Pablo Porta, una dimisi¨®n necesaria
Pablo Porta lleg¨® a la presidencia como una esperanza. De todas aquellas renovaciones fundamentales que iba a llevar a cabo, no promovi¨® ninguna. Con la Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles mantuvo siempre una terquedad inaudita. Con la Asociaci¨®n de Arbitros (ANAFE) fue absolutamente obtuso. Siempre pens¨® que le bastaba el poder para imponer los criterios federativos. Con la norma sub-20 se consigui¨® el enquistamiento de uno de los problemas m¨¢s absurdos de todos los tiempos.La resoluci¨®n del conflicto de los clubes morosos ha tenido el desgraciado estrambote del Almer¨ªa. El convenio firmado por la Federaci¨®n Andaluza, la AFE y el directivo de la Federaci¨®n Espa?ola y presidente del Sevilla, Montes Cabeza, fue un desprop¨®sito que s¨®lo pod¨ªa tener un final desgraciado. El pacto era, evidentemente, un agravio comparativo para el resto de las entidades que, como la almeriense, no hab¨ªan podido cumplir sus compromisos.
La soluci¨®n final es otro disparate. Que la comisi¨®n de clubes asegure a los jugadores almerienses, aquellos cuya ficha ha sido invalidada, el cobro de todos sus haberes, supone el establecimiento de un apartado contable imposible de justificar. Un error, cuya paternidad se reparten varias personas, lo van a pagar quienes no han tenido arte ni parte. El espect¨¢culo m¨¢s bochornoso que ha vivido la Federaci¨®n ha sido sin duda el encierro del Almer¨ªa. Que la soluci¨®n se habilitara en la madrugada del domingo es una torpeza m¨¢s que a?adir a los negociadores federativos. Resulta incomprensible que se tardara una semana en hallar una salida al conflicto. De haber obrado con m¨¢s diligencia, el Almer¨ªa habr¨ªa regresado a su ciudad sin el trauma de una semana de descorazonador encierro.
El p¨²blico almeriense supo comportarse adecuadamente con sus jugadores. Les recibi¨® con una gran ovaci¨®n y les anim¨® constantemente en su enfrentamiento con el tambi¨¦n abandonado Getafe. La gran lecci¨®n de la Liga la est¨¢n dando los jugadores de los clubes que no pagan. El Getafe, con la plantilla diezmada, intenta repetir el ¨¦xito de la pasada campa?a. Se mantuvo en Segunda Divisi¨®n, a pesar de que tuvo que mendigar, incluso, para realizar algunos desplazamientos. El Levante, que tampoco ha podido rellenar los huecos del equipo, mantiene un tono digno en el campeonato. Los desheredados de la fortuna no han arrojado la toalla. A pesar de no tener ni siquiera directivos, los jugadores del Almer¨ªa, Levante y Getafe act¨²an con un gran sentido de la responsabilidad.
Mientras las noticias de los pobres de la parroquia han ocupado lugar preferente durante la semana, los ricos han recuperado la primac¨ªa en la jornada dominguera. En Sevilla result¨® sorprendente el ¨¦xito del equipo de Miguel Mu?oz. En Valladolid, el entrenador del equipo local, Paquito, se sinti¨® tan feliz por el triunfo frente a la Real Sociedad que sufri¨® una lipotimia. En casa del pobre hasta las alegr¨ªas son sustos.
Miguel Mu?oz, que es gato viejo en esto del f¨²tbol, afirm¨® antes del encuentro contra el Barcelona, que a ¨¦l s¨®lo le asusta la colza. Se sali¨® con la suya, y todo parece indicar que tendremos protestas desde el Camp Nou por el arbitraje del guipuzcoano Ur¨ªo Vel¨¢zquez. Cabeza se quedar¨¢ muy calladito esta semana. El gol que anul¨® al R¨¢cing And¨²jar Oliver, fue un regalo anticipado de Navidad.
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