El Premio Planeta puede ser para "un ganador inesperado"

Pablo Picasso, de cuyo nacimiento se cumpl¨ªr¨¢n este mes los cien a?os, es protagonista de alguna de las novelas que han concurrido este a?o al Premio Planeta, que convoca la editorial del mismo nombre. El fallo del jurado se conocer¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 15 de octubre. Veintid¨®s novelas han sido seleccionadas para pasar a la consideraci¨®n final. Se presentaron 339 libros. Fuentes seguras de la editorial se?alaron que, al contrario de lo que suele suceder, en la edici¨®n de este a?o, la trig¨¦sima, no se perfila un ganador claro ni hay, de acuerdo con tales fuentes, ning¨²n autor de los que pudieran considerarse corno ?especialmente famoso?.Esa circunstancia hizo comentar ayer a la mencionada fuente de la editorial que el de este a?o puede ser ?un ganador inesperado?.

Como el pasado a?o, el primer premio est¨¢ dotado con ocho millones de pesetas. El finalista recibir¨¢ dos millones, y el autor de la novela que pueda ser llevada al cine -que puede ser cualquiera de las otras premiadas- ser¨¢ recompensado con un mill¨®n de pesetas.

Picasso est¨¢ presente en varias novelas, pero en la que aparece de manera m¨¢s clara es en la obra de uno de los pocos autores que se presentan ?a cara descubierta?. Se trata de la novela de Jos¨¦ Leyva titulada Picasso, ?est¨¢s ah¨ª? Jos¨¦ Leyva es autor, entre otras, de una novela leitmotiv, que sorprendi¨® en los a?os sesenta por la capacidad que demostraba para crear un nuevo lenguaje en la novela espa?ola.

Un nombre que ha sorprendido, en la lista de los que se han presentado mostrando su identidad, es el del catedr¨¢tico de Antropolog¨ªa Filos¨®fica Carlos Paris, decano de la facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, que ha concurrido al premio con una novela que titula Bajo constelaciones burlonas, una especie de visi¨®n ir¨®nica de la lucha del hombre contra el destino.

Paris, de 51 a?os, miembro del Comit¨¦ Central del Partido Comunista de Espa?a, dice que Bajo constelaciones burlonas es una reflexi¨®n sobre los a?os cuarenta, en que vivi¨® su juventud. Despu¨¦s de diez libros de ensayos, el autor de El rapto de la cultura, sinti¨®, seg¨²n ¨¦l, ?la necesidad de ensayar otro tipo de escritura, libre de la sumisi¨®n al lenguaje que precisa la filosof¨ªa?. Lo ha pasado muy bien escribiendo.