Robles Piquer: imagen de un conservador
Carlos Robles Piquer, que hace una semana cumpli¨® 56 a?os, es un experimentado conocedor de la Administraci¨®n p¨²blica, a la que ha servido durante m¨¢s de treinta a?os, tanto dentro como fuera de Espa?a. Tiene reputaci¨®n ideol¨®gica conservadora, reaccionaria para algunos, aunque en el seno de su propia familia se ha practicado la diversidad y la tolerancia pol¨ªticas. Un hermano suyo, Eduardo, es un republicano que a¨²n no ha regresado, aunque desea hacerlo, de su primitivo exilio, primero en M¨¦xico y luego en Caracas, donde a¨²n vive.Por razones de cercan¨ªa geogr¨¢fica, se recuerda menos este parentesco directo que el pol¨ªtico, que le une a Manuel Fraga, de quien es cu?ado. Cierto es que junto al l¨ªder de Alianza Popular ha hecho Carlos Robles una sustancial parte de su carrera pol¨ªtica.
Junto a Fraga fue el primer director general de Informaci¨®n y, luego, de Cultura Popular y Espect¨¢culos. Antes de llegar al Ministerio de Informaci¨®n y Turismo, Carlos Robles hab¨ªa cubierto un largo per¨ªodo en la carrera diplom¨¢tica, en Bogot¨¢ y Londres.
Por solidaridad pol¨ªtica y personal, Robles dimiti¨® de su cargo en 1969, al ser cesado Fraga. Se reintegr¨® al Ministerio de Asuntos Exteriores y ocup¨® all¨ª los cargos de subdirector general de Relaciones Econ¨®micas Bilaterales y de Asuntos de Iberoam¨¦rica. En 1973 fue nombrado embajador en Libia y, poco despu¨¦s de la muerte de Franco, en diciembre de 1975, ministro de Educaci¨®n y Ciencia. Su cu?ado, Fraga, ocupaba la cartera de Gobernaci¨®n. Al cese de Carlos Arias como presidente del Gobierno, se encarga de la representaci¨®n diplom¨¢tica espa?ola ante el Quirinal, en Roma. En mayo de 1979 es nombrado secretario de Estado de Asuntos Exteriores.
Tiene fama de hombre culto, apasionado por la lectura. Cree fervientemente en Iberoam¨¦rica como la prolongaci¨®n m¨¢s natural de nuestra personalidad hist¨®rica, y en m¨¢s de una ocasi¨®n ha confesado que le gustar¨ªa la afirmaci¨®n de ?una conciencia no fan¨¢tica de Espa?a? en la mente de la juventud de nuestro pa¨ªs.
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