El control del Atl¨¢ntico norte, esencial para mantener abiertas las comunicaciones entre EE UU y Europa
Para la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que ha redescubierto en la ¨²ltima d¨¦cada su dimensi¨®n mar¨ªtima, la pen¨ªnsula de Kola tiene una importancia primordial, pues dispone all¨ª de la ¨²nica salida al oc¨¦ano Atl¨¢ntico abierta y libre de hielo para sus barcos y sus submarinos nucleares y estrat¨¦gicos. De ah¨ª el crecimiento de la base de Murmansk, que cuenta adem¨¢s al sur con bases de misiles nucleares de alcance intermedio. En los ¨²ltimos tiempos, la Uni¨®n Sovi¨¦tica ha venido incrementando sus maniobras anfibias en la zona.El mando del norte de Europa de la OTAN cuenta con tres distritos operacionales: el del norte de Noruega, el del sur de Noruega y la regi¨®n b¨¢ltica (que incluye Dinamarca), y la parte norte de la Rep¨²blica Federal de Alemania. En estas dos ¨²ltimas zonas existen excelentes comunicaciones que facilitan los movimientos y el apoyo log¨ªstico, lo cual no es el caso del norte de Noruega.
En cuanto al mar, bajo el mando atl¨¢ntico aliado (Saclant) est¨¢ Westland (mando del Atl¨¢ntico occidental), que desde NorfoIk, en Virginia, controla, entre otros, el mando de la isla de Groenlandia.
Los pa¨ªses n¨®rdicos caen bajo la circunscripci¨®n Eastland (mando del Atl¨¢ntico oriental), basado en Northwood, en el Reino Unido, con otras subdivisiones inferiores.
Vientos neutralistas
Los vientos neutralistas nunca han dejado de soplar en la Europa n¨®rdica, pero tras la segunda guerra mundial, la situaci¨®n cambi¨®, salvo en los casos muy especiales de Suecia y Finlandia. Dinamarca, Islandia y Noruega fueron en 1949 miembros fundadores de la OTAN, con la concesi¨®n a la tradici¨®n de neutralidad de no permitir el establecimiento de bases extranjeras en su territorio en tiempos de paz, y prohibiendo a partir de 1960 la presencia de armas nucleares en estos pa¨ªses. Tiempos de paz, sin embargo, es un concepto dif¨ªcil de definir en una guerra fr¨ªa, y as¨ª, en 1951, y teniendo presente la guerra de Corea, Islandia permiti¨® que Estados Unidos instalase una base militar en Reflavik.
El control del Atl¨¢ntico norte es esencial para mantener abiertas las l¨ªneas de comunicaci¨®n mar¨ªtimas y para que as¨ª puedan llegar refuerzos de Norteam¨¦rica a Europa en caso de conflicto. Es tambi¨¦n una de las zonas de despliegue para los submarinos -estadounidenses, sovi¨¦ticos, brit¨¢nicos y franceses equipados con misiles nucleares estrat¨¦gicos.
Por todas estas razones, la guerra antisubmarina ser¨ªa crucial en un conflicto armado. La base de Keflavik, en Islandia, proporciona a Estados Unidos un buen puesto de observaci¨®n y de control para estos fines. Claro est¨¢ que la insistencia en la guerra antisubmarina -con la probable utilizaci¨®n de cargas nucleares- se basa en la suposici¨®n de una guerra larga, que no suele contemplar la doctrina sovi¨¦tica, de una guerra corta y nuclear. Los ataques contra la OTAN no estar¨ªan pues orientados contra su marina mercante, pero las l¨ªneas de comunicaci¨®n mar¨ªtima quedar¨ªan interrumpidas; este es el caso hipot¨¦tico de una guerra. La Uni¨®n Sovi¨¦tica podr¨ªa en tiempos de tensi¨®n utilizar sus fuerzas armadas contra Noruega -el tal¨®n de Aquiles de la OTAN, seg¨²n la Prensa brit¨¢nica en 1978- para poner a prueba la solidaridad occidental. Qui¨¦n reaccionar¨ªa a un avance limitado, en el tiempo y en el espacio, en la regi¨®n noruega de Finmark, que cuenta con una frontera de 196 kil¨®metros con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, defendida -a distancia- por s¨®lo 1.450 soldados?
