El IRA Provisional asesina a un diputado norirland¨¦s

El Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA) Provisional asesin¨® ayer en Belfast a un diputado norirland¨¦s protestante, Robert Bradford. Este primer atentado en doce a?os contra un pol¨ªtico norirland¨¦s en activo en el Ulster "podr¨ªa llevar a las comunidades norirlandesas a su peor crisis en muchos a?os", coment¨® un portavoz de la oficina de Irlanda del Norte. La v¨ªspera, el IRA hizo explotar una bomba en la residencia londinense del fiscal general brit¨¢nico, sir Michael Havers, que se encontraba en Madrid asistiendo a un congreso de juristas.

, Cuatro miembros del IRA, disfrazados de pintores, irrumpieron en la ma?ana de ayer en un local de la comunidad de Finaghy, al sur de Belfast, donde como cada s¨¢bado, Bradford celebraba una reuni¨®n.Con un rifle, dispararon seis tiros a bocajarro contra el diputado norirland¨¦s, que muri¨® en el acto.

Ken Campbell, vigilante del local, falleci¨® asimismo al intentar detener a los cuatro provisionales, que finalmente huyeron.

Robert Bradford, de 41 a?os de edad, ha sido diputado desde 1974 por el distrito del sur de Belfast. Aunque miembro del Partido Unionista Oficial, era ¨ªntimo amigo del l¨ªder del Partido Unionista Democr¨¢tico, lan Paisley, con el que pensaba hacer pr¨®ximamente una gira por Estados Unidos para contrarrestar la propaganda republicana.

Pena de muerte

Bradford se hab¨ªa destacado por su apasionada defensa de la restauraci¨®n de la pena de muerte en el Ulster para los asesinos de miembros de las fuerzas de seguridad.

Estaba casado y ten¨ªa una hija, Clare, de seis a?os de edad.

El Gobierno de Dublin conden¨® el atentado, afirmando que le hab¨ªa producido "horror y repugnancia". "Este asesinato es un claro intento por parte del IRA de que las dos comunidades norirlandesas se l¨ªen a tiros", declar¨® el l¨ªder cat¨®lico moderado John Hume.

En los ¨²ltimos d¨ªas se hab¨ªan venido multiplicando los atentados en el Ulster, y las relaciones entre ambas comunidades, la protestante y la cat¨®lica, est¨¢n en su punto m¨¢s bajo en muchos a?os. Se teme que los acontecimientos de ayer lleven a un recrudecimiento de la violencia intersectaria, alejando las ya escasas posibilidades de una soluci¨®n al problema norirland¨¦s.

A las 21.20 horas (0.20 hora de Madrid) del viernes, tres bombas hicieron simult¨¢neamente explosi¨®n en la casa de sir Michael Havers, el fiscal general, hall¨¢ndose ¨¦ste y su mujer en un congreso de letrados en Madrid.

La casa que Havers tiene alquilada en el barrio de Wimbledon, al sur de Londres, est¨¢ vigilada por la polic¨ªa veinticuatro horas al d¨ªa.

Los provisionales del IRA plantaron las bombas contra un muro de la parte trasera de la vivienda, produciendo considerables destrozos. Nadie result¨® herido de gravedad.

Fiscal general

Havers, de 58 a?os de edad, fue diputado conservador por el distrito de Wimbledon desde 1970. Desde las elecciones generales de 1979 ocupa el cargo de fiscal general, responsable de Asuntos Legales de Ambito Nacional e Internacional, incluidas las cuestiones norirlandesas.

Sus se?as est¨¢n a disposici¨®n de cualquiera que se moleste en consultar el Who`s who (?Qui¨¦n es qui¨¦n?).

Se piensa que este atentado, el cuarto en Londres en las ¨²ltimas seis semanas, es obra de una unidad de servicio activa del IRA Provisional, organizaci¨®n que reivindic¨® la explosi¨®n y responsable de otras operaciones en la capital brit¨¢nica, que causaron tres muertos: una bomba contra un autob¨²s de soldados en el barrio de Chelsea, otra en la bulliciosa Oxford Street y una tercera en el coche del teniente general sir Stuart Pringle, que perdi¨® una pierna.

El mismo viernes, el secretario para Irlanda del Norte, James Prior, hab¨ªa se?alado en Belfast que el IRA "es una fuerza terrorista muy refinada". De hecho los provisionales aparecen ya como claramente lanzados en una campa?a de violencia de objetivos y consecuencias dif¨ªciles de predecir.

"Lo que tenemos que hacer", a?adi¨® Prior, "es utilizar los m¨¦todos que usan los propios terroristas para derrotarlos", aludiendo claramente a la potenciaci¨®n de las operaciones encubiertas de los grupos especiales Special Air Service (SAS).