Un patriarca ilustrado y deportista

Alto, fuerte, peque?os ojos azules rasgados y miopes, al presidente finland¨¦s, Urho Kekkonen, s¨®lo se le notaban hasta hace poco sus 81 a?os de edad en un casi imperceptible arrastrar de pies al caminar y en un ostensible abultamiento en las articulaciones de sus manos, que delataban s¨ªntomas de artrosis. Aparte de eso, ni un temblor, ni un titubeoViudo y con dos hijos -su esposa, la escritora Syli Uino, falleci¨® hace cuatro a?os- el "patriarca" finland¨¦s dirig¨ªa hasta ahora los destinos de su pa¨ªs desde un modesto chal¨¦ de dos pisos situado en un bosquecillo al norte de Heisinki. El palacio presidencial, situado junto al puerto, se utilizaba ¨²nicamente para los actos oficiales. "?Usted cree que una persona normal puede vivir en ese palacio?", contestaba Kekkonen cuando se le preguntaba sobre este tema.

Nacido el 3 de septiembre de 1900 en Pielavesi, en la provincia oriental de Savo, Urho Kaleva Kekkonen curs¨® paralelamente estudios de Derecho y Periodismo al tiempo que practicaba varios deportes, convirti¨¦ndose, a mediados de los a?os veinte, en campe¨®n del mundo de triple salto sin impulso.

Poco despu¨¦s empez¨® una carrera pol¨ªtica que, a partir de 1936, le llev¨® sucesivamente al Parlamento, a varios ministerios como el de Justicia e Interior, y a la jefatura del Gobierno. Tras su primer intento fallido de acceder a la jefatura del Estado en 1950, Kekkonen se convirti¨®, por fin, en 1956 en el presidente de Finlandia. Desde entonces ha sido siempre sistem¨¢ticamente reelegido a la Presidencia de la Rep¨²blica.

Este hombre de Estado que negoci¨® con Stalin, Jruschov y Breznev, era considerado por su pueblo como el garante de su independencia. En 1963 sugiri¨® por primera vez la creaci¨®n de una zona desnuclearizada en la Europa n¨®rdica, idea que sigue vigente actualmente.