Se estudia un plan global para atajar la avalancha de parcelaciones en suelo r¨²stico

La Diputaci¨®n Provincial ultima estos d¨ªas la preparaci¨®n de un plan global para contrarrestar la proliferaci¨®n de urbanizaciones en suelo r¨²stico, que se han extendido peligrosamente en poco m¨¢s de dos a?os no s¨®lo por la provincia de Madrid, sino tambi¨¦n en las que la rodean. Para la Diputaci¨®n, el problema es muy grave y achacable a la desidia de la Administraci¨®n centeral, primero, para hacer cumplir sus propias leyes, y en segundo lugar, para actualizar la legislaci¨®n de forma que imposibilite las artima?as de los promotores. Las parcelaciones de suelo r¨²stico, afectan ya a m¨¢s de veinte pueblos de la provincia.

Los ayuntamientos no cuentan con medios t¨¦cnicos para atajarlas, al margen de que se han dado tambi¨¦n varios casos de desentendimiento municipal al problema. Pero la responsabilidad principal recae, seg¨²n el equipo del Servicio T¨¦cnico de Urbanismo de la Diputaci¨®n, en los dos organismos con mayores competencias en la materia, el Gobierno Civil y la Comisi¨®n de Planeamiento y Coordinaci¨®n del Area Metropolitana (Coplaco), que a¨²n no han adoptado posturas firmes al respecto. En el caso del Gobierno Civil, la ¨²nica sanci¨®n econ¨®mica que ha impuesto ha sido a la urbanizaci¨®n de Valdecorzas, en Arganda del Rey, y lo hizo seis meses despu¨¦s de que el Ayuntamiento lo solicitara. En cuanto a Coplaco, todav¨ªa no se han adoptado las medidas coactivas y legislativas se?aladas en un informe realizado por una comisi¨®n especial a principios de julio.Los informes realizados por la Diputaci¨®n se?alan que el problema debe abordarse desde una ¨®ptica realista, por cuanto no se puede ignorar que existe una demanda muy fuerte de los sectores de poblaci¨®n con menos posibilidades econ¨®micas para hacerse con una vivienda en el campo, y por otra parte, una oferta del campesinado cercano a las grandes ciudades que prefieren desprenderse de tierras poco rentables.

La opini¨®n del director del servicio de Urbanismo de la Diputaci¨®n, Javier Garc¨ªa Bellido, es que la ley del Suelo de 1975 y la de Desarrollo Agrario estipulan claramente que el suelo r¨²stico no es urbanizable, por una parte, y que la reconversi¨®n de suelo de secano en parcelas de regad¨ªo debe hacerse en completo acuerdo con los programas del Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA), que a su vez exige una serie de requisitos para la reparcelaci¨®n.

Resquicios legales

Los promotores, seg¨²n Garc¨ªa Bellido, utilizan los resquicios existentes en ambas leyes, sobre todo la falta de definici¨®n legal sobre lo que se considera un n¨²cleo de poblaci¨®n, para parcelar las tierras de secano, abrir unos cuantos pozos y vender las parcelas como si se tratara de huertos familiares, cuando en realidad muy pocos, de la actividad agr¨ªcola, ya que todos adquieren la parcela para construirse una segunda residencia donde pasar los fines de semana.Sin embargo, la existencia de esos agujeros en la ley permiten vulnerar su esp¨ªritu, que es la protecci¨®n del medio ambiente y del suelo r¨²stico. En este contexto, el informe redactado por una comisi¨®n especial creada en mayo en Coplaco apunta la necesidad urgente de dictar una serie de decretos y normas legales que atajen claramente la situaci¨®n.

Ocurre, seg¨²n Garc¨ªa Bellido, que el informe en cuesti¨®n a¨²n no se ha pasado a discusi¨®n y aprobaci¨®n por el pleno, de Coplaco, casi cuatro meses despu¨¦s de redactarse. Al margen de este tema, Coplaco, en su funci¨®n de Comisi¨®n Provincial de Urbanismo, y seg¨²n el art¨ªculo 43,3 de la ley del Suelo, est¨¢ capacitada para recoger las solicitudes, y aprobarlas o denegarlas, seg¨²n crea conveniente, referidas a la construcci¨®n de viviendas unifamiliares. Sin embargo, Coplaco nunca ha ejercitado esta competencia. Desde 1975 a 1980 s¨®lo cinco licencias de construcci¨®n de este tipo pasaron por sus manos.

Para el gobierno de izquierdas de la Diputaci¨®n Provincial, aunque a¨²n no se haya pronunciado oficialmente al respecto, el problema de las parcelaciones ilegales en suelo r¨²stico tiene un componente pol¨ªtico claro, por cuanto son precisamente los ayuntamientos de izquierda, abocados a permitir la vulneraci¨®n de la ley o a derribar las construcciones, quienes pechan con la parte m¨¢s desagradable del problema, ya que se ven Obligados a enfrentarse con los compradores, la inmensa mayor¨ªa de los cuales pertenecen a las clase media o baja. Javier Garc¨ªa Bellido expon¨ªa la paradoja de que sean precisamente los ayuntamientos democr¨¢ticos quienes m¨¢s inter¨¦s demuestran en la vigilancia de la aplicaci¨®n de las leyes franquistas, en un contexto de desidia de la Administraci¨®n central, que no se ocupa de actualizar ni de controlar las leyes

Representantes de la Asociaci¨®n de Promotores y Adquirentes de Fincas R¨²sticas, constituida recientemente y que agrupa a la mayor¨ªa de las sociedades dedicadas a este negocio, han expuesto su creencia de que sus actuaciones son plenamente legales, por cuanto suponen una potenciaci¨®n de la agricultura y una forma de colaboraci¨®n con el IRYDA.

La Asociaci¨®n expone en un documento enviado a la opini¨®n p¨²blica que sus actividades est¨¢n protegidas por la Ley del Suelo y las Normas Subsidiarias de los ayuntamientos, en cuanto establecen la posibilidad de construir edificaciones de us¨® agr¨ªcola e incluso viviendas unifamiliares para los cultivadores de las parcelas agrarias. Acusan a Coplaco y a los. ayuntamientos de boicotean las iniciativas particulares tendentes a fomentar la existencia de huertos familiares e impedir as¨ª el acceso al campo de la poblaci¨®n menos favorecida econ¨®micamente.