La direcci¨®n del PCE est¨¢ dispuesta a mantener la disciplina interna hasta sus ¨²ltimas consecuencias
La decisi¨®n de la direcci¨®n del Partido Comunista de Espa?a (PCE) de no permitir la m¨¢s m¨ªnima actitud discordante en el seno de la organizaci¨®n ha desatado una crisis sin precedentes, que puede conducir, a corto plazo, a la salida o expulsi¨®n del llamado sector renovador, que en el pasado congreso se opuso a la l¨ªnea dominante. El detonante de la crisis sigue siendo la pol¨¦mica sobre la fusi¨®n del PCE de Euskadi (PCE-EPK). A la convocatoria en Madrid de una conferencia de Roberto Lertxundi y Mario Onaind¨ªa, el partido ha respondido sancionando a los principales madrile?os del sector renovador, entre los que figuran cargos locales de Madrid y varios miembros del Comit¨¦ Central.
El conflicto interno del PCE, que hab¨ªa producido incidentes en el Pa¨ªs Vasco, Catalu?a y otras provincias, estall¨® ayer en Madrid, al decidir el comit¨¦ provincial sancionar a los firmantes de la convocatoria, exigi¨¦ndoles la dimisi¨®n de sus cargos p¨²blicos y recomendando a las agrupaciones que tomen medidas contra los discordantes, medidas que pueden llegar a la expulsi¨®n, bajo la acusaci¨®n formal de realizar ?trabajo fraccional?.Seg¨²n manifest¨® ayer Sim¨®n S¨¢nchez Montero, el partido est¨¢ en la necesidad de optar entre hacer cumplir lo aprobado en el reciente X Congreso o desmoronarse, siguiendo en la situaci¨®n actual. Para este dirigente, el llamado sector renovador no s¨®lo est¨¢ conculcando la prohibici¨®n de las tendencias organizadas, sino que est¨¢ realizando una actividad claramente fraccional.
No se tratar¨ªa, pues, de una discusi¨®n ideol¨®gica, sino de una cuesti¨®n de disciplina. La acusaci¨®n de trabajo fraccional puede dar lugar, en base a los estatutos del partido, a la expulsi¨®n de la organizaci¨®n de estos militantes.
La convocatoria de la conferencia de Lertxundi y Onaind¨ªa ha producido movimientos en varias instancias del PCE, dada la diversidad de adscripci¨®n org¨¢nica de los convocantes. Diversas fuentes comunistas informaron que hubo conversaciones para intentar que se retractasen de su acci¨®n, las cuales terminaron sin resultado positivo alguno.
Entre los militantes encausados est¨¢n varios miembros del Comit¨¦ Central, como Carlos Alonso Zald¨ªvar, Pilar Arroyo, el economista Julio Segura, la diputada Pilar Brabo y el miembro del comit¨¦ ejecutivo y secretario de relaciones internacionales, Manuel Azc¨¢rate. La suerte de ¨¦stos, probablemente la expulsi¨®n, se decidir¨¢ en la reuni¨®n que el Comit¨¦ Central celebrar¨¢ en Madrid los pr¨®ximos d¨ªas 10 y 11. El comit¨¦ ejecutivo se reunir¨¢ hoy.
Pilar Brabo manifest¨® ayer que la actuaci¨®n de la direcci¨®n es una medida inusual y desproporcionada, y la compar¨® con el comportamiento que ha provocado la disoluci¨®n del PCE de Euskadi. Tambi¨¦n precis¨® que la decisi¨®n que pueda adoptar el partido respecto a ella no le afecta en su cargo de diputada, porque no puede ser sustituida en ¨¦l.
En el ¨¢mbito de Madrid han sido sancionados Eduardo Mangada, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid; Luis Larroque, vicepresidente de la Diputaci¨®n provincial, y los concejales madrile?os Cristina Almeida Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Palac¨ªn y Pilar Vilallonga. Adem¨¢s, el comit¨¦ provincial decidi¨®, seg¨²n una nota difundida ayer, suspender a los comit¨¦s de la federaci¨®n Oeste y de Getafe. Fuentes del partido indicaron que tambi¨¦n son posibles medidas similares en la federaci¨®n Este, donde los renovadores tienen una fuerte implantaci¨®n.
La nota del comit¨¦ provincial afirma que la situaci¨®n interna se caracteriza por ?el intento de demoler el Partido Comunista de Espa?a mediante actividad claramente fraccional?, cuya ?expresi¨®n m¨¢s acabada? es la convocatoria del acto con Lertxundi y Onaind¨ªa. Esta actividad ?vulnera de forma antidemocr¨¢tica la voluntad mayoritaria del PCE? y supone una ?decidida voluntad de enfrentamiento y desacato hacia los ¨®rganos de direcci¨®n del partido, elegidos democr¨¢ticamente?.
Por su parte, el dirigente provincial Norberto Buenache, como portavoz del comit¨¦, manifest¨® que la convocatoria del acto en cuesti¨®n ha sido la gota que ha colmado el vaso de una pol¨ªtica de agresi¨®n
al partido, que se concretaba en un funcionamiento como partido paralelo. Seg¨²n este dirigente, hay constancia de reuniones y otras actividades de este tipo. Para Buenache, los llamados renovadores pretend¨ªan forzar una negociaci¨®n con la direcci¨®n, pero se van a encontrar con que se les aplicar¨¢n con rigor las resoluciones del pasado congreso.
Los sancionados de Madrid acudieron ayer a una reuni¨®n con el comit¨¦ provincial, en la que Adolfo Pi?edo, secretario de la federaci¨®n, les exigi¨® la dimisi¨®n de los cargos que ocupan, porque el partido les hab¨ªa retirado la confianza. Mangada y Larroque, en nombre de los sancionados, rechazaron tal exigencia y replicaron que deb¨ªa abrirse una discusi¨®n en del partido para evaluar su actuaci¨®n en los cargos que ocupan.
Ante esta postura, el comit¨¦ decidi¨® incoar expedientes individuales de expulsi¨®n del partido, por una doble falta de disciplina: la convocatoria del acto y la propia negativa a dimitir. La cuesti¨®n, en lo que a los cargos p¨²blicos se refiere, acabar¨¢, por tanto, ante la Junta Electoral. Los tr¨¢mites pueden durar un mes y medio.
Como ¨²ltima salida, Mangada hab¨ªa ofrecido que los encausados continuasen en su actual situaci¨®n, con el compromiso de no volverse a presentar candidatos en las pr¨®ximas elecciones locales, en 1983. El propio Mangada calific¨® la reuni¨®n como ?aparentemente cordial, pero dur¨ªsima en cuanto al contenido?, mientras Larroque tach¨® de ?vergonzosa? la actuaci¨®n del comit¨¦ provincial.
M¨¢s informaci¨®n en p¨¢gina 23
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