Italia acepta a rega?adientes la devaluaci¨®n
Italia ha aceptado con los dientes apretados la nueva devaluaci¨®n de un 3% de la lira al interno del Sistema Monetario Europeo. Sobre todo, porque la lira hab¨ªa sido ya devaluada en otro 6% el 22 de marzo pasado.Por otra parte era este el momento menos favorable psicol¨®gicamente para el Gobierno Spadolini, que acaba de presentar al Parlamento su programa contra la inflaci¨®n, que desea reducir el a?o pr¨®ximo al 16%.
Los radicales han criticado en seguida al Gobierno de ser siempre el ?monaguillo? de los otros pa¨ªses europeos o de Estados Unidos. Quiz¨¢ por eso la Presidencia del Gobierno ha publicado en seguida una nota en la que se asegura que la nueva devaluaci¨®n ?no modificar¨¢ el programa del Gabinete Spadolini?, insistiendo en que Italia no necesitaba en este momento de una nueva devaluaci¨®n. Lo hemos hecho, afirma la nota, ?para no quedar aislados?.
Los primeros comentarios en ambientes pol¨ªticos e industriales son a¨²n muy cautos. No ha habido, por ejemplo, a¨²n declaraciones de Agnelli, al momento de despachar esta cr¨®nica. La izquierda teme que se achaque a la insistencia francesa para que la lira fuese devaluada, una real dificultad de la lira no confesada.
Otro punto clave es el uso que se va a hacer de esta devaluaci¨®n en relaci¨®n a las importaciones y exportaciones. Es evidente que la devaluaci¨®n aventaja a Italia en las exportaciones a Alemania, donde es muy apreciado y buscado todo lo made in Italia. Ayuda a los agricultores que env¨ªan sus productos al extranjero. Ser¨¢ una ventaja por lo que se refiere a la venta de coches, un campo en el cual Italia luchaba en este momento con Alemania Occidental. Ahora, los coches italianos podr¨ªan obtener mayores ventas. Pero, al contrario, se plantea el problema de las importaciones, que es punto flaco de Italia, sobre todo en dos productos clave: el petr¨®leo y la carne. Y tambi¨¦n la lana, los cereales, los abonos, etc¨¦tera. Por eso ayer se esperaban con impaciencia las repercusiones posibles del d¨®lar sobre la lira devaluada, ya que Italia compra casi todo al extranjero en d¨®lares. Y las noticias no fueron muy consoladoras, ya que la lira perdi¨® en seguida once puntos en relaci¨®n con la moneda norteamericana.
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