Ortega y la Universidad

Muy se?or m¨ªo y distinguido amigo: el editorial de EL PA?S correspondiente al pasado d¨ªa 6, titulado Los Reyes, en la Complutense, contiene un peque?o desliz al se?alar a la investigaci¨®n cient¨ªfica como uno de los tres miembros de la que llama triple f¨²nci¨®n orteguiana de la universidad: ense?anza de las profesiones, transmisi¨®n de la cultura e investigaci¨®n cient¨ªfica.Es preciso aclarar que, si bien el ensayo Misi¨®n de la universidad parte de la existencia de aquella triple funci¨®n como realidad actual, el criterio de don Jos¨¦ Ortega se manifest¨® en contra de admitir o incluir a la investigaci¨®n cient¨ªfica como una de las misiones propias de la universidad.

Sirvan de ejemplo confirmatorio los siguientes p¨¢rrafos, que tomamos literalmente del repetido ensayo:

"Saber no es investigar. Investigar es descubrir una verdad, o su inverso, demostrar un error. Saber es simplemente enterarse bien de la verdad, poseerla una vez hecha, lograda... Pretender que el estudiante sea un cient¨ªfico, es, por lo pronto, una pretensi¨®n rid¨ªcula que s¨®lo ha podido abrigar (las pretensiones se abrigan, como los catarros y dem¨¢s inflamaciones) el vicio del utopismo caracter¨ªstico de las generaciones anteriores a la nuestra... Es preciso separar la

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ense?anza profesional de la investigaci¨®n cient¨ªfica... Ha sido desastrosa la tendencia que ha llevado al predominio de la investigaci¨®n en la universidad. Ella ha sido la causa de que se elimine lo principal: la cultura".

Otra cosa es que Ortega advirtiese la necesidad de elaborar un estudio m¨¢s completo y, sobre todo, adaptado a un preciso diagn¨®stico de las nuevas generaciones; estudio que acaso abrir¨ªa hoy los cauces a un criterio favorable a la investigaci¨®n cient¨ªfica como funci¨®n de la universidad. Pero ello no desvirt¨²a el pensamiento que inequ¨ªvocamente mantuvo el maestro sobre el cientifismo (as¨ª lo llama) y sus relaciones con la universidad./