La casa de ba?os de La Guindalera se convertir¨¢ en centro c¨ªvico municipal el pr¨®ximo verano

La casa de ba?os de La Guindalera, situada en la esquina de la avenida de los Toreros y la calle de Cartagena, se convertir¨¢, a partir del pr¨®ximo verano, en un centro cultural en el que habr¨¢ biblioteca p¨²blica, sal¨®n de actos, salas de exposiciones y seminarios. El proyecto, realizado por la Delegaci¨®n de Obras y Servicios Urbanos, con un coste de veintisiete millones de pesetas, permitir¨¢ as¨ª rehabilitar una de las mejores obras sanitarias realizadas por el primer Ayuntamiento de la II Rep¨²blica, sobre la que lleg¨® a pesar la amenaza de demolici¨®n.

El proyecto elaborado supondr¨¢ el aprovechamiento completo de una edificaci¨®n terminada en 1932, aunque inaugurada, sin que se sepa el motivo, tres a?os despu¨¦s el 22 de julio de 1935. El edificio, seg¨²n fue dise?ado por los arquitectos municipales entonces en plantilla -se cree que los autores podr¨ªan ser Manuel Alvarez Naya o Pradal G¨®mez-, supon¨ªa un avance en este tipo de, construcciones. Tras entrar por la puerta que da a la avenida de los Toreros, el usuario de la casa de ba?os -ala derecha, para hombres; ala izquierda, para mujeres- acced¨ªa a las, taquillas, desde donde se trasladaba a una de las quince salas de ba?o o ducha existentes. Al fondo del pasillo, el usuario llegaba a una piscina cubierta que era de distintas dimensiones seg¨²n se tratara de la de caballeros, trece metros de largo por seis de ancho, o la de se?oras, doce metros por cinco.

A ra¨ªz de que se ordenara el cierre del edificio, el 10 de marzo de 1977, por las condiciones en las que se encontraba, se habl¨® de tirar la casa de ba?os de La Guindalera para realizar un parque en el solar resultante; se pens¨® en restaurarlo para convertirlo en saunas, y se dieron varias ideas, como las de instalar en ¨¦l un hogar de ancianos, una peque?a residencia geri¨¢trica, un club juvenil, un ser vicio de orientaci¨®n familiar y escolar y hasta unos comedores para la tercera edad.

Hace unos meses, la Delegaci¨®n de Obras y Servicios Urbanos encarg¨® al arquitecto de Construcciones Municipales, Salvador P¨¦rez Arroyo, un proyecto para recuperar este edificio. El estudio realizado supone el mantenimiento de la distribuci¨®n del edificio y su utilizaci¨®n como centro c¨ªvico, en el que existir¨¢ una biblioteca, un sal¨®n de actos, dos salas de exposiciones, cuatro seminarios, oficinas administrativas, almacenes, ascos y cafeter¨ªa. Todo ello repartido en los 1.288 metros cuadrados ¨²tiles

Cabinas convertidas en estanter¨ªas

La piscina de hombres, en cuyo fondo se ven a¨²n los restos de la estructura de una antigua torre de saltos, se convertir¨¢ en biblioteca. Las 57 mesas de lectura estar¨¢n situadas en el espacio antes ocupado por la pileta, aunque el fondo de esta superficie s¨®lo estar¨¢ a un desnivel equivalente a un escal¨®n. Las antiguas cabinas para cambiarse de ropa, recubiertas de un baldos¨ªn formando grecas, ser¨¢n mantenidas como estanter¨ªas y se construir¨¢ una gran escalera que permita el acceso desde la sala de lectura a las galer¨ªas laterales, que, situadas en la entreplanta, servir¨¢n para colocar libros.

Id¨¦ntica actuaci¨®n se realizar¨¢ en la piscina de mujeres, en donde se instalar¨¢ un sal¨®n de actos con capacidad para 156 butacas. En una de las zonas frontales se construir¨¢ el escenario y en la pared contraria se colocar¨¢ una escalera de acceso a una cabina de proyecci¨®n y a las galer¨ªas superiores.

Las salas de ba?os,y duchas, a¨²n ocupadas por las antiguas ba?eras de pie', dejar¨¢n paso a unos salones de exposiciones, sobre los que se abrir¨¢n unos lucernarios similares a los que existen sobre las piscinas. En los dos pisos superiores del edificio, que tienen una superficie por planta de 42 metros cuadrados, se instalar¨¢n cuatro seminarios, y en el s¨®tano se pondr¨¢n los aseos, una cafeter¨ªa, una cocina y dos almacenes.

La adjudicaci¨®n de las obras se realizar¨¢ probablemente antes de que acabe el a?o, con lo que, al haberse fijado un per¨ªodo de ejecuci¨®n de siete meses, el centro c¨ªvico de La Guindalera podr¨ªa abrir sus puertas el verano del pr¨®ximo a?o.