PSOE / 29
All¨¢ por el hondo Sur, don la autonom¨ªa andaluza se nos confunde un poco con la gestaci¨®n del PSOE/29 Congreso, alguien ha definido el socialismo como ?un proyecto de felicidad para el hombre?.El eslogan, por excesivo, me parece justo. Todo eslogan, para decir lo que dice, debe decir un poco m¨¢s, contando con el desgaste del tiempo, la realidad y el uso. (El otro d¨ªa habl¨¢bamos aqu¨ª del escribir demasiado bien de Ortega: ese demasiado era lo que Ortega ofrec¨ªa al desgaste natural del futuro y las lecturas.) El nuevo eslogan de Felipe Gonz¨¢lez, o de sus huestes, viene a compensar la dubitaci¨®n culpable de aquel mu?ido sobre la OTAN y del que hasta Calvo Sotelo ha llegado a burlarse. Claro que la naturaleza shakesperiana del PSOE (Hamlet de pana) ha acudido en seguida a echar sombra y moderaci¨®n sobre el pr¨ªncipe popular e indeciso, sustituyendo ?felicidad? por ?emancipaci¨®n?. La rectificaci¨®n es desgraciada, como todas las rectificaciones (Andr¨¦ Breton respetaba las erratas como sagradas), y no prosperar¨¢. ?Un proyecto de felicidad para el hombre?. As¨ª hay que escribir y con ese ancheamiento tiene que plantearse Felipe su Congreso y su pol¨ªtica, que ya empieza a hacerlo con la apertura a la colaboraci¨®n de otras ¨¢reas de pensamiento. S¨®lo que su llamada, ahora, es aldabonazo de alarma, caballo lorquiano llamando en todas las puertas, cuando, en tiempos, pudo pasearse por esas ¨¢reas como delf¨ªn ecuestre, que se le ofrec¨ªan. Andaluc¨ªa hace el proyecto auton¨®mico llamando a sus poetas: centrismo /centralismo denunciado por Luis Rosales, y cuya diferenciaci¨®n no debe hac¨¦rsele al granadino, por aquello de que las equivocaciones son sagradas, m¨¢gicas (m¨¢s en los poetas), y responden a una verdad: ?qu¨¦ es el centralismo cino el centrismo uced¨¦?
Aqu¨ª, en la pomada del centrismo, la juventud pasa, practica la est¨¦tica de la diferencia y aprende en Momixx (Olympia) teatro puro, gestualidad abstractay l¨ªnea recta, teniendo enfrente, tan cerca, el entrem¨¦s realista, clasista, obrerista y caduco de las acu?aciones espa?olas, que gloriosamente ignora. La juventud otra, que hace t¨ªmido neofascismo sepia donde le dejan (Prensa del coraz¨®n/ alcanc¨ªa), tambi¨¦n pasa de PSOE/29, pero ¨¦stos porque quieren quedarse eternamente ni?oides, como Alicia y Guillermo, en el 23/ F. Entre una y otra mocedad, hay inmensas extensiones de juventud obrera, universitaria, mesocr¨¢tica, democr¨¢tica (m¨¢s del 50% son chicas), que caben en ese ?proyecto de felicidad para el hombre?. Un suponer, el grupo teatral Taormina, de Getafe, que monta a Garc¨ªa-Lorca y me invita a hablar del tema. Uno va descubriendo bolsas de pueblo puro, hermosa gente, como otros descubren bolsas de petr¨®leo. No hay m¨¢s que buscar un poco. Ahora que viene Voslensky a Madrid, a presentar su libro La Nomenklatura, ya sabemos que aquel proyecto de felicidad para el hombre se qued¨® en proyecto. Ferrer-Salat, que me invita a almorzar en estos d¨ªas, tiene un proyecto de felicidad para el hombre, s-iempre que el hombre sea empresario. Don Joaqu¨ªn de Entrambasaguas me recuerda en una carta mis remotos Larra/Lorca, dos escritores que tambi¨¦n ten¨ªan un proyecto de felicidad. Lorca se peg¨® un tiro ante el espejo de Marianita Pineda y a Larra lo fusilaron al amanecer en V¨ªznar. (La historia del rev¨¦s es m¨¢s verdadera.).
PSOE/29. El hombre como proyecto (de fidelidad), dir¨ªa yo. La utop¨ªa es el presente y el presente, por hoy, es de Aguirre Gonzalo, Haig y ?los independientes ?, de quienes todos dependemos. Los antiguos campesinos egipcios s¨®lo reivindicaban tierras en la otra vida, porque en esta las daban por perdidas. No hagamos m¨¢s el egipcio.
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