Francia conceder¨¢ asilo a los presuntos "etarras" pendientes de extradici¨®n

El Gobierno franc¨¦s conceder¨¢ asilo pol¨ªtico a los vascos espa?oles pendientes de la extradici¨®n solicitada por las autoridades espa?olas, seg¨²n declaraci¨®n del ministro del Interior, Gaston Defferre. Los habitantes de la isla de Ouessant se rebelaron contra este ¨²ltimo, y ayer consiguieron que revocara una orden de confinamiento de dos presuntos etarras en su isla. La nueva pol¨ªtica mitterrandista, fundada en que ?Francia es tierra de asilo?, tender¨ªa a liberar a todos los vascos actualmente presos o confinados.

, Durante las ¨²ltimas 48 horas, la isla de Ouessant, al noroeste del hex¨¢gono galo, ha librado una singular batalla contra el Gobierno, manteniendo en estado de sitio esta peque?a isla bretona. La guerra empez¨® el viernes pasado, en el momento en el que los 1.500 habitantes, a trav¨¦s de la Prensa local, tuvieron noticia de las intenciones del Gobierno: confinar en Ouessant a Jos¨¦ Ram¨®n Alcorta y a Antonio P¨¦rez I?iguez de Heredia, dos presuntos etarras que estaban encarcelados en Bayona y de los que Espa?a solicit¨® la extradici¨®n. Con los dos presuntos etarras deb¨ªan llegar veinticinco polic¨ªas. Y el conflicto entre los bretones y Par¨ªs estall¨® instant¨¢neamente. El aeropuerto y los desembarcaderos fueron ocupados por destacamentos de ciudadanos, respaldados por las autoridades del lugar, y con bidones de gasolina se manifestaron dispuestos a impedir la llegada de los vascos y de la polic¨ªa. El puerto principal lo bloquearon con tractores e incluso llegaron a impedir que se descargara una parte del material policial.Los vecinos de la isla rechazan tanto a la polic¨ªa como a los vascos, pues entienden que la imagen de marca de Ouessant, lugar veraniego, sufrir¨ªa. A m¨¢s largo plazo, temen que la isla se convierta en una c¨¢rcel al aire libre, a la que el Gobierno de Par¨ªs, de no protestar ahora, ?podr¨ªa enviar a todos los ideseables del pa¨ªs?.

Ante tal situaci¨®n, ayer, el ministro Defferre crey¨® conveniente rendirse ante la evidencia: ?De toda Francia se me pide polic¨ªa, y yo cre¨ªa que los habitantes de Ouessant se encontrar¨ªan felices ahora. Pero ya que no es as¨ª, les buscaremos otra residencia a los vascos?.

Asilo pol¨ªtico a los vascos

El ministro del Interior aprovech¨® la ocasi¨®n para confirmar algo que, filos¨®ficamente puede decirse, ya se sab¨ªa desde que el mitterrandismo lleg¨® al poder, pero que fue formulado m¨¢s espec¨ªficamente en esta ocasi¨®n: ?El Gobierno ha decidido concederles asilo pol¨ªtico a los vascos. Ahora bien, las autoridades francesas se han comprometido con las espa?olas a que no vuelvan a Espa?a?. Y de esto ¨²ltimo resulta el confinamiento, que te¨®ricamente no puede prolongarse indefinidamente.

Un portavoz del Ministerio del Interior manifest¨® a EL PAIS que la declaraci¨®n de Defferre ?equivale a decir que no habr¨¢ extradiciones, aunque esto a¨²n no se ha comunicado oficialmente?. Las autoridades espa?olas, en efecto, a¨²n no saben de manera oficial que no habr¨¢ extradiciones, pero desde que el verano pasado viaj¨® a Par¨ªs el presidente Leopoldo Calvo Sotelo, Mitterrand le dej¨® entender claramente a la delegaci¨®n espa?ola que Francia no conceder¨ªa las extradiciones pendientes. Actualmente, en la isla de Yeu, Tom¨¢s Linaza y otros dos presuntos etarras est¨¢n confinados. Otro m¨¢s, Agust¨ªn Achega, debe conocer en los pr¨®ximos d¨ªas la opini¨®n de la justicia francesa sobre su extradici¨®n. Y dos m¨¢s, Juan Carlos Arruti y Eugenio Barrutia, est¨¢n presos y podr¨ªan ser liberados pr¨®ximamente.

S¨®lo una extradici¨®n

Desde que Mitterrand lleg¨® al ido una poder s¨®lo se ha concedido una extradici¨®n, de un extremista de derechas italiano, acusado de robo a mano armada y sobre el que la justicia se pronuncio favorablemente. Adem¨¢s de la docena de vascos espa?oles, el nuevo Gobierno se ha encontrado con otros casos de demanda de extradici¨®n planteados por la Rep¨²blica Federal de Alemania y por Italia. La mayor¨ªa ya han sido liberados y, los dem¨¢s, lo ser¨¢n igualmente.

El caso de los espa?oles es particular, en la medida en que el problema vasco es franc¨¦s a su manera y, por otro lado, las autoridades galas parece ser que, al mantenerles confinados y al no comunicar oficialmente a Madrid su decisi¨®n de no conceder la extradici¨®n, mantienen una amenaza contra ellos.