Guerra abierta entre el poder judicial colombiano y el presidente Julio C¨¦sar Turbay

Un fallo del Tribunal Supremo de Justicia de Colombia, que declara nula la reforma constitucional de 1979, ha provocado un enfrentamiento sin precedentes entre el presidente de la Rep¨²blica, Julio C¨¦sar Turbay, y la m¨¢xima instancia judicial.Las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC, de tendencia castrista) han anunciado, por su parte, una tregua unilateral hasta el 1 de junio, para no interferir en el proceso electoral. El nacionalista M-19 estar¨ªa dispuesto tambi¨¦n a deponer las armas si se le permite participar en las elecciones presidenciales de mayo.

El conflicto jurisdiccional ha alcanzado tal virulencia que el Gobierno acusa a los jueces de intentar un golpe de Estado sin armas, seg¨²n palabras del ministro de Justicia, el ultraconservador Felio Andrade. La sentencia puede dejar sin efecto no menos de sesenta actos de gobierno ejecutados durante los ¨²ltimos dos a?os.

El Tribunal Supremo alega que en la reforma constitucional hubo graves defectos de forma, ya que en su tramitaci¨®n por el Congreso se omitieron numeros as disposiciones reglamentarias y muchos de sus 65 art¨ªculos se introdujeron ilegalmente en el segundo debate.

La sentencia fue aprobada inicialmente por quince votos contra once. Esto hizo que el presidente Turbay publicase a posteriori un decreto por el que se exig¨ªa mayoria cualificada del tribunal para anular un acto legislativo de rango constitucional.

El Tribunal Supremo ratific¨® el martes por la noche su fallo inicial por diecis¨¦is votos contra once y una abstenci¨®n. De paso, rechaz¨® el decreto instrumentado a ¨²ltima hora por el presidente. Con esta decisi¨®n, la reforma constitucional de 1979 queda anulada a todos los efectos.

La Constituci¨®n colombiana data de 1886, aunque su texto ha sufrido seis reformas. La ¨²ltima, de 1979, dotaba al presidente de poderes casi omn¨ªmodos en materia de seguridad p¨²blica, pon¨ªa en marcha un procedimiento penal que anulaba sustanciales garant¨ªas procesales y creaba un Consejo Superior de la Judicatura, dependiente del ejecutivo. Este ¨²ltimo tema parece haber pesado definitivamente en el ¨¢nimo de los jueces, ya que el nuevo texto constitucional romp¨ªa la tradicional separaci¨®n de poderes y les convert¨ªa en un cuerpo dependiente del Gobierno.

Situaci¨®n explosiva

Varios senadores del Partido Liberal, al que pertenece Turbay, han salido en defensa del Tribunal Supremo, que en su opini¨®n no ha hecho sino ejercitar su deber de salvaguardar la Constituci¨®n.Otros dirigentes han se?alado que el intento presidencial de pasar por encima de los actos judic¨ªales es una muestra m¨¢s de sus tendencias fascistas. Jueces y abogados se han declarado en situaci¨®n de emergencia para defender el Estado de derecho.

El enfrentamiento jurisdiccional coincide con una singular agitaci¨®n laboral en el pa¨ªs, lo que pone en grave peligro los ¨²ltimos siete meses de mandato de Turbay Ayala.

La tregua de las FARC puede ser un bal¨®n de ox¨ªgeno en un momento en que el Ej¨¦rcito despliega una operaci¨®n sin precedentes contra el M-19 en la provincia de Caqueta, al sur del pa¨ªs. El comandante en jefe del Ej¨¦rcito, general Landaz¨¢bal Reyes, ha pedido un aumento de efectivos militares (hay m¨¢s de 150.000 hombres en pie de guerra) para combatir a la guerrilla.

El m¨¢ximo dirigente del M-19, Carlos Bateman, ha reiterado su oferta de paz a cambio de una amnist¨ªa que le permita participar en las elecciones, para las que ya anunci¨® su candidatura presidencial.

Este grupo guerrillero liber¨® el martes a los cinco tripulantes del avi¨®n de Aeropesca que secuestr¨® hace dos semanas para trasladar armas desde Panam¨¢ a las zonas selv¨¢ticas del sur colombiano.

El legendario dirigente de las FARC, Manuel Marulanda, Tirofijo, dijo que la tregua de su organizaci¨®n pretende "evitar que los altos mandos fascistas dispongan de pretextos para impedir que el electorado emita su voto" en las elecciones legislativas de marzo y en las presidenciales de mayo.