Mano a mano Barcelona-Real Sociedad
La Liga amenaza con quedarse en un mano a mano entre el Barcelona y la Real Sociedad. El resto, por el momento, son aspirantes a los puestos de la Copa de la UEFA o al mantenimiento de la categor¨ªa. Entre ¨¦stos tambi¨¦n hay, una excepci¨®n: el Castell¨®n, que ha hecho expresa renuncia a jugar m¨¢s de una temporada en Primera Divisi¨®n. La Liga del Mundial, a pesar de lo que se vaticina, parece destinada a ser, al tiempo, la m¨¢s conflictiva de los ¨²ltimos a?os. En Santander el domingo hubo incluso heridos.
Real Sociedad y Barcelona quieren escaparse del pelot¨®n antes de tiempo. Tienen esp¨ªritu de rodadores. Son como Alomar y Manzaneque, que siempre se apuntaban en el Tour a ganar una etapa de m¨¢s de doscientos kil¨®metros. La historia del Tour siempre nos fue desfavorable en el terrible pav¨¦s. Barcelona y Real Sociedad se han lanzado a ganar etapas como lo hac¨ªan belgas y holandeses. Lo malo ser¨ªa que les entrara la p¨¢jara en la monta?a. A la Real podr¨ªa sucederle porque tiene un banquillo reducido y ya ha acumulado lesiones. Para el Barcelona ni siquiera las expulsiones de Schuster pueden ser grav¨ªsimo contratiempo, porque siempre tiene alg¨²n internacional en el banquillo para echar mano de ¨¦l.Barcelona y Real Sociedad no quieren conceder tregua alguna desde el comienzo. El Bar?a est¨¢ euf¨®rico y ha olvidado aquel pinchazo del Estadio Insular. Los azulgranas est¨¢n en plan apisonadora y dispuestos a pasar por encima de todos. A la Real ya hay quien anda busc¨¢ndole influencias arbitrales. Ser¨ªa pobre el argumento de pensar en el favor de los colegiados, cuando en las dos temporadas anteriores perdi¨® y gan¨® la Liga en los ¨²ltimos compases. La Real vive una larga racha de ¨¦xitos, y los de este a?o no son m¨¢s que la continuidad de los anteriores.
En Santander, en los Campos de Sport de El Sardinero, amenazados por la piqueta, con el peligro de que nombre tan bonito se cambie por el de un presidente, tuvimos el esc¨¢ndalo de la jornada. El ¨¢rbitro Dam¨ªn Rend¨®n tuvo que salir protegido por las Fuerzas de Orden P¨²blico. De un tiempo a esta parte se han convertido los escudos de la Polic¨ªa Nacional en una imagen habitual dentro de los campos de f¨²tbol. En Espa?a, adem¨¢s de las vallas, habr¨¢ que colocar unos parapetos supletorios, como en Italia, para impedir el paso de proyectiles por el pasillo de entrada a los vestuarios. Los ¨¢rbitros no son el exclusivo pimpamp¨²n de los campos de los estadios.
La violencia va en aumento. Estamos volviendo a los viejos tiempos. Los ¨¢rbitros de Primera tienen la suerte de contar con medios suficientes para su defensa. Los pobrecitos de regional ni siquiera pueden evitar que un espectador entre con la estaca en la mano al terreno de juego. Hay un ¨¢rbitro en Castell¨®n, Ansu¨¢tegui, que confesaba, el domingo en Marca, que por ser m¨¦dico se ha visto en la necesidad de atender a alg¨²n espectador que previamente le hab¨ªa insultado. Es toda una paradoja que, por no pitar un penalti a favor del equipo de casa, a un espectador le de el telele y tenga que ser el propio ¨¢rbitro quien le auxilie. Cuando Ansu¨¢tegui, que est¨¢ en Tercera, ascienda a Primera, seguramente se dir¨¢ de ¨¦l que provoc¨® al p¨²blico para poder hacer pr¨¢cticas. Los ¨¢rbitros pueden esper¨¢rselo todo.
Si a los llamados trencillas comienza a acus¨¢rseles de favorecer a otros equipos -y no al Madrid, como ha sido tradicional- corremos el riesgo de perder uno de los principales motivos de discusi¨®n en los grader¨ªos. Pero el Madrid no parece dispuesto este a?o a dar demasiada guerra. Ya no contenta ni a los suyos; y eso s¨ª que es grave. El Madrid reducido a aspirante a una plaza para la Copa de la UEFA puede ser un mal negocio incluso para la Telef¨®nica. Con el Madrid en primer plano, N¨²?ez llama desde Barcelona a Cabeza, y entre los dos pueden armar un buen mitin. A N¨²?ez le preocupa Incluso que el ¨¢rbitro de un partido de competici¨®n europea se?ale dos penaltis a favor del Madrid.
N¨²?ez no debe preocuparse este a?o. Su Bar?a es triomfant, incluso en baloncesto. El Madrid est¨¢ en horas bajas en lo de la canasta. Pero a¨²n dar¨¢ guerra, porque con Delibasic y Fernando Mart¨ªn ha reforzado notablemente el equipo. Ser¨ªa una l¨¢stima que tambi¨¦n en baloncesto tuvi¨¦ramos todo decidido a media campana. El Estudiantes tambi¨¦n amenaza a los suyos con ser el Castell¨®n del f¨²tbol. La alegr¨ªa del pobre siempre dura un suspiro.
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