Cr¨ªticas en EE UU al plan de modernizaci¨®n nuclear

La decisi¨®n del presidente norteamericano de fabricar cien misiles intercontinentales MX y otros cien aviones bombarderos B-1 provoca reacciones divergentes en Estados Unidos. C¨ªrculos militares del Pent¨¢gono y fracciones conservadoras del Congreso critican la propuesta presidencial de reducir el n¨²mero de misiles MX de doscientas a cien unidades, y, sobre todo, de instalarlos en silos fijos. Por el contrario, las poblaciones de los Estados de Nevada y Utah, en el oeste de EE UU, reaccionan con muestras de j¨²bilo ante la negativa de Reagan a situar los cohetes MX en silos m¨®viles, proyecto que habr¨ªa trastor nado el medio ambiente de la zona

Tan s¨®lo seis personas, incluido el presidente Reagan, conoc¨ªan con exactitud el programa de instalaci¨®n de misiles MX. Los altos mandos de las fuerzas a¨¦reas estadounidenses, responsables de la defensa nuclear, conocieron las propuestas horas antes de ser presentadas a la Prensa. Las especulaciones de tipo estrat¨¦gico iban todas en direcci¨®n de crear una red de mil refugios para cien misiles, unidos por t¨²neles y transportados continuamente hacia distintos escondites para disminuir el riesgo de destrucci¨®n, en caso de ataque sovi¨¦tico.Pero el presidente decidi¨® en ¨²ltima instancia utilizar los actuales silos de los misiles Titan II y Minuteman III para colocar los nuevos cohetes, que comenzar¨¢n a ser operacionales a partir de 1986.

"No puedo hacer ninguna predicci¨®n", dijo Caspar Weinberger, secretario de Defensa, en relaci¨®n con el apoyo o la reserva del Alto Estado Mayor de las fuerzas norteamericanas, que todav¨ªa no se ha pronunciado sobre la validez estrat¨¦gica de la propuesta presidencial. Hay rumores en Washington de que las preferencias militares iban en direcci¨®n de la red de refugios m¨®viles, propuesta por el presidente Jimmy Carter, en 1979.

Cr¨ªticas en el Senado

"El sistema ser¨¢ enormemente vulnerable" al instalar los nuevos misiles en silos perfectamente detectados por los sovi¨¦ticos, "y estoy profundamente en desacuerdo", coment¨® el presidente de la Comisi¨®n senatorial de las Fuerzas Armadas, el republicano por el Estado de Tejas, John Tower. Otros senadores conservadores se pronunciar¨¢n en t¨¦rminos parecidos.

El liberal Edward Kennedy, senador dem¨®crata por el Estado de Massachusetts, critic¨® tambi¨¦n la determinaci¨®n de Reagan de ubicar los misiles en refugios fijos y la decisi¨®n de fabricar el superbombardero B-I, rechazado por el ex presidente Carter en 1977.

En 1984, Estados Unidos revisar¨¢ y completar¨¢ el programa de misiles MX, seg¨²n anunci¨® Weinberger. No se excluye la fabricaci¨®n de un nuevo avi¨®n de transporte denominado P¨¢jaro Grande, capaz de transportarlos. Iniciativa esta que no satisface al Departamento de Estado, porque teme una reacci¨®n pol¨ªtica en Europa contra la instalaci¨®n de misiles nucleares Pershing II y Cruise en su suelo, mientras EE UU defiende su territorio desde el aire.

Los ¨²nicos conformes con la decisi¨®n del presidente son los habitantes de los Estados de Nevada y Utah, donde el 67% de la gente es contraria a abandonar tierras y propiedades para permitir la construcci¨®n de casi 7.000 kil¨®metros de redes subterr¨¢neas para ocultar los misiles.

Lo que queda de las tribus indias calificaron de enorme victoria el que Reagan no decidiera llevar los MX a las regiones semides¨¦rticas.