Probable convocatoria anticipada de elecciones generales en primavera

La convocatoria anticipada de elecciones generales en la pr¨®xima primavera, coincidiendo con las exigidas por el Estatuto de Andaluc¨ªa para ese Parlamento regional, es consecuencia pol¨ªtica insoslayable, cualquiera que sea el desarrollo de la reuni¨®n del Comit¨¦ Ejecutivo Nacional de UCD, donde los votos han sido bien atados en favor del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, sin dejar margen alguno para la sorpresa.

Pese a la inestimable colaboraci¨®n socialista en el debate de los Presupuestos en la comisi¨®n correspondiente del Congreso, todos los observadores coinciden en la imposibilidad de gobernar con el sost¨¦n de un grupo parlamentario que ha quedado ya reducido a 150 votos y del que son previsibles nuevos desprendimientos.En estas condiciones, se?alaba un ex ministro socialdem¨®crata, no ser¨¢ posible llevar adelante las leyes que forman parte del compromiso electoral de UCD, como la de financiaci¨®n de la ense?anza obligatoria o la de autonom¨ªa universitaria, y, adem¨¢s el Gobierno tendr¨¢ que encajar golpes tan duros como la previsible moci¨®n socialista sobre el nombramiento de Carlos Robles Piquer como director general de RTVE, que parece ganada por la oposici¨®n de antemano.

Al garantizado desembarco de Leopoldo Calvo Sotelo, descrito por fuentes adversas al mismo como un mero ?qu¨ªtate t¨² que me pongo yo?, no se le concede capacidad de invertir el signo de un nuevo resultado a la baja del partido centrista en Andaluc¨ªa, que es ya un dato fijo de todos los sondeos.

Las elecciones andaluzas ser¨ªan, por tanto, un p¨¦simo pr¨®logo de las generales, que habr¨ªan de convocarse en condiciones todav¨ªa m¨¢s desfavorables y con la figura de Calvo Sotelo a¨²n m¨¢s desgastada, porque la responsabilidad de esa nueva derrota ser¨ªa muy dif¨ªcil de endosar, una vez que se ha obtenido la presidencia del partido y se ha dispuesto de ¨¦l a placer.

Los an¨¢lisis de la crisis que hacen Moncloa -sede del presidente del Gobierno- y Arlab¨¢n -sede del secretariado centrista- son sim¨¦tricos. Las valoraciones que se hacen son diametralmente opuestas y la atribuci¨®n de responsabilidades rec¨ªproca. Desde Moncloa se ha solicitado de Arlab¨¢n copia de todos los documentos del congreso de Palma y de los acuerdos posteriores del Comit¨¦ Ejecutivo y del Consejo Pol¨ªtico. Con este material de trabajo en manos de P¨ªo Cabanillas se espera la redacci¨®n de un documento dentro del m¨¢s depurado verbalismo centrista, reformista y progresista, que no ser¨¢ ¨®bice para consumar la derechizaci¨®n en hombres y en hechos presagiada con el cambio en la direcci¨®n de RTVE.

El Comit¨¦ Ejecutivo no tiene mucha tradici¨®n de votaciones, y en la sesi¨®n de hoy tambi¨¦n se intentar¨¢ eludir el c¨®mputo expl¨ªcito de votos. Adem¨¢s de los votos condicionados de los ministros del Gobierno que forman parte del mismo, otros miembros se encuentran muy violentos ante la posibilidad de ser fotografiados en el momento de su cambio de lealtades, ?justo cuando deciden acudir presurosos en ayuda del vencedor?, seg¨²n comentaba hace unos d¨ªas a EL PAIS uno de los colaboradores del despacho de Antonio Maura, sede del presidente de honor de UCD, Adolfo Su¨¢rez.

Especialmente desfavorecida ser¨¢ la imagen de Blas Camacho y Jos¨¦ Manuel Reol Tejada, colaboradores inmediatos de Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n, que con su firma en la petici¨®n de convocatoria ya han definido su cambio de voto. Son muchas las presiones que pueden ejercerse desde la presidencia del Gobierno y, asegur¨¢ndose el anonimato, los afectados no han dejado de hacerlas saber a la Prensa. En un partido girasol, como lo defin¨ªa el senador Guerra Zunzunegui, propenso, seg¨²n los c¨¢lculos oficiales, a tomar la inclinaci¨®n del sol que m¨¢s calienta, hay escasa afici¨®n a poner en riesgo las prebendas y lanzarse a la traves¨ªa del desierto por fidelidad a principios o lealtades personales.

Preparativos para la sesi¨®n

Los polit¨®logos de Moncloa querr¨ªan por todos los medios que no se llegara a votaci¨®n alguna y mucho menos que se abra un debate global sobre la situaci¨®n y las propuestas de soluciones. Pero la suerte parece echada y algunas de las intervenciones ya est¨¢n escritas y multicopiadas para evitar luego versiones interesadas a la Prensa. Los escuderos de Leopoldo Calvo Sotelo ser¨¢n esta tarde los ministros P¨ªo Cabanillas, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca y Rodolfo Mart¨ªn Villa, expertos en estas lides. En la otra banda se cuenta con intervenciones de Rafael Arias-Salgado, Ant¨®n Canyellas, Femindo Abril y Luis G¨¢mir.

Ayer almorzaron con Adolfo Su¨¢rez Rodolfo Mart¨ªn Villa y Juan Jos¨¦ Ros¨®n, los ministros antes citados que tienen a su cargo brindar el suficiente apoyo a Calvo Sotelo. No se saben los t¨¦rminos de la conversaci¨®n, pero la hip¨®tesis que m¨¢s preocupa es la de que. el anterior presidente del Gobierno decida marcharse de UCD. Todas las evaluaciones coinciden en se?alar que sin Adolfo Su¨¢rez, fundador del partido centrista, las siglas de UCD quedar¨ªan desnaturalizadas y carentes de legitimidad. Los ministros intermediarios fueron advertidos por el acompa?ante de Su¨¢rez sobre la previsible retribuci¨®n de los servicios que ahora est¨¢n prestando: la defenestraci¨®n pr¨®xima en la que poder basar una cierta imagen progresista, la que se deducir¨ªa de la erradicaci¨®n de los azules de origen.

En la tarde de ayer se daba por seguro que Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n no dejar¨¢ de exponer su ale gato pol¨ªtico, aunque presentar¨¢ la dimisi¨®n que le pide Leopoldo Calvo Sotelo, quien, con la cuenta atr¨¢s electoral en marcha, quiere asegurarse todo el poder en la confecci¨®n de las listas de candidatos. De ese poder parece deducirse un arma eficaz para asegurar docilidades en los bancos propios del Congreso de los Diputados, que ya son insuficientes, pero tambi¨¦n acarrear¨¢ graves conflictos, porque esta vez tampoco habr¨¢ sitio para todos. El final de la operaci¨®n iniciada hace un a?o es la gran derecha que hoy nace, declaraba a EL PAIS uno de los centristas que abandon¨® hace d¨ªas.

El intento de allegar votos parlamentarios para el sost¨¦n del Gobierno de Calvo Sotelo ha tratado de plasmarse en acuerdos con los nacionalistas vascos y catalanes. Pero el precio ser¨ªa sencillamente desarmar la LOAPA pieza por pieza. El verbalismo espa?olista de hace unos meses quedar¨ªa ahora sin sentido.