Wagner son¨® en Israel a pesar de los incidentes y las protestas de parte del p¨²blico
Terminaron 35 a?os de boicoteo israel¨ª al compositor preferido de Hitler y del r¨¦gimen nazi
La Orquesta Filarm¨®nica de Israel acaba de romper un tab¨². Por vez primera, desde hace 35 a?os, se ha podido escuchar m¨²sica de Richard Wagner en el auditorio Manna, en Tel Aviv. Hasta ahora, Richard Wagner, el compositor favorito de Hitler, cuyos escritos abiertamente antisemitas fueron frecuentemente citados por los ide¨®logos del nazismo, estaba excomulgado en Israel, boicoteado por todas las orquestas. Incidentes protagonizados por una minor¨ªa y que se repitieron a lo largo de la audici¨®n no pudieron impedir que acabara finalmente un boicoteo tradicional en Israel.
En varias ocasiones, diversos directores de orquesta intentaron romper esta prohibici¨®n, argumentando que se pod¨ªa distinguir entre Richard Wagner autor de art¨ªculos y panfletos antijud¨ªos y el Richard Wagner compositor, uno de los m¨¢s grandes de todos los tiempos. Fue in¨²til. Las protestas surg¨ªan de todas partes, especialmente de los sectores m¨¢s tradicionalistas de la sociedad israel¨ª.Ha sido Zubin Mehta, director de orquesta de renombre internacional y director art¨ªstico de la Orquesta Filarm¨®nica de Israel, quien decidi¨® levantar por sorpresa el boicoteo, sin advertir a nadie, para prevenir cualquier sorpresa eventual. Al final de un concierto de abono anunci¨® repentinamente que iba a dirigir un extracto de la ¨®pera Tristan e Isolda, una de las obras m¨¢s famosas de Richard Wagner.
Respeto a los que sufrieron en el pasado
Los rumores del p¨²blico, que se dispon¨ªa a abandonar la sala, cesaron como por ensalmo. Un pesado silencio plane¨® sobre el auditorio. ?Ustedes me conocen y ya no necesito demostrar mi amor por Israel. Comprendo los sentimientos de quienes pasaron por los campos de concentraci¨®n. Israel es un pa¨ªs democr¨¢tico. Quien no quiera escuchar la m¨²sica de Wagner puede abandonar la sala?, dijo el director de la orquesta.
Divisi¨®n de opiniones en la orquesta
Todav¨ªa no hab¨ªa terminado Zubin Mehta esta breve alocuci¨®n, cuando resonaron los primeros gritos. En las primeras filas, una discusi¨®n degener¨® en pu?etazos. Un violinista de la orquesta, Abraham Malamed, grit¨®: ?No s¨®lo soy incapaz de tocar la m¨²sica de Wagner, sino que me es imposible escucharla?. Un tromb¨®n le apoy¨® enseguida pero fueron minor¨ªa. El resto de la orquesta sostuvo a Zubin Mehta. Y hasta en la sala, la gran mayor¨ªa del p¨²blico quer¨ªa escuchar a Richard Wagner. Los alborotadores, apenas algunas decenas de personas, tuvieron que abandonar la sala. Zubin Mehta levant¨® su batuta y, por vez primera, la m¨²sica de Wagner llen¨® el ambiente del auditorio Manna de Tel Aviv.?Hab¨ªa que terminar con esta hipocres¨ªa?, declaraba despu¨¦s del concierto el primer viol¨ªn Halm Taub. ?Viajamos en coches alemanes, compramos televisores alemanes, ?y s¨®lo ser¨ªa impuro Richard Wagner? Beethoven tambi¨¦n fue autor de algunas notas antisemitas y se le interpretaba en los campos de concentraci¨®n. ?Habr¨ªa que excomulgarle tambi¨¦n a ¨¦l??.
Evoluci¨®n social inevitable
?Esta evoluci¨®n era inevitable. Las nuevas generaciones ya no quieren o¨ªr hablar del holocausto jud¨ªo bajo Hitler, y yo ya no soy m¨¢s que el ¨²nico miembro de la orquesta que haya pasado por un campo de concentraci¨®n nazi?, dijo amargamente el violinista Abraham Malamed.
Babelia
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