Un tribunal especial vigilar¨¢ en Italia a los jueces

Italia contar¨¢ dentro de unas semanas con un "tribunal de la libertad", cuyo objeto ser¨¢ analizar la conducta de los jueces cuando un ciudadano reciba una orden de detenci¨®n, y actuar¨¢ s¨®lo bajo petici¨®n del ¨ªnteresado. La idea cuenta ya con luz verde por parte del Consejo Superior de la Magistratura y est¨¢ ahora ante el Parlamento. Su aprobaci¨®n definitiva parece inminente. Este tribunal, una verdadera minirrevoluci¨®n, estar¨¢ compuesto por magistrados.A la constituci¨®n de este tribunal se lleg¨® despu¨¦s de muchos meses de debate dentro de la magistratura y de los partidos pol¨ªticos. Hac¨ªa tiempo que tanto ciudadanos simples como hombres pol¨ªticos se quejaban de la gran facilidad con que algunos jueces dictaban ¨®rdenes de detenci¨®n y de prisi¨®n que despu¨¦s demostraban no tener suficiente fundamento. Pero, dada la lentitud de la burocracia judicial y penitencial, existe el peligro de que un ciudadano pueda estar en prisi¨®n m¨¢s tiempo del debido hasta que se demuestre lo infundado de la detenci¨®n.

Ahora este nuevo tribunal, al que puede acogerse cualquier ciudadano que lo solicite en el momento en que recibe una orden de detenci¨®n, podr¨¢ analizar, en defensa del imputado, si existen reales motivos que justifiquen la decisi¨®n de un juez cuando manda detener a una persona.

Inicialmente, hubo dos propuestas diversas para el funcionamiento de este "tribunal de la libertad".

Una pretend¨ªa quitarle al juez la competencia de dictar ¨®rdenes de detenci¨®n y otorgar esta prerrogativa al tribunal. Pero, como ha declarado el presidente de la Comisi¨®n de Justicia del Parlamento, Dino Felisetti, socialista, "esto hubiera podido significar que se despojaba al juez de sus atribuciones, sobre todo cuando la orden de detenci¨®n es facultativa".

Una de las ¨²ltimas cosas en discusi¨®n es el buscar un compromiso entre la aceptaci¨®n o el rechazo por parte del ?tribunal de la libertad" de la orden de detenci¨®n dictada por un juez. Una soluci¨®n podr¨ªa ser que el "tribunal de la libertad" pida que el detenido se quede arrestado en su casa, donde cumplir¨ªa la detenci¨®n previa.

Por lo que se refiere a las fuerzas pol¨ªticas, aunque todas est¨¢n de acuerdo sobre la creaci¨®n y la aprobaci¨®n de este tribunal, divergen en cuanto a su amplitud. Los democristianos quieren darle el m¨¢ximo de poder. Los comunistas prefieren que se determinen los casos concretos en los que se permita el canje de la c¨¢rcel por el arresto domiciliario. Y los socialistas, que en cada caso se tenga en cuenta la personalidad del imputado y el tipo de delito del que se lo acusa.