Woodward y Bernstein, Pulitzer 1973: "El periodismo no es ning¨²n mesianismo"

El periodismo no es ning¨²n mesianismo. Un reportero es una persona normal, que debe cumplir tan s¨®lo una regla de oro: buscar la verdad de una, forma paciente y obstinada, y transmitirla. Naturalmente, aunque el periodista de hoy cuenta con muchos medios en un pa¨ªs libre para realizar esta funci¨®n, tambi¨¦n est¨¢ sometido a m¨¢s condicionamientos que en otras ¨¦pocas?.Esta es, a grandes rasgos, la visi¨®n que tienen de la realidad actual del periodismo, de su influenla, poder o miseria, los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein a los diez a?os de haber descubierto y dado a conocer el asunto Watergate, que termin¨® con Richard Nixon como presidente de Estados Unidos. Los dos periodistas, premiados con el Pulitzer en 1973, han participado estos d¨ªas en varios debates sobre la funci¨®n del periodista en la sociedad actual, en el marco del I Festival Internacional de Cine y de la Prensa que se celebra en Estrasburgo.

Aunque ambos informadores han abandonado el periodismo de base y de investigaci¨®n que entonces realizaron en el Washington Post, los dos siguen creyendo que el periodismo de investigaci¨®n puede ser buen ant¨ªdoto contra la corrupci¨®n.

Tanto Bob Woodward, desde su puesto de asistente del editor del Washington Post, como Carl Bernstein, desde un puesto tambi¨¦n de responsabilidad en la cader¨ªa de televisi¨®n norteamericana ABC News, contin¨²an defendiendo la independencia y la calidad de las noticias como los m¨¢ximos pilares sobre los que debe sustentarse ?una profesi¨®n como otra cualquiera, que no debe ser mitificada?.

Mientras que entre los periodistas franceses -y aqu¨ª se pueden citar, entre otros que han intervenido en estos debates, a Maurice Ciegel (VSD), Claude Angeli (Le Canard Encha?ne), Jacques Derogy (L'Express), Philippe Tesson (Nouvelles Litieraires- se suscita un debate en profundidad sobre el periodismo como cuarto poder, el l¨ªmite del secreto profesional del periodista, la militancia pol¨ªtica y, en general, sobre los derechos y deberes del periodista, Woodward y Berstein entienden, en una visi¨®n positivista del quehacer period¨ªstico, que la ¨²nica norma ha de ser la b¨²squeda de la verdad.

En la b¨²squeda de esta verdad no cabe detenerse en derechos morales. ?Lo principal del periodista es buscar la verdad y la calidad de la informaci¨®n?, piensan Woodward y Bernstein. No se puede hablar de cuarto poder al referirnos a la Prensa, porque ?qu¨¦ poder es ese?, ?qui¨¦n nos lo ha dado? Si los periodistas nos erigimos en cuarto poder, la cuesti¨®n es saber qui¨¦n nos ha elegido para representarles. El periodismo no es una profesi¨®n mesi¨¢nica?.

Para los dos periodistas que denunciaron el caso Watergate existe un periodismo de base, que se ocupa de servir la parte exterior de las noticias, tal como aparecen a primera vista; pero la verdadera profundizaci¨®n en el hecho de actualidad s¨®lo llega con aquella dedicaci¨®n a la investigaci¨®n, que hace, por ejemplo, que un periodista no se crea en principio las declaraciones oficiales de un ministro hasta que no las haya comprobado ¨¦l mismo por sus propios medios.

Para Bob Woodward y Carl Bernstein existen condicionamientos empresariales, pol¨ªticos y econ¨®micos sobre el periodista; pero esto es inevitable, como tambi¨¦n lo son otras presiones de la misma ¨ªndole que sufren las mayor¨ªas de las profesiones. Sobre la presi¨®n concreta de la justicia en el campo del secreto profesional, los dos periodistas del Watergate se atienen a la legislaci¨®n de Estados Unidos: ?Una enmienda de la Constituci¨®n reconoce t¨¢citamente este derecho. De hecho, los casos de detenci¨®n y encarcelamiento que ha habido por ese motivo en Estados Unidos han sido la excepci¨®n?.