humanidades, que comparti¨® con Rom¨¢n Perpi?¨¢n, maestro de destacados economistas espa?oles, que s¨ª estuvo presente en el acto. Mar¨ªa Zambrano no pudo desplazarse a Espa?a desde Ginebra, donde reside, como consecuencia de su enfermedad.

Jes¨²s L¨®pez Cobos, director de orquesta, recibi¨® el premio destinado a las artes, que le entreg¨® el pr¨ªncipe Felipe, despu¨¦s de que se diera lectura al acta del jurado, en la que se manifiesta el inter¨¦s de ¨¦ste por que el indicado m¨²sico colabore de manera estrecha con la Orquesta Nacional de Espa?a. Jos¨¦ Hierro, por su dilatada obra l¨ªrica y por su testimonio hist¨®rico, recibi¨® el premio a la actividad en las letras, y la hermana del presidente de M¨¦xico, Margarita L¨®pez Portillo, en nombre de su hermano, Jos¨¦ L¨®pez Portillo, recogi¨® el galard¨®n que le correspondi¨® a ¨¦ste por su actuaci¨®n en favor de la cooperaci¨®n iberoamericana, plasmada en su protagonismo en el gesto que hizo posible la reconciliaci¨®n de los pueblos de M¨¦xico y Espa?a, m¨¢s de cuarenta a?os despu¨¦s de la guerra civil espa?ola.

Discurso del Pr¨ªncipe

El discurso del Pr¨ªncipe se produjo al final del acto acad¨¦mico que precedi¨® a la actuaci¨®n musical de dos coros ovetenses. De manera excepcional, el Rey de Espa?a cedi¨® la presidencia formal del acto al Pr¨ªncipe heredero, quien pronunci¨® sus palabras de pie, en posici¨®n firme y con la voz en igual actitud. S¨®lo tuvo una indecisi¨®n, cuando pronunci¨® la palabra ?principado?, que defin¨ªa su t¨ªtulo.

La actuaci¨®n del Pr¨ªncipe en la jornada estuvo repleta de an¨¦cdotas. El rey Juan Carlos se dirigi¨® a ¨¦l, en el transcurso de la ceremonia, para preguntarle sobre su estado de ¨¢nimo y para asegurarse de que el discurso que ten¨ªa preparado iba a ser finalmente le¨ªdo por ¨¦l. Las seguridades que le dio don Felipe de Borb¨®n tranquilizaron al Monarca, que asisti¨® luego, con satisfaccl¨®n, al primer discurso p¨²blico de su heredero. M¨¢s tarde, en la hora del almuerzo, el pr¨ªncipe Felipe, estudiante de primero de BUP, de trece a?os, aconsejo a los camareros del hotel Reconquista, donde se celebr¨® el almuerzo que sigui¨® al acto acad¨¦mico, que retiraran de su asiento el almohad¨®n que hab¨ªan colocado pensando que desde la ¨²ltima visita de don Felipe a Asturias, el pasado a?o, el heredero de la Corona no hab¨ªa visto sufucientemente acrecentada su estatura.