El Festival de Benidorm rinde homenaje al pasado

Entre aires de renovaci¨®n y una mirada nost¨¢lgica al pasado, el Festival de Benidorm va a celebrar este fin de semana su vig¨¦simo segunda edici¨®n. Desde aquel primer Telegrama que en 1959 obtuvo el primer premio, nadie en Benidorm olvida que fue este festival veraniego el que lanz¨® a Rafael y, cinco a?os despu¨¦s, en 1968, a Julio Iglesias, ese cantante para el que la vida segu¨ªa igual y del que todos recuerdan que era uno de los favoritos, pero al que restaban posibilidades porque no sab¨ªa qu¨¦ hacer con las manos en el escenario.

Esta edici¨®n del festival que el domingo estar¨¢ una vez m¨¢s en la televisi¨®n va a rendir un homenaje al pasado, quiz¨¢ para romper definitivamente con ¨¦l, o quiz¨¢ para recordar aquellos tiempos en los que un cantante pod¨ªa empezar as¨ª su carrera hacia el estrellato internacional. Como en tantas otras ediciones, la locutora de moda de televisi¨®n, en este caso Mari Cruz Soriano, ser¨¢ la presentadora y tambi¨¦n la encargada de rendir homenaje al pasado. Ya est¨¢n hechos los arreglos al piano para que pueda interpretar unaselecci¨®n de canciones que el festival lanz¨® o de aquellas que cantaron los hoy superfamosos. Al mismo tiempo, una pantalla gigante recordar¨¢ en el escenario aquellos momentos del pasado, haci¨¦ndonos ver c¨®mo los a?os s¨ª pasan para todos y no s¨®lo para el festival y el mundo de la canci¨®n.Porque lo cierto es que muchas cosas han cambiado desde aquel verano de 1959. Para empezar, el festival ha variado sus fechas de edici¨®n y ha pasado de ser veraniego a oto?al, mirando hacia las casas discogr¨¢ficas, que en estas fechas preparan su trabajo para toda la temporada. Tampoco el escenario es el mismo, y ahora se ha trasladado a una lujosa sala de fiestas. Ni el jurado, que, en lugar de emitir su voto desde las distintas emisoras de Radio Cadena, este a?o estar¨¢ presente en Benidorm. Y si ¨¦stos son algunos de los cambios para este a?o, las ideas para posibles futuras ediciones bullen en la mente de los organizadores, que incluso querr¨ªan que el festival fuese adem¨¢s una gala en la que las casas de discos pudieran presentar lo que se avecina como ¨¦xito de la temporada.

Porque algo hay que hacer para que el Festival de Benidorm recupere su famoso pasado. Y si entonces pudo lanzar canciones y cantantes, ah¨ª est¨¢ el ejemplo de la pasada edici¨®n, que premi¨® una canci¨®n original de Eleuterio S¨¢nchez y que apenas ha sonado y casi nadie recuerda.

A pesar de todo, 318 autores han presentado este a?o sus canciones, de la que finalmente s¨®lo qued¨® una selecci¨®n de veinticuatro, entre las que no figura la de Alfonso Cabeza, el presidente del Atl¨¦tico de Madrid que tambi¨¦n hace sus pinitos como letrista. Veinticuatro canciones que se han convertido en veintitr¨¦s cuando la casa Emi-Ode¨®n retir¨® la suya, quiz¨¢ porque el jurado seleccionador olvid¨® clasificar la segunda canci¨®n que tambi¨¦n hab¨ªa presentado al festival. Junto a los que esperan una oportunidad participan tambi¨¦n nombres conocidos que buscan una mejor ocasi¨®n, como Braulio, que se presenta con una canci¨®n que ha grabado en Miami.

Y los fines de fiesta. All¨ª estar¨¢n Jeanette, Jer¨®nimo, Felipe Campuzano, Isabel Pantoja. Un dato m¨¢s para a?adir a la ya larga historia del Festival de Benidorm ya que el D¨²o Din¨¢mico ha elegido este lugar para cortarse definitivamente la coleta y desaparecer del mundo de las galas en directo. Para la ¨²ltima noche, en la gran sala de final de fiesta, se barajaron muchos nombres. Desde Pl¨¢cido Domingo hasta la ¨®pera rock Evita, pasando por Julio Iglesias. Pero no pudo. Y eso que a Julio Iglesias se le lleg¨® a ofrecer incluso la posibilidad de dedicarle una calle. Se manejaron fuertes sumas de dinero si despu¨¦s prosegu¨ªa sus actuaciones en la misma sala de fiestas que va a servir de sede al festival. Pero otros compromisos anteriores han impedido su presencia en Benidorm, a pesar de que el cantante, dicen, deseaba estar aqu¨ª. Finalmente, ser¨¢ Eddy Grant, el actual rey del reggae el que har¨¢ la gala final.

Aunque muchas cosas hayan pasado en todos estos a?os y los festivales ya no sean lo que eran, el de Benidorm sigue en pie con un mismo objetivo, servir de trampol¨ªn para descubrir nuevos valores de la canci¨®n.