Paloma Picasso ser¨¢ la ¨²nica hija del pintor que asista a los actos de Madrid
Paloma Picasso ser¨¢ la ¨²nica descendiente del pintor que est¨¦ ma?ana en Madrid en la inauguraci¨®n oficial de la exhibici¨®n p¨²blica del Guernica, de Picasso. La viuda del pintor, Jacqueline ha manifestado sus deseos de viajar de inc¨®gnito a Madrid para ver el cuadro en otro momento. Por otra parte, el hijo de Picasso, Claude, ha manifestado su disgusto con el Gobierno espa?ol, por su modo de llevar adelante las negociaciones sobre el famoso cuadro y ha expresado su voluntad y la de otros miembros de su familia de negarse a cualquier colaboraci¨®n en el futuro con la Administraci¨®n espa?ola.
Los descendientes de Pablo Picasso -con las excepciones de Marina y Paloma Picasso- rechazar¨¢n de entrada toda posibilidad de prestar obras del pintor malague?o, en el caso de que le fuesen pedidas por el Gobierno espa?ol, en opini¨®n de uno de los hijos del pintor, Claude Picasso. Asimismo, con la excepci¨®n de Paloma Picasso, los hijos y la viuda del pintor estar¨¢n ausentes en el acto de presentaci¨®n oficial del cuadro Guernica, que tendr¨¢ efecto ma?ana en Madrid.Ello es debido a la forma en que fue llevado a cabo el retorno del Guernica. En principio, los descendientes de Picasso -exceptuada su hija Maya- estaban conformes en que el cuadro Guernica se instale en Espa?a, pero discrepan respecto a la forma en que fue llevado a cabo.
Seg¨²n Claude Picasso, hijo del pintor, para el 18 de septiembre estaba concertada una entrevista en Madrid entre, por un lado, el presidente del Gobierno espa?ol, Leopoldo Calvo Sotelo, y, por otro, Paloma Picasso, Bernard Picasso y el propio Claude. Diez d¨ªas antes, el Guernica lleg¨® a Espa?a sin que lo supiesen los familiares del pintor. Por esta raz¨®n, Claude Picasso manifiesta ahora que se negar¨¢ a prestar cuadros de su padre al Gobierno espa?ol en el caso de que le sean solicitados para ser mostrados en Espa?a. A?ade que esta posici¨®n es ampliamente compartida por los herederos del pintor. ?Unas personas que obran de cualquier manera?, afirm¨® a este diario Claude Picasso, ?quiz¨¢ son tambi¨¦n capaces, una vez les prest¨¢semos cuadros, de qued¨¢rselos?.
En cambio, Paloma Picasso expres¨® otros criterios. Manifest¨® que ?quedamos extra?ados del modo en que lo hicieron (el regreso del Guernica). No se comportaron demasiado bien. Pero al mismo tiempo era un viejo deseo que el Guernica regresase a Espa?a. Yo tambi¨¦n estoy enfadada como Claude, y pienso decirlo, pero finalmente prefer¨ª asistir a la pr¨®xima presentaci¨®n del Guernica en Madrid. Su retorno fue hecho con malos modos y el hecho de que yo vaya a Madrid no quiere decir que crea que las cosas fueron hechas como deb¨ªan haberlo sido?. Paloma afirm¨® que, por su parte prestar¨ªa los cuadros de su padre que son de su propiedad al Gobierno espa?ol, en el caso de que se lo solicitasen para una exposici¨®n. ?Lo que me interesa es que los vean los espa?oles; en este orden de cosas, el comportamiento del Gobierno es para m¨ª algo secundario?, afirm¨® Paloma.
Claude Picasso afirma que la frustrada entrevista con Calvo Sotelo hab¨ªa sido concertada porquela familia Picasso deseaba asegurarse de que, pasase lo que pasase, el Guernica ser¨ªa exhibido al p¨²blico todos los d¨ªas. Tambi¨¦n se interesaban por el hecho de que ?la obra estuviese en buen estado, tanto en el viaje de traslado a Espa?a como en el lugar donde estuviese depositada?.
La familia del pintor estaba amparada, a estos efectos, por la legislaci¨®n francesa, que concede ?derechos morales? a los descendientes -no as¨ª al c¨®nyuge- de los pintores. Estos derechos figuran en la convenci¨®n internacional de Berna de 1957, que obliga a numerosos Estados, pero no al espa?ol.
Los cuadros dejados en herencia por Pablo Picasso fueron distribuidos en diez lotes. Tres de ellos pasaron a ser propiedad de la esposa, Jacqueline Picasso. Dos fueron para Marina Picasso. Los cinco restantes fueron distribuidos entre varios hijos y nietos. Seg¨²n fuentes del Ministerio de Cultura, Marina Picasso posee los mejores legados art¨ªsticos de Picasso y decidi¨® ya prestarlos al Gobierno espa?ol, para que est¨¦n presentes en la exposici¨®n prevista para noviembre del pr¨®ximo a?o.
Fuentes oficiales espa?olas desmintieron que no hubiese habido una larga negociaci¨®n con la familia Picasso respecto al Guernica. A?adieron que desconoc¨ªan que se hubiese fijado la entrevista con Calvo Sotelo, de la que inform¨® a este diario Claude Picasso. En cambio este ¨²ltimo afirm¨® que la ¨²nica negociaci¨®n consisti¨® en una carta de Adolfo Su¨¢rez -enviada pocos d¨ªas antes de su dimisi¨®n- y posteriormente la fallida entrevista con el presidente Calvo Sotelo, as¨ª como ?algunos contactos no muy directos?.
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