"En 1984 Seat obtendr¨¢ beneficios", seg¨²n su presidente Juan Miguel Anto?anzas

En el ejercicio de 1984, la Sociedad Espa?ola de Autom¨®viles de Turismo (Seat) presentar¨¢ beneficios, seg¨²n las estimaciones econ¨®micas del presidente de la sociedad, Juan Miguel Anto?anzas. En unas declaraciones concedidas a la agencia Efe, el se?or Anto?anzas expuso las previsiones de p¨¦rdidas y ganancias para el pr¨®ximo trienio. "Esperamos perder durante el presente ejercicio 17.500 millones de pesetas, unos 10.000 o 12.000 millones el pr¨®ximo a?o, equilibrio financiero para 1983 y, por fin, beneficios en 1984".

Las inversiones anuales que tendr¨¢ que hacer Seat para lograr estos objetivos ser¨¢n del orden de los 12.000 millones de pesetas por a?o. Esta inversi¨®n ser¨¢ dirigida, seg¨²n el presidente de Seat, no a incremento de la capacidad de producci¨®n -"Tenemos toda la capacidad que hace falta"-, sino a nuevos productos, tales como matrices de estampaci¨®n para carrocer¨ªas, dise?os, etc¨¦tera.La misma fuente indica que la cifra de los 12.000 millones de pesetas de inversi¨®n por a?o puede considerarse como normal dentro de unos inmovilizados que alcanzan unos 150.000 millones de pesetas.

La financiaci¨®n de estas inversiones vendr¨¢ por aportaciones de capital del Instituto Nacional de Industria, previstas en los Presupuestos Generales del Estado para el a?o que viene, y que a lo largo del plan estrat¨¦gico de Seat -que comprende desde el a?o 1981 a 1986- ascender¨¢n a 55.000 millones de pesetas.

Tambi¨¦n se contar¨¢ con aportaciones del exterior en forma de cr¨¦ditos internacionales, ya que una empresa como ¨¦sta, con un volumen de ventas de 150.000 millones al a?o, necesita una financiaci¨®n adicional en las ventas a plazos, para la compra de bienes de equipo espa?oles o extranjeros, etc¨¦tera. Por tanto, habr¨¢ recurso no s¨®lo a capitales, sino tambi¨¦n a cr¨¦ditos.

En el plan de reestructuraci¨®n de la compa?¨ªa hay tres vertientes: saneamiento financiero, laboral y de producto. Estas tres vertientes se han planteado de nuevo en Seat desde el momento en que el INI ha pasado a ser el due?o de la sociedad, ya que no pod¨ªan ser atacados mientras hubiera firmados contratos con FIAT, en los cuales la f¨¢brica italiana ten¨ªa una serie de responsabilidades.

Las fases de la restructuraci¨®n

De esta forma, el ataque de los tres grupos podr¨ªa ser el siguiente para los responsables de Seat. En Financiaci¨®n, el saneamiento financiero de la sociedad, que son 55.000 millones a lo largo de cuatro o cinco a?os. En el aspecto de personal, plantearse seriamente y convencernos de que en la crisis actual contamos con un excedente de pl¨¢ntilla estimado en un 20% o un 22% de mano de obra de plantilla, y en el producto, mejoras del mismo y llegar a un acuerdo de colaboraci¨®n con alguna firma importante en el mundo.Por otra parte, se ha llegado a un acuerdo con FIAT por el cual la firma italiana adquirir¨¢ veh¨ªculos a Seat para exportaci¨®n, siempre que sean id¨¦nticos a los coches fabricados en Italia y que la firma espa?ola se comprometa a no exportar a estos mercados.

Sin embargo, a partir de 1982, cuando Seat tenga sus propios dise?os, habr¨¢ libertad de exportaci¨®n en el mercado ahora ocupado por FIAT con modelos salldos de las plantas de Seat. Se comienza la guerra comercial, a excepci¨®n de los modelos Panda, en donde, para amortizar las inversiones hechas, FIAT prefiere seguir sola en los mercados internacionales durante tres a?os m¨¢s y adquirir 80.000 unidades en la f¨¢brica de Landaben (Pamplona). A partir de ese momento habr¨¢ unas intenciones de exportaci¨®n de unos 140.000 veh¨ªculos, por una red de comercializaci¨®n propia, o bien por la red de un nuevo socio extranjero.

En cuanto al mercado en el norte de Africa, Anto?anzas indic¨® que hasta el primero de enero de 1983, Seat respetar¨¢ a favor de FIAT todos los pa¨ªses del norte de Africa, a excepci¨®n de Egipto.

"No estamos buscando un socio"

Pasando al tema de las relaciones con otras firmas multinacionales, el presidente de Seat manifest¨® que "no estamos buscando un socio, sino un proyecto que nos encaje", y se refiri¨® a alg¨²n tipo de colaboraci¨®n con otras marcas para llevar a cabo un proyecto de autom¨®vil en com¨²n.Indic¨® que, tanto con Nissan como con Toyota, existen negociaciones. Reconoci¨® Anto?anzas que con esta ¨²ltima firma existen proyectos concretos que se podr¨ªan firmar hoy mismo, pero que si se espera a la firma unos meses, los proyectos pueden ser m¨¢s amplios. Sobre la naturaleza de los mismos, los acuerdos japoneses siempre son parecidos. Empiezan por ofrecer un sistema de fabricaci¨®n muy integrado que viene directamente de Jap¨®n, para pasar a sistemas m¨¢s abiertos una vez el proyecto est¨¢ consolidado.