Comercio investiga los cohechos de las licencias de importaci¨®n

?El Ministerio de Econom¨ªa y Comercio est¨¢ investigando a fondo la existencia de los posibles circuitos de cohecho en la concesi¨®n de licencias de importaci¨®n y piensa llegar a las ¨²ltimas consecuencias tanto en el terreno administrativo como en el penal?, ha declarado a EL PAIS el titular del departamento, Juan Antonio Garc¨ªa D¨ªez. En relaci¨®n con la informaci¨®n publicada por este peri¨®dico sobre la importaci¨®n clandestina de colza comestible bajo otra licencia, el ministro de Econom¨ªa y Comercio ha manifestado que ?no eran licencias falsificadas, sino importaciones de un producto con cargo a una licencia concedida legalmente para otro producto?.

La red descubierta de importaciones fraudulentas, cuyos primeros datos desvel¨® este peri¨®dico el pasado s¨¢bado y domingo, ha arrojado luces definitivas para esclarecer el envenenamiento producido por el aceite de colza de uso industrial derivado al consumo humano. Pr¨¢cticamente todos los muertos se han producido por el aceite comercializado por la empresa madrile?a Raelca, que someti¨® el l¨ªquido t¨®xico a un proceso de refinamiento normal para cualquier aceite comestible. De esta forma, el 2% de anilina que se utilizaba para desnaturalizar la colza se transformaba en anilidas, sustancias mortales de necesidad. Por otra parte, tres de las cisternas enviadas por RAPSA desde San Sebasti¨¢n a Raelca conten¨ªan aceites minerales, procedentes de transportes anteriores efectuados por el mismo cami¨®n, sin que se hubieran vaporizado las cubas.El aceite t¨®xico adquirido por el otro comprador de RAPSA, Salom¨®, de Reus, fue sometido a otro tipo de refino, que eliminaba en gran medida las anilinas y disminu¨ªa el riesgo de mortalidad al ingerirlo. Esta es la explicaci¨®n de que los muertos se hayan producido s¨®lo en las provincias que bordean el eje de la carretera nacional VI, de Madrid a La Coru?a, y poblaciones-dormitorio de la capital del Estado.

Una ¨²ltima l¨ªnea de investigaci¨®n para cerrar este caso, que ha causado ya m¨¢s de 150 muertos, consiste en establecer qui¨¦nes fueron realmente los compradores de Salom¨®, cuyo aceite, t¨®xico pero sin riesgo de mortalidad inmediata, fue sometido a mezclas diferentes que las efectuadas por Raelea y cuya definitiva identificaci¨®n podr¨¢ ser ofrecida en breve por EL PAIS.

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