A Calvo Sotelo le habr¨ªa gustado que el "Guernica" se llamara "Los horrores de la guerra"

?El cuadro, al que yo hubiera titulado Los horrores de la guerra, como creo que era la primera denominaci¨®n, es un alegato contra la violencia, y es un honor para m¨ª como presidente del Gobierno asistir a la instalaci¨®n definitiva del mismo en Espa?a?. Este fue uno de los escasos comentarios que hizo el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, en la visita que efectu¨® poco antes de las nueve de la noche de ayer al Cas¨®n del Buen Retiro para ver la exposici¨®n del Guernica.

El presidente del Gobierno, a quien acompa?aban los ministros de Cultura, I?igo Cavero; de Comercio, Juan Antonio Garc¨ªa Diez; de Hacienda Jaime Garc¨ªa A?overos; de Obras P¨²blicas, Luis Ortiz, y de Industria, Ignacio Bay¨®n, descubri¨® a la entrada del Cas¨®n una l¨¢pida conmemorativa de la instalaci¨®n del Guernica. El Cas¨®n del Buen Retiro estaba fuertemente vigilado, por dentro y por fuera, por miembros de la Guardia Civil. La exposici¨®n del Guernica se inaugura hoy para los medios oficiales, y a partir de ma?ana, domingo, podr¨¢ ser visitada por el p¨²blico.Con anterioridad a la visita del presidente del Gobierno hab¨ªan sido abiertas las puertas del Cas¨®n a artistas e informadores. Durante la ma?ana de ayer, cerca de 150 artistas visitaron el Guernica. Entre estos artistas se encontraban el arquitecto Jos¨¦ Luis Sert, precisamente la persona que instal¨® el Guernica por primera vez en el pabell¨®n espa?ol de la Rep¨²blica en la Gran Exposici¨®n de Par¨ªs de 1937. Juan de Avalos, Rafael Canogar, Gregorio Prieto, Manuel Rivera, Berrocal, Jos¨¦ Luis S¨¢nchez y Jos¨¦ Renau, entre otros. El pintor Joan Mir¨®, que hab¨ªa sido invitado a estos actos, excus¨® su asistencia debido a su delicado estado de salud y la posibilidad de no poder superar la emoci¨®n, y ?porque los ¨²nicos protagonistas son estos d¨ªas las jornadas de Picasso?.

Por la tarde se permiti¨® la entrada al Cas¨®n para visitar el Guernica a cerca de cuatrocientos periodistas espa?oles y extranjeros. Tambi¨¦n acudieron como invitados el director del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA), Richard E. Oldenburg, e incluso el barbero de Picasso, R. Arias, quien acudi¨® con el sombrero que sol¨ªa utilizar Picasso en vida.

El presidente del Gobierno, que acababa de leer el libro de Frank Russell El Guernica de Picasso, coment¨® nada m¨¢s entrar en la sala. ?Es una urna con una sola papeleta?, a lo que el ministro Garc¨ªa Diez a?adi¨®: ?Y con un s¨®lo grito, el de la paz?.