Reagan y los AWACS
La ardiente campa?a que realiza desde hace varias semanas el presidente Reagan para la venta de cinco aviones-radar a Arabia Saud¨ª ha dado sus frutos. ( ... )Es una victoria innegable para Reagan.( ... )
Los argumentos de la Casa Blanca para imponer su decisi¨®n son m¨¢s psicol¨®gicos que estrat¨¦gicos. Se trataba ante todo de demostrar que el presidente conservaba Su libertad de iniciativa y de acci¨®n sin correr el peligro de una desaprobaci¨®n por parte del poder legislativo. Sus simpat¨ªas por el Estado de Israel no le han impedido llenar el arsenal de uno de sus enemigos. ( ... ) Es un gesto de buena voluntad hac¨ªa un Estado, Arabia Saud¨ª, que Washington har¨¢ todo para mantenerlo en el campo de los moderados, aunque condene los acuerdos de Camp David.
As¨ª, el asunto de los AWACS ser¨ªa un medio y no un fin en s¨ª mismo. Las seguridades que ha prodigado Reagan a los senadores inquietos de que caiga en manos inciertas un material superperfeccionado lo evidencia. La entrega de esos aviones, estrictamente defensivos, no lo olvidemos, no se llevar¨¢ a cabo hasta 1985, lo que permitir¨ªa no entregarlos si Arabia Saud¨ª se apartase de esa moderaci¨®n de la que hace gala actualmente. ( ... )
Jerusal¨¦n, que sabe como nadie a qu¨¦ atenerse sobre este asunto, considera la posesi¨®n de AWACS por Arabia Saud¨ª una amenaza para su seguridad. Lo que obligar¨¢ a Washington a responder favorablemente a los pedidos de compensaci¨®n financiera y material de Israel. (.. .)
, 30 de octubre
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