Sin dos reales

El Comit¨¦ Organizador del Mundial-82 ya ha cubierto sus necesidades econ¨®micas y, por tanto, ha dejado de percibir el montante semanal de los cincuenta c¨¦ntimos de recargo quiniel¨ªstico. La batalla por los dos reales -excepto la parte correspondiente a los gastos- no puede quedar resuelta f¨¢cilmente, porque hay intereses encontrados.Una vez suprimida la obligatoriedad de entregar los cincuenta c¨¦ntimos al Mundial, si se mantienen los dos duros, en el precio de las columnas quiniel¨ªsticas, el 55% tiene que engrosar el fondo de los premios. Es imposible, por tanto, que los clubes de f¨²tbol reciban ese r¨ªo de millones que supondr¨ªa la cantidad ¨ªntegra. El Ministerio de Hacienda ha entrado a contemplar el derecho que los clubes tienen por cesi¨®n de su imagen o marca, para los boletos. Pero en ese estudio no hay tampoco un porcentaje que pueda llenar de alegr¨ªa a quienes reivindican una parte del dinero que, a trav¨¦s de su reclamo, se mueve. De acuerdo con la vigente ley del Deporte, de las quinielas, y por tanto de esos dos reales, tambi¨¦n tienen participaci¨®n las diputaciones provinciales.

Si los c¨¢lculos no son err¨®neos, parece que al f¨²tbol no le llegar¨¢n m¨¢s que once de los cincuenta c¨¦ntimos, lo que supondr¨¢ una cantidad que en el reparto general no ser¨¢n m¨¢s que unas migajas. La otra parte del problema es la distribuci¨®n de esos beneficios entre los clubes de Primera y Segunda, habituales en los boletos. Habr¨¢ m¨¢s de una pelea en ese aspecto. Todos querr¨¢n la parte del le¨®n.