Noruega lleg¨® el a?o pasado a un acuerdo con la OTAN y Estados Unidos para el almacenamiento de armas pesadas en su territorio, un paso criticado por un amplio sector de su poblaci¨®n, pero que viene a demostrar su dependencia en una emergencia en refuerzos r¨¢pidos, nacionales y aliados. Noruega, con m¨¢s de cuatro millones de habitantes, tiene tan s¨®lo 37.000 hombres y mujeres en el Ej¨¦rcito (y 162.000 en la reserva), y gast¨®, en 1980, el 2,9% de su producto nacional bruto en defensa.
Noruega tiene 2.650 kil¨®metros de costa que defender -de hecho 28.000 kil¨®metros si se cuentan los recovecos de los fiordos, y tiene adem¨¢s que controlar su zona econ¨®mica exclusiva, crecida en importancia con la pesca y el petr¨®leo en los mares del Norte Y de Barents. En este ¨²ltimo lugar los sovi¨¦ticos tienen tambi¨¦n pretensiones territoriales, y lo que ocurre en el archipi¨¦lago de Svalbard sirve de term¨®metro para las relaciones noruego-sovi¨¦ticas.
Noruega ha evitado siempre, sin embargo, no plantear una amenaza militar en su territorio a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. De ah¨ª el que las maniobras de la OTAN se lleven siempre a cabo a m¨¢s de doscientos kil¨®metros de la frontera entre ambos pa¨ªses. Por otra parte, son numerosos los casos en los que los Gobiernos noruegos se han achantado ante presiones de su poderoso vecino del Norte.
Dinamarca se halla geogr¨¢ficamente mejor protegida y gasta menos que Noruega en su defensa, pero como ¨¦sta, sus fuerzas son modernas y est¨¢n bien entrenadas. Dinamarca tiene otra gran baza, Groenlandia, cuyos habitantes votar¨¢n esta primavera por un mayor estatuto de autonom¨ªa que el actual.
Groenlandia, en posici¨®n privilegiada
Groenlandia est¨¢ situada en la l¨ªnea m¨¢s corta entre el coraz¨®n industrial de Estados Unidos y el de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. No resulta pues sorprendente que Estados Unidos, tras firmar el acuerdo de Groenlandia de 1951, instale sus bases en Tule, y posteriormente en Nord, m¨¢s al norte de la isla de lo que las facilidades de comunicaci¨®n hubieran sugerido. Groenlandia est¨¢ en una situaci¨®n geogr¨¢fica sin parang¨®n para el control del oc¨¦ano Artico, y en la era de los submarinos nucleares se puede decir que el Artico es m¨¢s importante para la Uni¨®n Sovi¨¦tica que para ning¨²n otro pa¨ªs. En Groenlandia, las islas Feroe e Islandia, parece que la penetraci¨®n social y cultural de los aliados -es decir, de Norteam¨¦rica- es vista como una amenaza m¨¢s grave que un improbable ataque por parte de los enemigos. La identidad nacional debe prevalecer. Esta es una de las razones por las que una gran proporci¨®n de los Islandeses quieren que Estados Unidos se retire de su territorio, y en 1971 as¨ª lo pidieron. Sin embargo, ning¨²n Gobierno island¨¦s -Incluso aquellos en los que ha participado la izquierda Alianza del Pueblo- ha pedido que Islandia se retire de la OTAN, a pesar de las guerras del bacalao contra el Reino Unido. De hecho, su pertenencia a la OTAN le permiti¨® a Islandia presionar a trav¨¦s de Estados Unidos sobre Gran Breta?a. Islandia es el ¨²nico pa¨ªs de la OTAN que no tiene fuerzas armadas propias. Su defensa se ve asegurada por la presencia de las fuerzas estadounidenses en Keflavik, que tambi¨¦n disponen de facilidades navales y de radar en otros lugares de la isla. Tiene posibilidades asimismo para el abastecimiento en vuelo de aviones en tr¨¢nsito a trav¨¦s del Atl¨¢ntico norte. La gran duda en el flanco norte de la OTAN es qu¨¦ ocurrir¨¢ en caso de guerra. No han sido pocos los expertos que han se?alado que un ataque por este flanco ser¨ªa resistido por toda la OTAN. Pero la opini¨®n que predomina es que en caso de una guerra que empezara en el frente central, el flanco n¨®rdico podr¨ªa quedarse solo. En cualquier caso, en el flanco norte, la OTAN es una organizaci¨®n plurinacional. No como en el flanco sur, una estructura para las relaciones bilaterales con Estados Unidos.
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